Kayak: Embalse de Encinarejo en Andújar (Berrea 2022)

Realicé esta bonita actividad en un fin de semana de octubre, acompañado por amigos del Club de Piragüismo de Córdoba y con compañeros y compañeras piragüistas de Jaén, Palma del Río, Écija, Hornachuelos, Chiclana, Granada y Cartagena. Nos alojamos en el complejo de hotel y camping La Mirada, en las inmediaciones del Santuario de la Virgen de la Cabeza, en el Cerro del Cabezo. Ya desde la primera noche, en La Mirada, pudimos disfrutar del imponente "canto nupcial" de los ciervos machos, además de las visitas esporádicas de algún zorro y grupos de jabalíes al olor de nuestra cena. Todo un lujo.

El siguiente vídeo realizado por nuestro amigo Roberto recoge algunos momentos de esta ruta...



La travesía por el embalse de Encinarejo, de algo más de 18 kilómetros, la iniciamos desde el Área Recreativa del mismo nombre, que comienza en un Puente de Hierro contruido a principios del siglo XX sobre el Río Jándula, en el km 22 de la Carretera J-6177 que une Andújar con Puertollano, una amplia zona con cocinas, senderos, playa fluvial, etc., que se extiende desde el puente, río arriba, hasta la presa del embalse del Encinarejo y el propio pantano.



Concretamente embarcamos en las coordenadas 38°10'11.8"N 3°59'22.4"W y aparcamos en las inmediaciones. El embalse de Encinarejo, con 150 Has y una Capacidad de 15 Hm3, puede considerarse de tamaño pequeño y forma alargada y es uno de los más antiguos de España, construido para la generación de energía eléctrica en los años 30 del pasado siglo, es decir, en tiempos de la Segunda República. Su principal aporte proviene del Río Jándula, aunque también recibe aguas del Río Sardinilla, por el que nos adentramos unos centenares de metros, y de otros arroyos de menor entidad. Colindante con el del Encinarejo y aguas arriba, se encuentra el embalse del Jándula, de mucho mayor tamaño (322 hectómetros cúbicos). En realidad, actalmente el embalse de Encinarejo actúa como regulador del Jándula y como recreo. El caso es que en la época de pertinaz sequía en la que nos encontramos, el Jándula se encontraba a solo el 12, 73 % de su capacidad, mientras el Encinarejo tenía un nivel aceptable y sus aguas estaban en muy buen estado.

El paseo transcurrió entre bonitos cerros con fresnos, alisos, pinos y adelfas en las orillas. Pudimos ver ciervos acercándose a beber, buitres negros, aguilas imperiales, garzas reales, galápagos e incluso un compañero pudo ver un meloncillo. A medida que nos íbamos acercando al Salto del Jándula el paisaje se iba tornando muy singular, abundando las grandes rocas graníticas con formas redondeadas.

En definitiva, disfrutamos de una ruta espectacular en una compañía extraordinaria. La banda sonora la aportaron los berridos de los ciervos y los trinos de los pájaros.

Álbum de fotos de la actividad