Zalama desde San Pelayo circular

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Zalama - 1.336 mts

Turbera del Zalama

Las turberas son humedales en los que el anegamiento constante hace que falte el oxígeno para descomponer los restos de las plantas muertas, que se acumulan durante siglos formando la turba. La Turbera del Zalama es de tipo cobertor, es decir, que se genera por las aguas de las precipitaciones atmosféricas. Las turberas de este tipo sólo pueden darse en lugares bajo climas fuertemente atlánticos, muy húmedos y de veranos frescos. La Turbera del Zalama es un ejemplo de uno de los hábitats más raros y amenazados de Europa. Ocupa una superficie de 3 ha repartidas entre Burgos y Bizkaia. Su depósito de turba alcanza los 2 metros de espesor y comenzó a acumularse hace unos 3.000 años. Un valioso ecosistema Numerosas especies de flora propias de enclaves húmedos encuentran acomodo en la turbera del alama, como la brecina (Calluna vulgaris], el brezo de las turberas (Erica tetralix) y numerosos briófitos (musgos y hepáticas] entre los que cabe destacar la presencia de esfagnos (Sphagnum spp.], un tipo de musgo que es uno de los principales responsables de la formación de turberas. Anfibios como el tritón palmeado, el sapo común, la rana común o la rana bermeja, y reptiles, como la lagartija de turbera o la culebra de collar, también utilizan este espacio para completar algunas fases de sus ciclos vitales. Además, la turbera regula el agua que llega a los ríos más importantes del valle y ejerce como sumidero para la fijación de CO, atmosférico, contribuyendo a la disminución de los gases de efecto invernadero.

Turbera del Zalama

Fuente Nando Grupo Zalama

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