Desde el embarcadero de Algallarín hasta el Arroyo Arenoso (i/v)

La que comparto es una bonita travesía de ida y vuelta de 13 kilómetros de recorrido por el Guadalquivir, desde Algallarín, río arriba, hasta la desembocadura del Arroyo Arenoso, junto al nuevo puente que comunica Algallarín con la N-IV, que inaugurado en 2006, por fin comunicó esta entidad local autónoma con la autovía. Desde los 80 que suspendió el servicio una barcaza que cruzaba el río, los vecinos debían recorrer un periplo de más de 20 km de carretera de sierra hasta salir a la N-IV.

Partí desde el estupendo embarcadero construido recientemente en el entorno del Parque Periurbano de Algallarín con financiación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (37°59'46.5"N 4°27'53.5"W). Impone el gran farallón, modelado por el río y mucho antes por el Mar de Tetis, que podemos apreciar en el mismo punto de partida y que nos ayuda a interpretar la vida en estos lares desde hace milenios. Miguel Ángel Aranda, estudioso del Guadalquivir a su paso por los términos municipales de Adamuz, Pedro Abad y Algallarín y sus alrededores, interpreta magníficamente la transformación del Mar de Tetis en el Valle del Guadalquivir en este vídeo...



La travesía transcurre por un terreno llano que rodea en los 4 primeros kilómetros de recorrido, en un amplio meandro, las fértiles huertas de Algallarín. En este tramo, el río hace de frontera natural entre los términos municipales de Adamuz, que queda en el margen derecho, y Pedro Abad, en el izquierdo. En el último tramo nos adentramos ya en término municipal de Montoro.

Poco antes de llegar al puente, a nuestra izquierda (margen derecho del río), se encuentra la desembocadura del Arroyo Pajarero, que pasa desapercibida, porque justo en ella se encuentra una estación de bombeo, que hace impenetrable la incursión en el arroyo.

Inmediatamente que pasamos bajo el puente, nos encontramos a la izquierda con la desembocadura del Arroyo Arenoso por el que pude adentrarme tan solo unos centenares de metros, debido a la gran cantidad de troncos que dificultaban la navegación. Por ello no pude avanzar hasta la Presa del Arenoso, que se encuentra a poco más de un kilómetro de la desembocadura. En cualquier caso, la navegación por las aguas del arroyo valió la pena por la gran variedad de pájaros y aves con las que pude disfrutar.



Si de vuelta al Guadalquivir miramos a nuestra izquierda, río arriba, podremos comprobar como el paisaje cambia notablemente en el margen izquierdo, al levantarse los primeros montes del Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro, lo que hace que sea muy sugerente otra excursión por ese paraje en dirección a Montoro. Habrá que estudiar esa idea.

A lo largo de todo el paseo pude disfrutar del avistamiento de alguna que otra garceta común, garzas y ánades reales, una amplia colonia de martinetes, otra de garzas imperiales, e incluso de un par de ejemplares de martín pescador. También me sobrevolaron algunas rapaces que no acierto a identificar, colilargos, palomas torcaces, tórtolas y, por supuesto, todo un ejército de golondrinas, verdecillos, camachuelos, jilgueros, verderones, petirrojos, ruiseñores, etc., que desde las orillas del río y por el arroyo pusieron con sus trinos la banda sonora de una jornada inolvidable.

Como punto negativo, que todo hay que decirlo, debe tenerse en cuenta que un kilómetro y medio río arriba y también a la vuelta, el río transcurre paralelo a la autovía y bastante cerca de la misma, por lo que el ruido del tráfico perturbará en parte nuestro paseo.

Como sugerencia, partiendo también del embarcadero de Algallarín , pero dirigiéndonos río abajo, hasta llegar a la presa de El Carpio, podemos realizar también la ruta "Del embarcadero de Algallarín a la presa de El Carpio (ida y vuelta) (arroyos de Pedro Gil, A,lgamosilla y Tamujoso)".

Para saber más:

Si se quiere profundizar en el conocimiento del Guadalquivir por esta zona recomiendo ver los siguientes vídeos de Miguel Ángel Aranda que explican la geomorfología del río y algunos aspectos culturales y etnográficos, conjugando rigor científico y sentido didáctico:

Geomorfología del Guadalquivir (I)

Geomorfología del Guadalquivir (II)

Barcas y vados del Guadalquivir (I)

Barcas y vados del Guadalquivir (II)

Molinos hidraúlicos del Guadalquivir

Estos y otros más se encuentran en el video blog de Miguel Ángel Aranda "Aprendiz Rural".

Aprovecho para felicitar a Miguel Ángel y agradecerle su generosidad al compartir su trabajo.