Entre DOS mares - Ramal de Cuzcurrita de río Tirón

Ruta a caballo de 150 km, desde Castrovido en Burgos (enlace con la ruta Entre DOS mares desde el Mediterraneo al Cantábrico) cruzando la Sierra de la Demanda por Barbadillo de Herreros a Valgañón, Santurde de Rioja y Cuzcurrita del río Tirón, para seguir luego por la Sierra de Pancorbo y los Montes Obarenes hasta la ciudad de Frías (de nuevo enlace con la ruta Entre DOS mares).
Salimos de Castrovido 8 jinetes, Paco y Jesus de Logroño, Juan y Heike de Mallorca, Benjamin, Sally, Charo y yo de Alicante, cruzamos el río Arlanza y ascendimos por la senda de Tiñavieja para enlazar con el GR-82 en dirección Norte a cruzar la BU-825, pasamos la portera de las Zaquitillas siguiendo el GR hasta el Cerro de la Tejada, donde salimos por otra portera, a 1310 de altitud hicimos un alto antes de seguir hacia el pico Humarrero y la Atalaya siguiendo el GR por el alto de la cuerda hacia las tenadas de la Moratilla y Mojón Gordo, pasado el collado de la Cumbre tomamos una preciosa y umbría senda que nos llevó por la dehesa hasta la Ermita de Santa María a las puertas de Vallejimeno, cruzamos el río Quintanilla y en el Area Recreativa junto al río paramos a comer, cruzamos el pueblo para subir por el barranco de las Torcas y enlazar con la cañada de las Villas, la abandonamos antes de llegar a la Horquilla para descender hasta la Via Verde de la Demanda que nos llevó a las puertas de Barbadillo de Herreros, al Sur de la población junto al río Pedroso montamos el campamento.
Al día siguiente teníamos la jornada más exigente, 1088 metros de desnivel máximo y 1128 metros de ascenso acumulado, en 29 km, la precisión meteorológica decía que teníamos alta probabilidad de lluvia a partir de las 12 horas y teníamos que subir hasta los 2022 metros de altitud, así que pensamos que lo mejor sería madrugar y que la lluvia nos pillara en el descenso. Recogimos el campamento, cruzamos el pueblo para tomar el camino de Urdiales siguiendo el curso ascendente del río Pedroso, pasadas las Tenadas de la Ferrería tomamos el camino de la Demanda que asciende sin dar tregua, a los 1533 metros de altitud decidimos dar un descanso a los caballos, reanudamos la marcha y subimos por el Cerro Guariste con su torre de vigilancia a 1642 metros de altitud, la vistas son ya espectaculares, a 1693 metros pasamos por Dos Hombres en dirección a las Dos Cruces, allí salvamos el desnivel mayor para tomar la senda de Dos Hermanas que transita por el Noroeste durante más de 3 km hasta llegar a la Cruz de la Demanda a 1855 metros de altitud, eran las 10,45 horas, llevábamos 11 km recorridos, no amenazaba lluvia pero teníamos que seguir subiendo, ahora ya por pista seguimos el ascenso hacia el Pico Otero, la cumbre más alta de la Sierra de la Demanda a 2051 metros de altitud, lo bordeamos por su vertiente Este e iniciamos el descenso admirando a nuestra izquierda la laguna de origen glaciar de Pozo Negro, seguimos hacia el Alto de Montelaszarras, pasamos una portera en dirección al Alto de Torocuervo cautivados por su esbeltez y los tonos morados del cantueso que cubren sus laderas, bajo el Alto de las Neveras encontramos un espacio adecuado para pastar los caballos y descansar un rato, las previsiones de lluvia no se ivan a cumplir pero decidimos seguir solo nos quedaban 8 km, bajo el Cerro Ibaya abrevaron los caballos en su fuente, pasamos la portera para seguir bajando por el Hayedo del Corral de los Cochinos hacia el Estrecho de Erizola, allí tomamos el camino San Antón paralelo al arroyo del Bañadero hasta Valgañón final de nuestra jornada.
