Pico Yordas: circular desde Liegos -Valle de San Pelayo-. Montaña Leonesa. (Ruta actualizada)

Localización:
Enmarcada en nuestro grupo de Rutas con encanto por Castilla y León, se localiza entre las localidades de Riaño y Liegos y dentro del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Esta situado en la Cordillera Cantábrica, en la montaña Oriental Leonesa, a orillas del embalse de Riaño, en los términos municipales de Riaño y Burín, a unos 15 kms de Riaño y a unos 115 de su capital, León.

Finalidad de la ruta:
Subir a la cima del Pico Yordas o Burín, a 1.967 m de altitud, considerada junto al Gilbo una de las cumbres más emblemáticas y más visitadas de la montaña leonesa; observar desde el excelente mirador de su cima toda la montaña de Riaño, la Peña Ten, el macizo del Mampodre y los Picos de Europa al norte y la montaña palentina al este, con su Espigüete como pico más representativo.

Puntos de interés:
- Embalse de Riaño
- Valle de San Pelayo (Pastizales)
- 2 Hayedos
- Pico Yordas
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Descripción del recorrido:
Para llegar al punto de partido de la ruta, hemos de ir al pueblo de Liegos desde Riaño. Cruzamos el pueblo y continuamos por el Camino de San Pelayo unos 2,5 kms hasta llegar al valle del mismo nombre. Aunque se puede seguir, aparcamos en una zona de pastos antes de llegar a una paso canadiense, porque aquí regresa nuestro recorrido de vuelta cuando descendamos el collado Burín y el hayedo.
Empezamos a andar por un camino forestal muy tendido, junto a un hermosísimo valle con apariencia suiza y foto de postal, vigilados por el pico Yordas a la izquierda y la Peña La Cruz a la derecha. Pasamos por una cuadra de ganado (km 2,7) y vemos una curiosa y misteriosa cruz de piedra a la izquierda del camino (km 3,1), cuyo significado no logramos descifrar, antes de internarnos en el bosque de Tendeña, unos 300 metros más adelante. En un ascenso más empinado que el camino que traíamos penetramos en un precioso y bien cuidado hayedo, con ejemplares delgados pero muy altos que hacen del lugar un sitio claro y radiante. Nos paramos en la fuente del Tejal (km 5,1), donde, dejándonos aconsejar por una inscripción que la acompaña, degustamos su rica agua. Seguimos ganando altura y abandonamos el camino 200 metros más adelante para dirigirnos, por la izquierda, a nuestro gran objetivo: la cima del Pico Yordas (1.967m). Tenemos las primeras vistas del embalse y pronto vemos la cumbre desde unos bonitos roquedos que alcanzamos desviándonos a la izquierda en el Collado Baguyoso. Siguiendo por una vereda bien marcada alcanzamos la cima con una cierta facilidad (km 8). Buscamos rápidamente la vista del Gilbo, nuestra montaña favorita, y tras reconocer todas las cumbres y montañas que reseñábamos en nuestro aparatado “Finalidad de la ruta”, fotografiarnos junto a la modesta cruz que señaliza la cúspide de este hito de la comarca de Riaño y tomar un pequeño tentempié, iniciamos la bajada. Evitamos el riesgo de bajar por la canal norte y , para ello, desandamos unos 700 metros de camino en dirección al Collado de Baguyoso. Sin alcanzarlo, al llegar al camino que habíamos dejado para subir al pico, nos dirigimos hacia la otra vertiente. Pasamos otro pequeño collado, penetramos en un pequeño bosque de piornos y avanzamos por un monte claro y en ligerísimo ascenso hasta el Collado Burín, justo debajo de la gran mole pétrea del Yordas. Las vistas son espectaculares con el valle de San Pelayo repleto de verdes pastizales, la cola del embalse y numerosos pueblos en los alrededores. Siguiendo un zigzagueante e inclinado sendero de rugosas piedras, topamos con un amplio camino forestal, junto a una choza de ganado, que atraviesa otro bello hayedo y nos deja en el Camino de San Pelayo, donde buscamos nuestro coche y ponemos fin a una maravillosa ruta que recomendamos profundamente.
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Valoración, avisos y recomendaciones:
Ruta moderada que se hace dura por la longitud del recorrido y por el estado pedregoso del terreno en varias partes del recorrido. Es imprescindible llevar un buen calzado alto para evitar esguinces en la zona pedregosa. Por lo demás, no es de una gran exigencia, ya que el recorrido es bastante tendido y no tiene ningún paso difícil. Transcurre en su mayoría por senderos bien marcados por hitos y marcas de PRC y es fácil de seguir. Si la hacemos con nieve, no olvidéis llevar un buen track, crampones y piolet. Las sendas desaparecen en la nieve y algunos tramos de la cara sur son bastante verticales y peligrosos.
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Nota:
El track, las informaciones y los comentarios son meramente orientativos. Solo quieren servir de ayuda a quienes comparten nuestras rutas y nuestra pasión por la naturaleza. Queda bajo la responsabilidad de quien los utilice tomar las adecuadas medidas de seguridad para realizar la ruta.