Parque Natural Cañón de Río Lobos

En Casarejos nos juntamos 8 jinetes, Jesus y Paco de Logroño, Juan y Heike de Mallorca, Benjamin , Sally, Charo y yo desde Alicante, con el objetivo de recorrer a caballo el Parque Natural del Cañón de Río Lobos y visitar la Ermita Templaria de San Bartolomé, nos alojamos en la Cabaña Real de Carreteros donde Cosme nos agasajó con su cocina elaborada, sus vinos y su simpatía.
A la mañana siguiente salimos dirección Sur por el GR-86, en el Congosto lo abandonamos para subir por el Alto de las Palomas hacia las Cabeceras del Caño donde tomamos el Camino de Zabalarrascal para visitar la Sima de las Tainas, tras un breve alto seguimos el camino en dirección Suroeste para bajar por el Barranco de Perín al Cañón de río Lobos, abrevaron los caballos y seguimos río arriba vadeando sus aguas para salvar la senda aérea que discurre por la margen izquierda pegada a la pared rocosa hasta la Boca del Ocejo donde abandonamos el Cañón para subir por el barranco hasta la paramera de las Covatillas, desde aquí seguimos dirección Sur por la Lastra hasta la cabecera del arroyo del Torcajo para seguir su curso hasta una zona de abrigos donde atamos los caballos, 150 metros nos separaban de la Ermita Templaria de San Bartolomé, bajamos a pie por una bonita senda disfrutando de la panorámica que nos regalaba el Cañón, visitamos la Cueva Grande y regresamos a donde descansaban nuestros caballos para dar cuenta del pic-nic que transportamos, tras un reconfortante descanso iniciamos el regreso remontando el arroyo del Torcajo hasta la Cerrada Grande donde giramos dirección Noreste para descender por el Vallejo de Valdesneila a través de una bonita senda, algo aérea en algún tramo corto y que la presencia de ramas bajas de sabina nos aconsejo echar pie a tierra poco antes de llegar al lecho del río Lobos, los caballos abrevaron en sus aguas, vadeamos el río y 200 metros aguas abajo tomamos el GR-86 para subir por el barranco de Valderrueda, moldeado por las aguas y el viento en un serpenteante cañón de naturaleza salvaje a lo largo de sus 5 km hasta el Congosto a las puertas de Casarejos donde nos esperaba Cosme con unas cervezas bien frías.