Cova Tallada desde Jávea

La costa entre Jávea y Denia muestra un impresionante acantilado de caliza, que supera los 100 metros de altura en muchos puntos, y en el que la erosión ha ido produciendo centenares de cuevas de todos los tamaños, y pequeñas calas de aguas transparentes en las que se puede tomar un baño. De entre todas las cuevas conocidas la más grande y bella es la Cueva Tallada (o Cova Tallá), a la que se puede acceder por tierra, aunque el acceso por mar es mucho más bello aún. Desde Denia el acceso es menos agresivo, pasando por multitud de playitas muy bellas, pero desde Jávea el espectáculo del Cabo San Antonio, con sus fondos marinos protegidos y sus grandes acantilados, hace de esta la vía de elección para llegar a la Cueva.
Del interior de la cueva se ha extraído piedra tosca (utilizada en la construcción o decoración de multitud de casas en la zona) desde antiguo; se cita que en la cueva se han encontrado restos de época andalusí que sugieren que se usó como cantera al menos desde el siglo XII. También se cuentan historias de que sirvió como refugio durante la Segunda Guerra Mundial.
El aspecto actual de la cueva no es natural, siendo muy claros los restos de la extracción de la piedra tosca. Llaman la atención las marmitas o depósitos de agua que hay, hasta cuatro, en toda la cueva, los cuales recogen los escasos goteos que la cueva presenta. En el exterior de la cueva hay una barra natural que forma una pequeña ensenada, de aguas tranquilas, donde se puede practicar snorkel; la zona de entrada está inundada por el mar, formando una especie de laguna donde hemos visto una gran cantidad de kayaks pertenecientes a empresas de alquiler. Aunque parece haber una regulación para evitar actividades que dañen la cueva, parece necesario que alguien se encargue de que se apliquen (si se están aplicando actualmente, necesitan una corrección inmediata). En la cueva hay dos restos de cierto interés: una gran argolla de hierro que posiblemente se empleaba para amarrar las barcas y una inscripción del siglo XVI en la roca, en la que dice que Felipe III visitó la cueva en 1599.
Cuando se visite la cueva es aconsejable llevar una linterna o foco de luz, porque en el interior se encontrará que la cueva se prolonga por cierta distancia (unos 400 metros), en un recorrido ciertamente atractivo en el que se encontrarán varias salas y ambientes distintos.
La ruta de hoy comienza recogiendo las piraguas en el Club de Piraguismo de Jávea, para bajarlas al canal del río Gorgos, donde embarcamos y por donde salimos al mar. Nos dirigimos directamente hacia la bocana del Puerto de Jávea, y desde aquí seguimos hacia el Cabo San Antonio, entrando en la zona de Reserva Marina, y remando bajo los impresionantes acantilados. Avanzamos hasta llegar a la ensenada de la Cova Tallada, continuando parte del grupo hasta Les Rotes de Denia, y permaneciendo el resto en la zona para hacer fotos. La vuelta se hace siguiendo la misma ruta, aunque al llegar a la bocana del puerto, hemos puesto rumbo a la Playa de la Grava, y desde esta hemos vuelto al Canal del Gorgos, por el que subimos al Club de Piraguismo.
En conjunto, una ruta bellísima aconsejable a todos los palistas. Deben tenerse muy en cuenta las condiciones de la mar y la previsión de vientos. Hoy, dia relativamente favorable, soplaba viento del norte de intensidad baja, aunque con rachas ocasionales moderadas, que favorecía la vuelta, aunque producía olas de más de 50 cm. En condiciones de levante, con mar de fondo o viento de mayor intensidad, es una travesía complicada, a evitar por palistas sin gran experiencia.
Dicen que una experiencia memorable es ver amanecer desde la Cova Tallada. Otro día se lo cuento.