Zegama-Salvatierra (Agurain)
near Zegama, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
La etapa emblemática del camino Vasco. En términos ciclistas la consideraríamos como la Etapa Reina. Tanto por su desnivel como por sus paisajes.
Salimos desde Zegama. Sabiendo la dureza de esta etapa, ya que el día anterior hicimos parte del recorrido al llegar a Zeraín por el bidegorri que une Segura con Zegama, preferimos iniciarla en esta población.
Dejamos atrás el Ayuntamiento y la Iglesia de San Martín de Tours. Pasamos por un frondoso bosque a orillas del Oria cruzando un precioso puente y junto a una antigua central eléctrica llegamos a Iruetxeta.
Desde aquí, por una empinada cuesta tras cruzar la carretera, ascendemos poco a poco para pasar por varios caseríos, destacando el de Buenavista.
Nos detenemos para hacer fotos, aunque la niebla nos impide tener unas vistas lejanas.
Continuamos el ascenso, que parece no tener fin, y llegamos a un bosque de hayedos y robles. Entre la niebla parece un cuento de hadas. Nos detuvimos un buen rato para fotografiar el entorno. Parecía que nos saldrían personajes mitológicos en cualquier instante. Teníamos la sensación que los elfos nos veían escondidos entre la vegetación.
Es precioso e impresionante, tanto por la belleza de la naturaleza como por el silencio, tan solo interrumpido por los trinos de los pájaros que llegamos a grabar para tener constancia de ello.
Sin duda, un espectáculo para todos los sentidos.
Continuamos entre la niebla y llegamos a la ermita del Sancti Spiritu, que fue hospital de peregrinos.
Desde aquí, siguiendo entre la niebla, por una senda bien marcada, y entre vacas pastando, (con el consiguiente temor de algunos de nosotros), llegamos a vislumbrar la entrada del túnel de San Adrián de 55 m. de longitud. Se le denomina también como el paso de Lizarrate.
Este túnel natural entre las rocas calizas de la sierra de Aizkorri era el paso desde Francia a Castilla, por lo que se ven los restos de un castillo para su defensa en la entrada. Una pena que tuviéramos tanta niebla para contemplar las vistas que se apreciarían desde allí.
En su interior está la ermita de San Adrián, que parece ser estaba designada como de la Santa Trinidad. Con el paso del tiempo la denominación de Sandrati derivó a San Adrián.
Salimos del túnel entre la niebla, en hicimos una parada para un refrigerio, que a algunos nos hizo tiritar por el frío que hacía.
Al reanudar la marcha, por una calzada medieval seguimos ascendiendo por bosques de robles hasta llegar al collado de la Horca o de Lezearán.
En este punto nos despedimos de Guipuzcoa y pasamos a Álava.
Ya con sol iniciamos un agradable descenso por pistas forestales, a veces asfaltadas, o a orillas de riachuelos, (hay varias alternativas del camino oficial) hasta llegar a las orillas de una laguna para continuar hasta Zalduondo.
En esta población nos detuvimos a comer a la sombra de la iglesia de San Saturnino. Merecido descanso para reponer fuerzas. Admiramos la fachada de la Casa de los Gizones o palacio de Lazarraga al continuar la caminata.
Por la carretera sin arcén A-3018 continuamos hasta Ordoñana, dejando la balsa Maura a la derecha.
Pasamos ya con calor Ordoñana dejando su monumental Iglesia de la Asunción.
Los últimos kilómetros por el asfalto de la carretera A-3018 se hacen muy largos y pesados, más con el calor que nos trae el sol que cae a plomo. Aquí echamos de menos la niebla que nos acompañó toda la mañana.
Pero los caminantes seguimos hasta Salvatierra (Agurain), cruzando antes de llegar a la población el río Zadora.
Nos adentramos en el casco histórico, pasando por la Iglesia de Santa María y por la calle Mayor, pasando junto a la casa Azcárraga llegamos a la plaza porticada de San Juan donde se sitúa la Iglesia del mismo nombre y aquí finalizamos esta maravillosa etapa.
