La Herradura - Maro - La Herradura (Acantilados, cuevas y calas desde aguas cristalinas)

Sin duda el litoral suroriental de la península en general y el limítrofe entre las provincias de Málaga y Granada en particular, constituyen un escenario de excepción con aguas cristalinas ideales para la práctica del submarinismo y los deportes de navegación. Ya tuve la oportunidad de disfrutar en un par de ocasiones de paseos en kayak por el tramo comprendido entre las playas de Burriana y Maro, en Nerja, y en esta ocasión he podido superar la asignatura pendiente de realizar la travesía complementaria desde la playa de Maro hasta la de La Herradura en Almuñécar en la magnífica compañía de amigos y compañeros del Club de Piragüismo de Córdoba y otros colegas de Palma del Río, Hornachuelos, Granada, Jaén y Cádiz.

El conjunto ofrece un paisaje muy abrupto en el que las pequeñas calas se alternan con acantilados rocosos que se asoman al mar Mediterráneo desde fértiles áreas de cultivo de frutos tropicales que, eso sí, amenazan con alterar un singular ecosistema en el que cauces naturales vierten sus aguas dulces directamente al mar, destacando entre ellos la espectacular Cascada de Maro a la que, precisamente en el día de nuestra excursión, no nos asomamos por hallarse seca a causa de la sequía y al desvío del cauce natural a canales de riego muy utilizados en época estival.



El paseo en sí, de algo menos de 19 kilómetros, transcurrió por aguas cristalinas al pie de los Acantilados de Cerro Gordo y Maro con viento suave de levante, que hizo que el mar estuviese algo picado. Partimos del extremo occidental de la Playa de la Herradura y bordeamos la costa recorriendo las playas y calas de la Calaiza, de la Risa, Cantarriján, el Cañuelo, Torre del Pino, de la Lapa, las Alberquillas, Molino de papel y Maro, y cuevas como la de la Virgen y de las Palomas. Sobre los acantilados divisamos las Torres-vigías nazaríes de Cerro Gordo, de la Caleta y de Maro, baluartes que en época califal sirvieron para la defensa de las incursiones berberiscas y que también fueron utilizadas más tarde en época medieval. También hay que destacar la enorme riqueza de la fauna y flora marinas. Entre otras especies pudimos observar tomatitos marinos, corales naranjas, medusas y una gran variedad de peces e incluso delfines a escasas decenas de metros de nuestras embarcaciones.

Álbum de fotos de la actividad