Invernal a Peña Lara por Canal Ezequiel y Tubo sin nombre

Para encontrar la nieve en buen estado en estos dias de de sol y altas temperaturas y evitar las aglomeraciones del fin de semana en el parking de cotos había que madrugar bastante. Cuando llegué al parking en torno a las 6:35, había ya al menos veinte coches. Estaba flipando. Me puse las botas, saqué los bastones y con el frontal encendido atravesé la pradera para tomar el camino a peña lara. Cuando salía del pinar por el camino de la laguna me dí cuenta que ya no necesitaba el frontal. Hasta la caseta-registro del arroyo de la laguna solo me había encontrado un par de personas. Crucé el arroyo para continuar remontando por el sendero que sube hacia el resto de lagunas. Había muchas zonas sin nieve y enseguida alcanzé los bordillos de peña lara. Mientras me ponía los crampones, pude identificar la canal ezequiel que ascendía por la derecha hacia la meseta. Es relativante sencilla, no supera los 45º de pendiente. Después continué por la meseta sin perder demasiada altura para enganchar con los tubos sin nombre. Tomé el que sube directamente a la cumbre. El último tramo, sin huellas, con pendientes de 50º y con la nieve bastante dura, fue el más complicado y expuesto. De la salida del tubo al vértice, no quedarían veinte metros. Eran las 9:05 y ya habría siete u ocho montañeros en la cumbre. Las inprescindibles fotos, un ligero piscolabis y visuales en todas las direcciones. El espléndido dia, permitía disfrutar de esta cima. Inicié el descenso hacia dos hermanas con ánimo de paseante, pero según me acercaba a la primera de ellas se me ocurrió que podría bajar por un sitio diferente y evitar el clásico camino de las zetas o el sendero del batallón alpino. Pensé primero en el tubo de la ceja, pero desde arriba me parecía demasiado pindio con la nieve tan dura. Continué entonces por la ceja para descender hacia una especie de estación meteorologica y dirigirme después hacia el zabala. Me apetecía pasar por este mítico refugio del guadarrama. Aproveché esta parada para quitarme los pinchos y algo de ropa. El resto del descenso por el camino habitual. A las 11:15 llegaba de nuevo a la pradera, esta vez abarrotada de trineos y domingueros. Por suerte, situé el coche cerca de la salida del parking. Aquello era una locura, hasta la fonda real llegaba el atasco para subir a navacerrada. Algo vale que a los domingueros no les gusta madrugar.

Quiero agradacer a LosK2delasKumbres, su track, que me permtió localizar las canales sin problemas y subir con rapidez.