Embalse de la Colada en el Viso (Córdoba): De la playa y área recreativa a la cola del embalse y vuelta a la playa

Bonita travesía en compañía de mi amigo y compañero del Club de Piragüismo de Córdoba Raúl. Sin duda nos movió a realizarla el hecho de que el embalse de la Colada se encontrase al 67,2 % de su capacidad en un momento de pertinaz sequía en toda España en general y en Andalucía en particular y dos días después de que se iniciase el trasvase del embalse de la Colada al de Sierra Boyera, este último al 0,5 %, es decir, seco y con varios municipios de la Sierra Norte de Córdoba dependiendo de él...



Siguiendo las indicaciones de nuestra amiga Jose, antes de nada, una buena opción era desayunar en la cafetería, confitería y panadería artesana "El Chanclas" (Calle Los Pinos Nº24, 14470 El Viso,Teléfono: 957 127 630). Es lo que hicimos. Luego iniciamos el paseo en piragua desde la playa y zona recreativa del embalse (38°31'12.5"N 5°00'07.7"W) a la que es fácil llegar siguiendo la indicaciones del navegador. No obstante, nosotros tuvimos la suerte de perdernos un poco y deambular por caminos entre dehesas y explotaciones de ganado porcino, vacuno, ovino y caprino, pilar económico fundamental de la comarca, avistando incluso algunos ejemplares de venado.

Tanto el acceso a la playa como el embarque se nos antojaron sumamente fáciles y la zona recreativa muy agradable para disfrutar de un día de disfrute de la naturaleza. Con solo asomarnos a la orilla decidimos dirigirnos a la cola del pantano motivados por la perspectiva y por el avistamiento de aves desde la distancia. En líneas generales, podemos decir que el gran atractivo de la travesía se sustenta en la belleza del espectacular entorno de dehesa que lo rodea y la gran variedad de avifauna que nos acompañó en todo el paseo, que en este primer acercamiento al embalse fue matutino y de algo más de 10 kilómetros. Cabe destacar entre los avistamientos una colonia considerable de gansos del Nilo, una especie atractiva a la vista pero peligrosamente invasora y que puede constituir una importante amenaza para el ecosistema. También garzas reales e imperiales, cigüeñuela, garcetas comunes, fochas, patos reales, pollitas de agua, cormoranes, cigüeñas y hasta una espátula. Rapaces como cernícalos, milanos, gavilanes, buitres, ... Y muuuuchos galápagos y hasta un triste cadáver de un zorro joven que aún no había sido presa de los buitres.

En definitiva una jornada inolvidable, cuya experiencia habrá que completar con otro paseo hasta la presa con especial incursión en el importante entrante de la desembocadoira del arroyo de la Malena y del propio río Guadamatilla. Sin duda todo podría hacerse en una jornada si se opta por madrugar más o compartir el almuerzo en ruta.