Las previsiones meteorológicas para la jornada de hoy no eran muy buenas, así que montamos con los chubasqueros puestos, salimos dirección Oeste por Prado Regala envueltos en un bosque de hayas que dejaban caer de sus hojas las gotas de agua acumuladas durante la noche, subimos por el barranco de San Quilez hacia el Collado de los Cargadores y de allí al Alto de Pradilla, tocamos unos metros de la BU-811 hasta la Ermita de San Esteban donde giramos hacia el Noreste, pasamos una portera, abrevaron los caballos y seguimos entre pastizales repletos de vacas por el camino a Anguta hasta el abrevadero de la Laguna de la Dehesa, aquí cambiamos las vacas por ovejas, subimos por los Eriales hacia el Collado de Barruendo donde giramos dirección Norte, en el camino encontramos un ternero pequeño, tumbado fuera de la cerca, todos pensamos que debía pasarle algo pues las vacas estaban lejos, bajamos del caballo para ver que tenía y meterlo dentro, cual fué nuestra sorpresa cuando se levantó mugiendo y en un abrir y cerrar de ojos se metió por entre la alambrada, la madre vino a toda prisa y a la vista de que nada anormal le pasaba al ternero, montamos y seguimos camino, en el Cerrito de los Mojones pasamos una portera para seguir por el camino de Zalaya a Santurdejo, enseguida hicimos un algo para comer, el día seguía estando fresco así que seguimos ruta hacia el Picota donde giramos dirección Este para descender por el barranco de Consorros a Santurde de Rioja, final de nuestra etapa.
A la mañana siguiente amaneció nublado, preparamos los caballos y en medio de la faena nos cayo un chaparrón que nos obligó a guarecernos, fueron 5 minutos pero salimos con los chubasqueros puestos para prevenir, tomamos dirección Norte por las riberas del río Oja hasta Fuente Redonda por donde lo vadeamos a traves de su cauce pedregoso y seco, seguimos por la margen izquierda hacia Santo Domingo de la Calzada por el area recreativa del Molinar y el Paseo Verde, a la entrada de la población volvimos a vadear el río, ahora sí con agua donde pudieron beber los caballos, seguimos río arriba hasta pasar bajo el puente de la N- 120 para tomar el camino de Villalobar, a la entrada del pueblo vadeamos el arroyo de Gareitún y a la salida del pueblo paramos junto a la iglesia en una pequeña zona de recreo donde comimos, la aparición de unas primeras gotas de lluvia nos obligaron a seguir ruta siempre siguiendo el curso del río Oja hasta Baños de Rioja, aquí giramos hacia el Noroeste para llegar entre viñedos y campos de cereal a las puertas de Cuzcurrita de río Tirón, entramos por el Bolo, cruzamos el río por el puente junto al castillo de los Velasco y alojamos los caballos en un recinto vallado junto al cementerio.
Al día siguiente, turismo por el casco histórico de Santo Domingo de la Calzada y cena en el “choco” de la Cooperativa Tarón, carne a las brasas del sarmiento regada con abundante vino de la Rioja.