Salimos desde Zegama. Sabiendo la dureza de esta etapa, ya que el día anterior hicimos parte del recorrido al llegar a Zeraín por el bidegorri que une Segura con Zegama, preferimos iniciarla en esta población.
Dejamos atrás el Ayuntamiento y la Iglesia de San Martín de Tours. Pasamos por un frondoso bosque a orillas del Oria cruzando un precioso puente y junto a una antigua central eléctrica llegamos a Iruetxeta.
Desde aquí, por una empinada cuesta tras cruzar la carretera, ascendemos poco a poco para pasar por varios caseríos, destacando el de Buenavista.
Nos detenemos para hacer fotos, aunque la niebla nos impide tener unas vistas lejanas.
Continuamos el ascenso, que parece no tener fin, y llegamos a un bosque de hayedos y robles. Entre la niebla parece un cuento de hadas. Nos detuvimos un buen rato para fotografiar el entorno. Parecía que nos saldrían personajes mitológicos en cualquier instante. Teníamos la sensación que los elfos nos veían escondidos entre la vegetación.
Es precioso e impresionante, tanto por la belleza de la naturaleza como por el silencio, tan solo interrumpido por los trinos de los pájaros que llegamos a grabar para tener constancia de ello.
Sin duda, un espectáculo para todos los sentidos.
Continuamos entre la niebla y llegamos a la ermita del Sancti Spiritu, que fue hospital de peregrinos.
Desde aquí, siguiendo entre la niebla, por una senda bien marcada, y entre vacas pastando, (con el consiguiente temor de algunos de nosotros), llegamos a vislumbrar la entrada del túnel de San Adrián de 55 m. de longitud. Se le denomina también como el paso de Lizarrate.
Este túnel natural entre las rocas calizas de la sierra de Aizkorri era el paso desde Francia a Castilla, por lo que se ven los restos de un castillo para su defensa en la entrada. Una pena que tuviéramos tanta niebla para contemplar las vistas que se apreciarían desde allí.
En su interior está la ermita de San Adrián, que parece ser estaba designada como de la Santa Trinidad. Con el paso del tiempo la denominación de Sandrati derivó a San Adrián.
Salimos del túnel entre la niebla, en hicimos una parada para un refrigerio, que a algunos nos hizo tiritar por el frío que hacía.
Al reanudar la marcha, por una calzada medieval seguimos ascendiendo por bosques de robles hasta llegar al collado de la Horca o de Lezearán.
En este punto nos despedimos de Guipuzcoa y pasamos a Álava.
Ya con sol iniciamos un agradable descenso por pistas forestales, a veces asfaltadas, o a orillas de riachuelos, (hay varias alternativas del camino oficial) hasta llegar a las orillas de una laguna para continuar hasta Zalduondo.
En esta población nos detuvimos a comer a la sombra de la iglesia de San Saturnino. Merecido descanso para reponer fuerzas. Admiramos la fachada de la Casa de los Gizones o palacio de Lazarraga al continuar la caminata.
Por la carretera sin arcén A-3018 continuamos hasta Ordoñana, dejando la balsa Maura a la derecha.
Pasamos ya con calor Ordoñana dejando su monumental Iglesia de la Asunción.
Los últimos kilómetros por el asfalto de la carretera A-3018 se hacen muy largos y pesados, más con el calor que nos trae el sol que cae a plomo. Aquí echamos de menos la niebla que nos acompañó toda la mañana.
Pero los caminantes seguimos hasta Salvatierra (Agurain), cruzando antes de llegar a la población el río Zadora.
Nos adentramos en el casco histórico, pasando por la Iglesia de Santa María y por la calle Mayor, pasando junto a la casa Azcárraga llegamos a la plaza porticada de San Juan donde se sitúa la Iglesia del mismo nombre y aquí finalizamos esta maravillosa etapa.
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