Zumárraga-Urretxu-Irimo-Arrizuri-Trintxuleku-Meaka-Antzuola (Travesía Invernal)

Primera ruta que realizo en este nuevo año 2021, y además a lo grande, haciendo una travesía invernal. Hoy el clima no ha sido del todo favorable (nevadas ligeras, pero sobre todo presencia de niebla), algo que tenía en conocimiento ayer gracias a la previsión meteorológica. Con esta información, estaba claro que prácticamente no iba a tener la posibilidad de disfrutar de buenas vistas una vez llegase a las distintas cumbres de la ruta.

Así pues, he aprovechado que la mitad de esta travesía ya la realicé con anterioridad (de Zumárraga hasta el monte Meaka, podéis echar un vistazo al link de abajo, y que por aquel entonces si pude ver y fotografiar las distintas panorámicas), para hacer hoy esta variante que ahora es de forma oficial etapa de mi Vuelta a Euskadi y a Gipuzkoa, disfrutando de las amplias nevadas que ha caído en la zona, a pesar de no poder ver vistas en el horizonte.

Zumárraga-Urretxu-Irimo-Arrizuri-Trintxuleku-Meaka-Itxumendi-Bergara


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 78:

Comienzo en la parada de bus de la localidad gipuzkoana de Zumárraga, justo al lado de la estación del cercanías. Como era de esperar, no se veía absolutamente nada monte arriba, cosa que en un día despejado se podría ver hasta la enorme cruz cimera del monte Irimo, mi primer objetivo.

Para llegar hasta allí, primero accedo a la vecina localidad de Urretxu, separada de Zumárraga únicamente por el curso del río Urola.
Una vez llego a la iglesia de Ntra. Sra de Lourdes, comienzo de forma oficial el ascenso, yendo al principio por una carretera. Aun no me toca andar sobre la nieve, aunque por los alrededores se observa un buen manto blanco.

2,6km después, termino de andar por asfalto, justo al llegar a la ermita de Santa Bárbara. Al lado de la ermita, hay una especie de parque; aquí es donde comienza el ascenso directo a la doble cumbre del Irimo, ésta vez yendo por sendero natural. En condiciones normales el ascenso sería coser y cantar, realizándolo en pocos minutos. Pero hoy, con una capa de nieve que cubría hasta las rodillas en buena parte del camino, la subida se me hizo un tanto larga y pesada.

La parte positiva es que antes que yo ya habían pasado unas cuantas personas, y dejaron sus huellas en el suelo, y esto me ayudó a avanzar con mas facilidad y comodidad.
Avanzo poco a poco, disfrutando del paisaje y del denso bosque cargado de nieve.
A mitad de ascenso, consigo llegar hasta una fuente con vaso incorporado, y por supuesto con agua muy fresca y buena.

La pendiente al principio era llevadera, pero a medida que asciendo, la inclinación va in crescendo, especialmente en el tramo final.
Una vez dejo atrás el bosque, alcanzo a ver la enorme silueta de la Cruz de Irimo (853m), lo único que llegaría a ver en aquel lugar. Si queréis, tenéis la opción de subir a lo alto, y disfrutar mas si cabe de la magistral panorámica que se podría observar en caso de que no hubiese niebla, con montes tales como el Erlo, Hernio, Izaspi, Aralar, Murugain, Aratz, la sierra de Aizkorri y Aloña, Elgea, Kurutzeberri, y los pueblos de Urretxu, Zumárraga y Legazpi (en los siguientes waypoints he incluido alguna foto de dichas vistas y de comparativas de un mismo lugar con respecto a la otra variante).

Bajo con cuidado los resbaladizos escalones, y continúo en línea recta hacia la cima principal del Irimo. No tardo demasiado tiempo en llegar, aunque he de reconocer que la nieve no me lo puso muy fácil, aquí aun cubría mas si cabe, en los laterales habría cerca de 1m de espesor (menos mal que de tanto pisar la gente el camino se ha asentado bastante bien, y está medianamente duro y transitable).

Finalmente, llego hasta el geodésico y ¿buzón? cimero del monte Irimo (901m). El geodésico lo llegué a ver, pero del buzón apenas pude ver la punta del mismo, estaba casi completamente sepultado por la nieve. Aquí las vistas son casi nulas por estar rodeado de árboles, aunque se puede llegar a observar parte del monte Anboto a lo lejos.

