Zumarraga - Beloki (659m) - Izaspi (973m) - Pagola (821m) - Samiño (933m) - Oñamendi (841m) - Oleta (837m) - Zumarraga

Zumarraga - Beloki (659m) - Izaspi (973m) - Pagola (821m) - Samiño (933m) - Oñamendi (841m) - Oleta (837m) - Zumarraga

Preciosa ruta por el cordal del Izaspi que se ha visto un poco empañada por la meteorología, impropia de un 31 de Julio día de San Ignacio ya que intermitentemente ha llovido, la temperatura máxima han sido 15º y lo peor de todo la presencia casi constante de niebla que ha restado vistas a una ruta que sin niebla ofrece unas vistas de quitarse el sombrero.
Ruta circular con inicio y fín en Zumárraga, de 26 km.y +1.043 positivos acumulados siendo las principales cumbres los centenarios Izaspi (973m) y Samiño (933m). Salgo desde la estación de Renfe y me encamino hacia La Antigua. Se puede subir por la carretera pero es mejor hacerlo por el atajo bordeando el cementerio por la derecha, enlazando el último tramo con la carretera y llegando a la ermita de Santa María (La Antigua) unos 2,8 km. después de iniciada la ruta. Aunque tenga la condición de ermita ya se ve, simplemente por su tamaño que ésta edificación religiosa es algo más que ermita. De hecho se la conoce como La Antigua porque hasta 1.576 fué la parroquia de Zumárraga pero cuando la población de la zona decidió descender a la zona del valle se convirtió en La Antigua. Desde aquí el siguiente objetivo es la cima del Beloki, al cuál, en lugar de subir por el camino típico de la derecha decido hacerlo por la izquierda por pista pero en un momento determinado cometo un error ya que me salgo de la pista para iniciar aproximación a la cima y el camino que tomo está claramente en desuso, sin desbrozar. Es un error doble ya que si hubiese tomado el camino de más arriba no me habría pasado lo que me ha pasado ya que me he visto metido en un carajal con helechos, argoma, pinchos que me llegaban casi hasta la cintura y encima calándome porque la lluvia caída hacía que estuviese todo mojado, pero me he puesto en modo jabalí cabezón y me he dicho que no iba a retroceder bajo ningún concepto. Ha sido un tramo no muy largo que señalo con un waypont al que llamo "Error" pero que me ha hecho perder bastante tiempo y energía peleando con la espesura. La única recompensa el que estaba lleno de moras bien grandes y ya lavadas por la lluvia (espero que aún se pueda llamar moras a las moras).
Una vez reintegrado al buen camino llego rápidamente a la cima del Beloki a los 4,8 km. de iniciada la ruta El geodésico está casi totalmente escondido de la vista y poco más adelante hay una gran cruz que incluso tiene una campanilla para avisar que se ha llegado. Es zona sin vistas totalmente rodeada de pinos. Avanzo por camino de tierra (hoy de barro) entre árboles hasta llegar 1 km. después a una fuente desde la que, pasado un caserío, seguir camino hacia Osinalde. La aproximación a la cumbre de Izaspi se hace cogiendo el camino de enmedio de los tres que se presentan y avanzando en camino ligeramente ascendente hasta pasar una puerta que ya nos deja en la vertical de la cima, a falta de sólo 500 m.de la misma en los cuáles hay que salvar un desnivel de 170 m. lo que hace una pendiente de un 33%. Hay que tomárselo con calma ya que es una subida que requiere su esfuerzo y más con el barro por la lluvia que hace bastante fácil el resbalar. Finalmente llego a la cima del Izaspi (973m) donde, en el día de hoy esperan, fresco, viento, niebla y vistas nulas además de una gran cruz de piedra con el lema "Pakea eta Maitasuna" (amén a eso), geodésico y buzón en forma de hacha con sus flores y todo.
Una vez encaramados en cima ahora ya sólo se trata de transitar por el cordal de ésta sierra a lo largo de 5,5 km. hasta alcanzar en el otro extremo la cima del Samiño.
