El Portus-La Aguja-Cala Aguilar-Cala del Bolete-Cala del Bolete Grande-El Portus

Itinerario en canoa hinchable sevylor de dos plazas, costeando y recalando, entre el Portus, donde se deja el vehiculo a pie de playa, y la cala del Bolete Grande,; regresando después a el Portus en linea directa.
Ida a sotavento SO-S Fuerza 3-4 mf 0,70m, Vuelta a barlovento S Fuerza 4-5 mf 1m.
Recondito y sobre todo solitario itinerario, no vimos a nadie por ningun lado, y espectacular en cuanto a la geomorfología, verdadera clase in situ de diversos fenomenos orogénicos (pliegues, fallas, sedimentos, etc).
En varias ocasiones nos acercaremos a tocar desde la canoa, cuando la rompiente de la ola nos lo permitia, y observar de cerca los elementos minerales y las curiosidades geomorfológicas (cuevas, plateas, rocas….)
Arribaremos a la Cala del Aguilar, lugar de ensueño, extensa pero solitaria,con cuevas con sombra a pie de playa, vegetación autóctona numerosa, conexión con sendero gr 92, y un gran pino entre la rambla y la playa que proporciona una sombra y panorámica especial.
Tambien descansaremos del remo en Cala del Bolete, más recoleta que la anterior, más inaccesible por tierra, (requeriria agarres y destrepes), con cuevas inundables y cantiles transitables, y alguna especie botánica pendiente de identificar…
Daremos la vuelta en la cala del Bolete Grande, rodeando el islote que tiene enfrente, sin descender a la playa, más diafana que las anteriores y con conexión cercana desde el gr 92 y las pistas de cabo tiñoso.
Volvemos directamente, “ayudados” por el barlovento de fuerza 4-5 con mar de fondo de 1 metro, que nos bambolea considerablemente, aunque este tipo de canoa es super estable y es casi imposible volcar simplemente dajandose llevar.
Ni que decir que al repetir este itinerario, seais conscientes de vuestras posibilidades técnicas y físicodeportivas; y sobre todo de las condiciónes meteorológicas de la Mar….
Mención especial requiere el suceso del ataque de gaviotas que sufrimos a la altura de la aguja, de la que nos defendimos a tiempo con los remos a modo de lanza. Suponemos defendian celosamente su privilegiado nido en lo alto de la aguja, espectacular columna farallon, separada escasos metros de la costa. Se acercaban chillando y cuando estaban encima se lanzaban en picado, y cuando a tres metros de nuestros cuellos, le esgrimia el remo a modo de lanza, flearaban y giraban para evitar la defensa. Hasta que no estuvimos a varios centenares de metros lejos del torreon, no nos dejaron tranquilos y cesaron los ataques….Mientras tanto nos turnabamos para remar y vigilar el espacio aereo a la vez. A la vuelta tomamos más distancia y aun asi hicieron un picado más. Es la vez que más miedo he pasado ante fauna silvestre.
Otro avistamiento curioso ha sido el de un escualo, de poco más de un metro o metro y medio, gris-azul oscuro, que por lo rizado del mar, solo he visto la aleta dorsal, y el lomo, pero no la boca ni los ojos ni la aleta caudad con claridad, ….(quizás sea una mielga o una cria de tintorera?)….
Atracamos de nuevo en la playa del Portus, más que satisfechos, flipando con la miniodisea vivida, y con ganas de contar lo sucedido…