De aquí en adelante, me toca hacer una pequeña montaña rusa de subidas y bajadas por 3 cumbres secundarias de esta sierra de Irukurutzeta, como son el Arrizuri (889m), Trintxuleku (869m) y el Meaka (825m). Avanzo con la siempre ayuda de las huellas en el camino, y a la vez sorteando alguna que otra rama, mas de una torcida o rota por el peso de la nieve. En algún tramo había hasta mas de 1m de profundidad, porque hice la prueba del algodón con mis bastones, y extendidos como los suelo tener siempre, que miden en total 1m y 25cm, faltó muy muy poquito para que estuvieran cubiertos por completo (en alguna foto podréis ver mis bastones metidos en el manto blanco, para que os hagáis una idea de lo que cubría).

En condiciones normales, a lo largo de este cresterío disfrutaría de vistas y panorámicas a montes como el Aizkorri, Aloña, Elgea, Kurutzeberri, Udalatx, Anboto, Gorbea, Oiz, Urko….pero de nuevo hoy aquello era impensable, la niebla no me dejó ver absolutamente nada, a excepción de un momento puntual en el que algo se vislumbraba, pero poca cosa.

Ojo a partir de la cima del monte Meaka. Unos metros mas adelante, vuelvo a adentrarme por un bosque, y aquí la pendiente también es muy elevada. La verdad es que hoy la bajada por aquí se me ha hecho mas amena por la gruesa capa de nieve, pero en caso de que hubiera poca cantidad, o que estuviera muy blanda y resbaladiza, o que no hubiera nieve pero si barro, tened mucho cuidado ya que es muy fácil que os resbaléis y os llevéis un buen coscorrón.

Abandono la arboleda, y luego tengo la opción de ir por dos caminos, o recto, o pasar al lado derecho de la alambrada y volver a entrar por otro bosque. Cuando hice la variante, fui recto y luego giré a la derecha (camino mas largo pero mas cómodo), aunque hoy, siguiendo las huellas, opté por ir por la derecha (mas corto pero mas empinado). Ninguna de las 2 tiene dificultad, así que id por donde queráis, ambas llevan al mismo sitio.
Misma situación en el siguiente cruce; en la variante fui por la parte de atrás, viniendo desde la izquierda, y hoy he ido por la derecha, aunque de nuevo en ambos casos llego al mismo lugar.

Aquí ya avanzo en llano, pero la acumulación de nieve es tal, que aun con la presencia de huellas, el avance me resulta muy pesado y lento, se me hundían las botas con frecuencia. Si hacéis la ruta con nieve, estad atentos a vuestras cabezas, ya que según avanzan las horas, la nieve de los árboles se va derritiendo y ésta cae con todo su peso al suelo. Dependiendo de la cantidad y de la altura de los árboles (pinos en este caso), puede haceros algo de daño.

Los próximos km son una sucesión de cruces y de senderos de rápido y cómodo andar en seco, no así en nieve. Al menos, durante un tramo tenéis la posibilidad de observar una bonita vista a cielo abierto de parte del entorno del lugar.

Mas adelante, llego a otro punto clave, otro cruce y una puerta metálica. Si cruzáis dicha puerta y seguís cuesta arriba, podréis hacer cumbre a una nueva cima, al monte Itxumendi (731m). En mi variante llegué a coronar dicha cumbre, no tiene mucho misterio ya que es una empinada pero pequeña loma herbosa que se sube con facilidad.

Pero hoy la situación era completamente diferente. En esta ocasión no había ninguna huella en dicha loma, y el espesor de nieve era enorme. No tenía ganas de avanzar a trompicones con la nieve cubriéndome casi medio cuerpo, así que opté por rodear la cima yendo por un sendero en la parte izquierda del monte. Aquí por lo menos si estaba pisado, aunque el estado de la nieve no era el mejor, y nuevamente tuve que avanzar a paso de tortuga.

Al final del sendero, llego a otro cruce de caminos, justo en el alto del puerto de Elosua (681m). Por aquí se puede ir hacia la localidad de Bergara, como hice en su día, o hacia Antzuola, como he hecho hoy. En el primero de los casos se llegaría yendo durante varios km por varios senderos naturales, y en el segundo caso por una carretera y varias pistas de cemento durante 9km, pasando por los barrios de Galartza y Uzarraga.

Por último, solo me queda atravesar el pequeño pueblo de Antzuola, hasta llegar a una rotonda situado al lado de la parada de bus de la localidad, donde pongo punto y final a esta bonita e interesante ruta.


La dificultad del recorrido es FÁCIL, siempre y cuando no haya demasiada nieve como en el día de hoy, o estén los senderos encharcados o embarrados hasta los topes, en ese caso la calificaría de MODERADO. No hay ningún punto complicado técnicamente hablando, a excepción del tramo de bajada a partir de la cima del Meaka, que tiene una pendiente muy elevada y hay que descender con precaución para no resbalarse.