Zamaia , Gongeda y cordal de Pilipaondo. Circular

ZAMAIA, GONGEDA, PILIPAONDO, LARRAZELAI, AZPIOLETA Y TONTORRA. BONITA CIRCULAR


Bilbao a 17 de Enero de 2016

La propuesta montañera de hoy nace un poco de la pereza de no querer ir lejos de casa, y un mucho de las ganas de ponerme las botas. Lo cierto es que en muchas ocasiones no hay que hacer kilómetros de coche para disfrutar de un paseo mañanero, por senderos históricos con pasado minero y pastoril, en el que vamos a ver gente pero tampoco vamos a ir en procesión.
Así que dicho y hecho, ayer por la tarde le propuse a mi compi subir al Zamaia y al Gongeda realizando una circular y pisando 4 cimas más, salen unos 12 km y 600 de desnivel.
¿Cómo, seis cimas en un mañanita?, eso está hecho.
-Su respuesta no daba lugar a dudas.-

Así que el domingo a la mañana, aun casi de noche, aparcamos en el barrio de Ozordoiaga y comenzamos el paseo rumbo al área de recreo de la “fuente de oro”.
El macizo de Ganekogorta es una de las zonas más visitadas por los aficionados a la montaña gracias a su cercanía con Bilbao. Sin embargo, la mayoría de las excursiones se circunscriben al Pagasarri y sus alrededores, cuando otras ascensiones y montes de la cordillera no desmerecen en interés. Este es el caso del Gongeda (668 metros), una cumbre poco frecuentada en la zona de Las Encartaciones y que encierra numerosos atractivos. Por algo han creado por aquí el PR de los Seles y las Minas, el pr 100, perfectamente trazado y cuyo recorrido en gran parte seguiremos.

Además, la visita a esta zona un día como hoy, en que el Ganeko está nevado en su parte más alta, tiene la ventaja de que nos encontraremos con menos gente que por la vía normal de ascenso por el Paga al Ganeko, que como luego comprobaremos fue algo así como la Gran Vía en rebajas. Por otra parte la estratégica situación del Gongeda le permite ofrecer una de las vistas más singulares y espectaculares del Ganekogorta y en general de toda la vertiente norte del macizo.

Como decía nuestros primeros pasos discurren por el camino acondicionado a la zona de Oro, bajo la sombra de los arboles, que dificulta aún más la llegada de la luz a estas horas.
Al principio, cerca del arroyo Parakentxa, apenas cogemos altura, pero enseguida, cuando aún no hemos andado más que un kilometro y medio, en un giro a la derecha de 180º comenzamos a subir la ladera por una ancha pista que en moderada y sostenida pendiente, zigzagueando a través del pinar va remontando el Elortxeta, pasamos al lado del refugio del mismo nombre.
Pronto encaramos la rampa más dura de la jornada que nos lleva a la pista del Zamaia.
Desde aquí vemos por primera vez el Ganeko con todo el cordal nevadito desde el Biderdi hasta el Gallaraga.
Abandonamos la pista que nos llevaría al collado desde el que se asciende la cara norte del Ganeko, para girar a la derecha y acercarnos al Zamaia pasando primero por la famosa grieta de la mina que fue explotada por más de 100 persona a principios del 1900.
Es una lástima que no se hayan conservado casi ninguno de los restos industriales y arqueológicos de dicha explotación, pero si nos fijamos, luego lo veremos bien desde el Larrazelai, se aprecia en la ladera digamos las marcas del “plano inclinado” por el que se bajaba el mineral a la pista donde se cargaba en los carros.
Pasada la grieta subimos enseguida a la roca cimera del Zamaia. Por toda esta zona vamos a disfrutar de unas vistas espectaculares. Para completar el precioso paisaje nos acompañan un rebaño de ovejas, unas cuantas yeguas, vacas…
Nos movemos y encaramos la rampa de acceso al Gongeda. Al llegar a su cima dirigimos la vista a lo alto del Ganeko y vemos como por su cara norte suben algunos montañeros, pero desde la vía del Paga hay una autentica fila de gente.
Sacamos unas cuantas fotos y seguimos andando volviendo sobre nuestros pasos hasta el collado del Zamaia para seguir por la pista en dirección al Pilipaondo. Aquí el trak que traía nos llevaba como muy derechos en un sube y baja por pistas embarradas, así que prefiero seguir por la pista aunque sea un poco más larga, al final pasa junto a la misma cima, o casi.
Así que casi sin enterarnos llegamos a la tercera cima del día, Pilipaondo, que no tiene vistas por estar dentro de un pinar.
Bajamos a través del pinar, que al ser invierno es fácilmente transitable y llegamos a la cima del Larrazalai, con bonitas vistas, no tiene buzón pero si una plaquita con el nombre y altitud.
Bajamos por una senda que se abre entre los marchitos helechos y llegamos a cerca del barrio de Artiba, en las cercanías del embalse, al que no llegamos.
Pasamos por el borde del caserío Basondo y pisamos, casi sin darnos cuenta la cima del Azpioleta.
La última cima del día es Tontorra, que tiene buzón vértice geodésico y unas inmejorables vistas.
Es curioso, las tres últimas cimas que hemos hecho ha sido casi cuesta abajo.
A partir de aquí ya solo nos queda bajar por evidente sendero y bien marcado, por todo el morro del cordal para llegar a nuestro punto de partida.
En el camino pasaremos por una finca cerrada en su perímetro pero, a juzgar por lo que se ve, con servidumbre de paso. Hay en la zona un bonito bosque de encina, madroños, abedules, castaños, robles. Mas o menos en el medio veremos unas construcciones usadas como cuadras, un chaleto, y la zona acondicionada con muchos caminos carretiles.
Basta con cerrar cada puerta que nos encontremos y listos. En un pis-pas, con una fuerte bajada salimos al camino del barrio Ozordoiaga, donde finaliza el paseo de hoy.
Hasta otra. Nos vemos en el monte.