Por la mañana de nuevo en ruta, tomamos el camino de la Hoya, giramos al de Guisalza y luego por el de Sanquebra hasta la Ermita de Ntra. Sra. de Junquera, donde hicimos un alto a su area recreativa, cruzamos el río Aguanal para subir por el arroyo de Fuente Clara a tomar el camino del Valle y cruzar la N-232 para llegar a Foncea por la Fuente del Moro, en la plaza abrevaron los caballos y en el bar que estaba abierto comimos sentados y a la sombra, fué inevitable entablar conversación con los lugareños que se interesaron a donde ívamos y por donde, cuando les informamos nos plantearon unas cuantas dudas sobre la viabilidad de lograrlo, que si el paso está cerrado por las cercas, que si la senda tiene unos escarpes rocosos que no podrán pasar los caballos, la verdad es que el trazado que habíamos previsto ya nos ofrecía incognitas antes de empezar a hablar, y uno de ellos parecía tener buen conocimiento de la zona, nos propuso una alternativa, fuí a por los mapas y me la explicó, me proponía una senda por el barranco de la Laguna que yo había visto en Wikiloc colgada por senderistas, y que por las enormes diferencias entre ir a pie o a caballo la había descartado, pero él parecía conocerla bien, así que decidí abandonar el trazado previsto y optar por el que me estaban proponiendo; cruzamos el pueblo y empezamos a subir por el camino del Monte, al llegar al Hoyo tomamos la senda que baja al barranco donde descansaba un grupo de vacas, avanzamos hasta que el barranco estrecho sus paredes, la senda seguía pero había que inspeccionarla, desmontamos, Juan y yo fuimos a investigar, el resto se quedó con los caballos, fuimos bajando por la senda y al poco nos cerro el paso la alambrada, había paso para senderistas pero no para caballos, comprobamos que podíamos soltar y reconstruir la alambrada así que seguimos bajando, tal como nos habían contado la vegetación era densa y había que bajarla andando, la pendiente era suave y mayormente sin grandes piedras, fuimos quitando algún que otro árbol caído excepto 3 ó 4 que por su tamaño nos fué imposible hacerlo los dos, lo haríamos con refuerzos, a los 2,5 km llegamos al final del barranco, las paredes se abren dando paso a campos de cultivo que nos conectaban con la ruta, volvimos sobre nuestros pasos y tras hora y media de pateo nos reuníamos de nuevo con nuestros compañeros, el paso era posible, les explicamos la situación, organizamos el orden de marcha y emprendimos ruta, todo se desarrollo como lo habiamos previsto, enlazamos con nuestra ruta y seguimos camino paralelos a las vías del tren hacia el desfiladero de Pancorbo, cruzamos por un puente la AP-1 y luego el río Oroncillo poco antes de entrar en Ameyugo, seguimos hacia el Oeste y cruzar la N-I para llegar al Camping Monumento al Pastor, donde hicimos noche.
Al día siguiente afrontamos nuestra última jornada, salimos dirección Noroeste hacia Encío, un camino entre campos de cereal adornado con multitud de amapolas rojas, seguimos por el barranco de Llosa hacia Obarenes, giramos a la izquierda para tomar la senda de los Paules en dirección al Portillo de Fuente Espina, pero nos tropezamos con unas porteras solo aptas para senderistas, preguntamos a unos trabajadores que estaban limpiando un area recreativa y nos informaron que todo el Parque Natural tenía ese tipo de porteras, decidimos seguir por el camino de Obarenes, evitando las sendas, para acceder por las porteras grandes pero tras 2 km de marcha y varias porteras encontradas comprobamos que todas las grandes estaban cerradas con candado y nosotros estabamos cada vez más lejos de reconducir nuestra ruta, decidimos parar y reflexionar sobre la situación, en esto paso un lugareño que nos dijo que lo mejor dado nuestro destino era volver grupas hasta el barranco de Llosa y seguir hacia Obarenes, así lo hicimos, es un despoblado con una bonita iglesia, desde allí seguimos por una pista asfaltada hacia Cubilla de la Sierra, en la Majada Vieja paramos a comer, dejamos Cubilla a nuestra derecha y seguimos hasta el Puerto del Somo para bajar por el valle hasta Valderrama, allí abrevaron los caballos y nosotros recuperamos el trazado de nuestra ruta a lo largo de la cara Norte del Monte de Valdemoro hasta el arroyo de Valdelaguna donde giramos dirección Norte a subir al Alto de Zaragoza desde donde bajamos por una bonita senda, disfrutando de las impresionantes vistas de su castillo, a la ciudad de Frías, final de nuestra aventura y enlace con la ruta “Entre DOS mares” que realizamos en 2017 desde el Mediterraneo al Cantábrico.