Kayak (circular): Embalse de Valdecañas (este) - Dolmen de Guadalperal

Ruta sencilla, con visita a varios lugares emergidos por el bajo nivel del embalse, en nuestro kayak inflable por el Embalse de Valdecañas (Río Tajo, Confederación Hidrográfica del Tajo).

En la fecha en la que la hemos hecho (un domingo caluroso y soleado, 5 Septiembre 2021), no había mucha gente por el embalse: un grupo de buceadores, algún pescador, un kayakista... supongo que a principios de verano, cuando el dolmen emergió por primera vez desde 2019, habría mucho más movimiento.

El punto para empezar la ruta está bien. Se accede por un camino de tierra desde la carretera CC-33.2 (39.829297, -5.353713). El camino está en buen estado para circular con un turismo. Se puede llegar hasta unos 50 m de la orilla cuando el nivel del agua está tan bajo. El acceso al agua es en una playa de arena fina, con muy poco barro. El único problema es la suciedad del agua (supongo que es mucho peor en verano y con el nivel tan bajo...), llena de microalgas verdes.

El principal interés de la ruta es visitar varios sitios que normalmente están sumergidos bajo las aguas del embalse, pero que muy de vez en cuando emergen. La última vez fue en 2019, cuando la sequía hizo aparecer el Dolmen de Guadalperal por completo por primera vez en muchos años. En 2021, el motivo del bajo nivel de agua es el desembalse brutal ordenado por Iberdrola (posiblemente para generar energía a bajo costo mientras el precio del KW estaba por las nubes...). En cualquier caso, el momento era propicio para esta visita, así que allí fuimos.

En la fecha en la que fuimos (5 Septiembre 2021) el embalse estaba al 24% (https://www.embalses.net/pantano-1207-valdecanas.html). Calculo que un nivel menor al 28% debería permitir ver todos los lugares que vimos.

Primero, visitamos el Dolmen de Guadalperal. Es, sencillamente, impresionante. Las fotos que habíamos visto por internet no le hacían justicia. Recomiendo buscar información sobre el dolmen en internet antes de ir.

A continuación vimos las ruinas de una caseta que estaba cerca, y cruzamos el embalse rumbo sureste, con un viento y oleaje de frente que parecía que estábamos en el mar. De camino a la cola del embalse vimos otra torreta emergida, con el tejado en buen estado.

A lo lejos se veían las ruinas de Talavera la Vieja, también emergidas. No fuimos a visitarlas, porque la navegación por esa zona del embalse está prohibida (no sabemos muy bien porqué).

Cruzamos unas curiosas formaciones de piedra para remontar el Tajo en la cola del embalse, y al poco tiempo llegamos a las ruinas emergidas del Puente del Conde (siglo XV). La zona del río está cerrada a la navegación durante algunos meses del año, debido a nidificación de aves. Consultad la normativa en la web de la CHT.

Más info aquí: https://lascarreterasdeextremadura.blogspot.com/2016/10/el-volado-y-perdido-puente-del-conde-de.html

Por la zona del puente, la suciedad del río Tajo se hacía más evidente, con agua verde, maloliente y con espumas flotando. Obviamente, la contaminación que sufre desde su paso por Madrid la va arrastrando hasta que desemboca en Lisboa. En general, es imposible darse un chapuzón en este embalse, porque las aguas no invitan a ello.

A destacar la cantidad de aves que vimos: buitres leonados, garzas reales, cormoranes, combatiente...