San Lorenzo, desde el Collado de Tres Cruces.

1 de Agosto de 2020

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Travesía con joelette, desde el Collado de Tres Cruces, hasta el de Márulla, cumbreando el San Lorenzo y La Cuña.

Si una semana antes, había sido el Naranjo, ahora tocaba que la familia cántabra se desplazara a tierras riojanas para conquistar el techo de la comunidad autónoma,..el pico San Lorenzo con sus 2.271 mts de altitud. Con un gran equipo cántabro-riojano, no se podía escapar esta oportunidad.

El punto de partida de esta ruta, es el Collado de Tres Cruces, confluencia de distintas pistas en pleno corazón de la Demanda riojana. Para acceder hasta aquí, hay que seguir la pista forestal que se toma al final del parking de la estación invernal de Valdezcaray, durante aproximadamente 8 kms.

Una vez estacionados los vehículos, nos ponemos en marcha y comenzamos el ascenso hacia el pico. El primer tramo, en frío, casi lo que más nos va a costar. Vamos tomando altura, siguiendo la senda perfectamente visible dibujada sobre la ladera oeste del San Lorenzo. El terreno, en la mayoría de su trazado, incómodo, muy pedregoso, como es habitual en las zonas más altas de esta sierra.

Pasamos Palabonita, y nos encontramos con uno de los tramos de mayor pendiente de este ascenso. No sin esfuerzo, lo superamos, empujando la montura de Iván, y sin apenas darnos cuenta coronamos la montaña. Es un ascenso en el cual no se invierten más de 45 ó 50 minutos, pero tirando de la silla la cosa cambia, y nos supone algo más de tiempo.

2.271 mts de vertical sobre las aguas saladas del mar. Esa es la distancia que nos separa, y que nos permite disfrutar de unas panorámicas de escándalo.
Tras un buen festival de fotos para la posteridad, comenzamos a descender por la cara este.

La piedra suelta y la inclinación ponen a prueba los frenos de la silla, y quizá nos resulta igual de costoso que el ascenso. Empleándonos a fondo llegamos hasta la zona más alta de la estación de esquí.Tras rápido consenso, decidimos aprovechar la sombra de las instalaciones, y almorzar sin ningún tipo de complejos. Hay de todo y en abundancia...
Y es que, el sol hoy pega bastante, por encima del mar de nubes que tenemos a nuestros pies,....y no vamos a tener otro cobijo en lo que queda de ruta, por lo que la decisión es más que acertada.

Tras el parón, emprendemos de nuevo el camino. Seguimos perdiendo altura por terreno más suavizado, correspondiéndose con la pista de esquí de Camposblancos. A nuestra derecha las laderas empedradas nos separan de la cima del Cabeza Parda (2.106 mts), cima que desestimamos de hacer, el día que ojeamos la ruta. Fácil, muy fácil, llegamos al Collado de Ormazal. Abandonamos la pista de esquí con La Cuña frente a nosotros, próximo objetivo.

A pesar de tener menor altitud, también supera los 2.000 mts, y este es el ascenso que nos va a poner a prueba. Terreno mucho más roto, pendiente exigente, y solana de pleno,...todo un cóctel que no va a conseguir mermar nuestras fuerzas. No es excesivamente largo, así que, en seguida nos plantamos a 2.008 mts de altitud en plena cima de este escudero del San Lorenzo. Fotos de rigor, y pequeño descanso.

Con marcada componente norte comenzamos un nuevo descenso,..donde la roca y las piedras van dando paso a terreno más herboso y más cómodo. Aun así, tenemos que pasar todavía dos o tres toboganes de fuerte inclinación, en dirección al pico Guilicerra, que vamos a esquivar por su cara este.

Trazamos una diagonal por la ladera de este pico, que nos va a llevar hasta las praderas del Collado de Beneguerra, a los pies de otra cima mítica de la zona, el pico Chilizarrias. Aquí hay posibilidad de desviarse en sentido oeste hasta una fuente en la que repostar agua, cosa que nos tocó hacer porque ya íbamos justos de líquido. Volvemos hasta el collado con las recargas de agua, y en este punto enlazamos con el Gr 190 (Altos Valles Ibéricos), por el que descendemos cómodamente hasta el Collado de Márulla.

Desde aquí, un km y medio de pista nos separa de la carretera, por las "zetas de Márulla". Aquí habíamos dejado un par de vehículos a primera hora de la mañana, con los que poder remontar hasta Tres Cruces, a recuperar el resto del parque móvil.

Tras todo tipo de historias logísticas que evitaré contar,..(eso se queda ahí en el monte), descendemos a Ezcaray donde merendamos con gran tranquilidad y buen ambiente.

Es una travesía relativamente fácil, a las que tirar de la silla le da un punto diferente. Recomendable llevar agua en época de calor, puesto que no hay prácticamente puntos de recogida. Otro gran día a nivel personal, que quedará para el recuerdo. Y por supuesto un equipazo cantabro-riojano, a la altura de las circunstancias. Gracias a todos los que colaborasteis, en hacer posible que Ivan, llegara a lo más alto de La Rioja.

Más info:
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La ruta aquí descrita, así como los tracks para gps, son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quién la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.