Arrancando desde Izaspi se transita por terreno totalmente arbolado y en descenso, llegando 1,4 km.después al collado de Lepondo donde unos caballos pastan tranquilamente al socaire. Hay una especie de obeliscos de piedra que indican las diferentes direcciones a seguir. A partir de aquí volvemos a ascender y al de 2,6 km.de Lepondo llegamos a Pagola, que no tiene ni buzón pero permite echar la vista atrás para ver el camino que se lleva realizado aunque la niebla no permite ver más que pinos sin siquiera verse la cima del Izaspi y a la izquierda podemos ver el valle, Zumárraga, el Irimo y su cordal también medio tapado por la niebla. De frente vemos el kilometro y medio que resta hasta llegar al Samiño, si bien éste también está totalmente cubierto por la niebla. Éste último tramo también va a ser durillo porque hay una serie de subidas encadenadas que hacen que el Samiño requiera cierto esfuerzo. Para más inri, desde aquí hasta la cima del Samiño me va a acompañar la lluvia. Llego a la base del último repecho en la que la niebla es cerradísima y tan sólo se vé un solitario árbol y delante se adivina al Samiño pero ni siquiera se vé su silueta. Asciendo poco a poco hasta llegar a una puerta que tras ser franqueada da acceso ya a la zona donde está el buzón. Aquí en un día despejado habría vistas de escándalo pero hoy me tengo que conformar con la niebla y la lluvia. El buzón con su cruz y un poco más arriba, ya en zona arbolada, la verdadera cima en la que está un vértice geodésico en el cuál en su base está escrito Iruarrieta, Irumugarrieta (también es conocido así el Samiño dado que aquí convergen tres municipios, a saber, Zumárraga, Azkoitia y Azpeitia).
Tras las fotos, me encamino por el borde del filo en dirección oeste, cruzando zona arbolada hasta salir ya a zona clara pero persistiendo la cerrada niebla y aquí no he tenido muy claro hacia donde seguir, limitándome a descender hasta que de repente, en un fenómeno espectacular y con tintes cuasi-sobrenaturales, de repente en un abrir y cerrar de ojos ha desaparecido la niebla emergiendo frente a mí una fila de árboles como un ejercito escondido. Guau !! Ha sido una sensación curiosa (tendrá algo que ver que ésta zona se llama Mártires ?, seguro que no pero ha sido un momento curioso). Ahora ya si es perfectamente visible el camino a seguir y me dirijo hacia Oleta por terreno cómodo de transitar. En ésta zona estarían unas de las mejores zonas de vistas de la ruta si no fuera por la dichosa niebla pero aún así a ratos al noreste se ve la cima de Erlo, Kakueta, Izarraitz al noroeste Kurutzezar, Kurutzebakar y a la espalda el cordal recorrido hoy desde Izaspi hasta Samiño y al otro lado el cordal del Irimo. Una chulada.
Sigo por terreno de hierba muy cómodo de andar hasta llegar a Oñamendi con un simpático buzón en forma de dos montañitas y a unos 200 m. de éste el Oleta que no tiene buzón y está indicado por unas piedras. Desde aquí comienzo a bajar primero siguiendo la linea de alambrada y después campo a través por zona de helechos, argoma y pinchos (que se puede evitar prolongando la linea imaginaria de la alambrada hasta el camino) pero yo por acortar visito ésta zona garrapatil -viviendo peligrosamente-.
Llego al refugio de Oleta, muy nuevo y muy chulo. Desde aquí ya sólo me resta emprender bajada hacia Aginaga. Desde el refugio el primer kilometro y medio es una gozada porque es el camino que uno querría encontrar siempre, despejado, de hierba, sin piedras y en ligera cuesta abajo. Avanzo a toda leche pero a partír de ahí el camino se vuelve de tierra (barro) y mucho más abrupto y sucio y con mayor pendiente. He improvisado porque el móvil se queda sin cobertura y no se ve el plano de por donde circulo (eso pensaba yo, en realidad después me doy cuenta que se ha puesto en modo avión y no veo por donde ando). He seguido mi intuición y tras algún titubeo llego hasta un caserío en Aginaga y a partir de ahí ya bajo por carretera pero en un momento dado como se vé el camino que resta y dá una vuelta grande tengo la felíz idea de buscar un atajo cruzando una puerta metálica verde y lanzandome a la aventura, que ha acabado bien pero que podía no haber sido así porque he tenido que saltar tres alambradas en un terreno con mucha pendiente y que me ha obligado a ir con muchísimo cuidado asegurando cada paso. Más allá de algún pequeño resbalón he conseguido mi objetivo y llego abajo del todo restándome ya sólo saltar otra puerta metálica con alambrada que me permite desembocar en una especie de refugio donde me indican el camino a seguir, el cuál ya enlaza con la carretera (marcado con un waypoint). Desde aquí ya todo es seguir la carretera. Desde aquí ya sólo restan 4 km.hasta llegar a Zumárraga, de los cuales 1 km. transcurre por carretera y los otros 3 km. se hacen por el bidegorri que desemboca en Urretxu y finalmente llego al mismo punto en que inicié la ruta.
Ruta muy chula, a realizar en un día despejado preferentemente. Desaconsejo ir por las zonas chungas señaladas (waypoint "Error" de acercamiento al Beloki y Atajo de Aginaga hasta enlazar con la carretera). El resto muy recomendable.