Zioso-Isiro-Erentzin Zabala (Jaizkibel)

Paseo por Jaizkibel, en una mañana fría, en la que el termómetro no ha subido de cuatro (4°C), con Enrique, guía y buen (y generoso) fotógrafo, cartógrafo, …
Salimos de Zioso, en el km 11,7 de la GI 3440 y bajamos por la amplia pista forestal, pasando por las ruinas de la txabola Artxinar, hasta Aierdi (encrucijada de cuatro [4] caminos), donde se sitúa la rueda de molino con la inscripción “camino de Gastarrotz” y señaléticas del Talaia bidea (balizas rojiblancas). Hemos caminado poco más de un (1) km.
Seguimos por la pista del centro, dejando a nuestra izquierda la que va a Leuta y Gaztarrotz, y la de la derecha, que es por donde sube la GR121 y será nuestra salida a la vuelta del recorrido, y pasamos junto al cuartel abandonado de Isiro, continuando luego por la izquierda. Hemos recorrido unos dos (2) km.
Tras una zona de vistosas rocas y algún “esqueleto de árbol”, en el descenso, llegamos a unas rocas donde se ve una txabola de sillares de piedra arenisca con techo de roca, donde nos encontramos con un geógrafo y arqueólogo de Hondarribia, que junto a su acompañante, buscaba (como nosotros) este paraje. Otro de los lugares increíblemente bellos y fotogénicos de Jaizkibel, para disfrutar un buen rato de la estética de colores y formas de la Naturaleza.
Seguimos descendiendo por la pista hasta ver Erentzin Zabala, “playa” de casi 400 m de longitud. Vista increíble de las concreciones silíceas de diversas y variadas formas, con el “Guardián” de las ‘paramoudras’ (dice algún geólogo reconocido que no es correcto nombrarlas así, pero usamos este término para entendernos; hay quien la llama “playa de los fósiles”…) en primer término.
Seguimos hacia el pequeño valle de Mintegi, y lugar en donde se suele dar una de las mayores concentraciones de ‘Armerias Euskadiensis’, y de los pocos lugares donde se ven algunas “albinas”, y tras atravesar la regata, comenzamos el ascenso por el cordal de Martitxe para volver al cruce de Aierdi, (el de la Piedra de Molino), y girando por donde bajamos a la ida, volver a nuestro punto de partida, el aparcamiento de Zioso.
Recorrido cómodo, precioso, para disfrutar, de 9 km y algo más de 400 m de desnivel.