SEGUNDA TRAVESÍA POR EL ENCORO DA FERVENZA

El embalse de A Fervenza está construído sobre el curso medio del río Xallas. Se dedica a reservorio de agua y a la producción hidroeléctrica.
Su profundidad, especialmente en la cola, no es mucha, por lo que es un buen lugar para observar especies que o se alimentan en el fondo o capturan peces buceando. El entorno del embalse, típicamente de campiña acoge también a un variado elenco de aves:
- Los campos que rodean el embalse, en invierno, son un buen sitio para observar el escaso pinzón real, así como zorzales reales y alirrojos.
- En las aguas abiertas del embalse es frecuente el somormujo lavanco todo el año y, en invierno, porrón europeo y [porrón] moñudo.
- En primavera y otoño podemos ver otras especies en migración como la gaviota sombría o el fumarel común.
- En primavera podemos observar milano negro y alcotán europeo.
La capacidad del embalse es de 103 hm3 y ocupa una superficie de 1250 hectáreas. En el momento de la travesía, el embalse estaba prácticamente lleno (88.35% de capacidad) con 91 hm3. La presa que cierra el río tiene una altura de 27 metros y una anchura de 127 metros y recibe el nombre de dos pequeños montes donde está asentada: O Castelo da Fervenza.
La ruta sale nuevamente de la aldea de O Niñán, que como ya expliqué tiene una entrada perfecta al agua. Cogí el sentido de mi derecha, remontando el río Xallas.
Debido a la gran cantidad de agua embalsada, el recorrido cambia completamente con respecto al que se puede proyectar con las imágenes de Google Earth, ya que no hay dos canales sino una única extensión de agua.
Se pasa por debajo de puente de Ribadeza, que une esta población con Vilarcovo. Después hay una gran extensión de agua, hasta llegar al fondo donde se encuentra Brandomil.
Allí comienza la vuelta por el mismo camino, hasta girar el Monte de Ribadeza, navegando hasta el fondo donde desemboca el regato de Porto Carreiro. Aquí es muy chulo navegar entre las copas de los árboles que sobresalen del agua.
Volvemos a salir de este entrante para navegar hacia las Brañas de Brandomil. Aquí podemos repetir el zigzageo entre ramas.
Y, después de rodear el monte de A Xestosa, y pasar por delante de un pequeño islote que hay en medio del embalse, volví al punto de partida.