KAYAK ISLA DA TOXA - COMPLEJO INTERMAREAL UMIA- O GROVE

Salida desde la playa que está a la derecha del Puente de la Isla de la Toja. Salí sobre las doce y cuarto, con la marea bajando.
Fui costeando por la parte derecha, desde el Grove hacia la parte posterior de la playa de la Lanzada. Debido a la bajada de la marea, la profundidad del agua era muy pequeña, por lo que tuve que dar la vuelta para no quedar varado.
La primera parada fue en la Isla Touris Novo, donde me bajé del kayak y fui caminando un poco por la playa de la isla. Desde aquí crucé un canal para desembarcar en uno de los islotes de Marma. Isla parecida a la anterior.
Desde aquí me dirigí hacia la punta da Arnosa, parando en un arenal que sólo emerge con marea baja, cerca de la isla de Arnosa. Seguí navegando cerca de la costa, sin pegarme mucho a ella, porque la marea estaba baja y había poco calado.
Desembarqué nuevamente cerca de la piscifactoría, cerca de los islotes Bico da Ran, adonde llegué caminando. Posteriormente di la vuelta a la Punta Bico da Ran y fui cerca de los arenales, hasta alcanzar los restos de una antigua ladrillera.
Allí crucé al Islote Beiro, donde dejé el kayak en la playa y fui a ver las vistas del otro lado, para poder ver la isla de la Toja. Y como las gaviotas están anidando y tienen ahora las crías, fui atacado reiteradamente por algún progenitor que me veía como una amenaza.
Una vez abandonada la isla me pegué a la costa de las Isla de la Toja, para ver el Hotel Louxo y el Gran Hotel desde el mar. Seguí por la bahía donde se encuentra el puerto deportivo y crucé nuevamente para parar en la Isla de la Toja pequeña. Y nuevamente empezó el festival con las gaviotas, que una vez que desembarqué se empezaron a lanzar sobre mi. Así que lo único que hice fue cruzar andando al Islote Ortigueira o Estruxeira y volver a por la piragua. Rodeé la isla por el sur, para volver a aparecer por el norte, por el canal que forman las dos islas.
Después me volví a ceñir a la Isla de la Toja, rodeándola por el norte y parando en dos playas, mucho más bonita la del oeste.
La costa oeste de la isla está llena de rocas en el agua, de pequeños arenales, de entrantes y salientes, lo que hace muy entretenido el camino.
Y, después de pasar por debajo del puente, vuelta al punto de partida y fin de la excursión.