TRAVESÍA POR LA RÍA DE ALDÁN, RODEANDO EL CABO UDRA

Es increíble que en diciembre se pueda salir en Kayak en Galicia, pero seguimos con la sequía pertinaz y hay que aprovechar. En esta ocasión la idea era recorrer la ría de Aldán, que se sitúa entre la de Pontevedra y la de Vigo.
Salida desde la Playa de Mourisca, que está todavía en la ría de Pontevedra. Para llegar a ella hay que pasar Bueu y seguir hacia el Cabo Udra. Antes de llegar al cabo, tomar el desvío a la derecha. Hay un buen sitio para aparcar y la playa es tranquila para empezar a navegar.
De todas formas, antes de empezar subí al cabo Udra para ver las condiciones del mar (estaba con marea baja y con algo de viento -5 nudos-, con oleaje lateral) y decidir si daba la vuelta al Cabo con la Piragua.
Decidí arriesgar y la vuelta al cabo es algo complicada. Hay muchas rocas, algunas apenas visibles cuando baja el mar y no hay escapatorias fáciles. Pero en media hora había conseguido dar la vuelta.
Paré en la playa del Ancoradoiro ya dentro de la ría de Aldán. Esta playa se sitúa del otro lado de la loma y está muy cerca del punto de partida. Así que decidí que a la vuelta iba a evitar pasar otra vez por el cabo.
Una vez que se sale de la playa, todo el litoral es rocoso, con muchas piedras en el agua. Pasé por delante de la playa de Lagos, giré la punta Preguntoiro para parar nuevamente en la playa de Bon. Quería disfrutar lo máximo posible de un día en el que el viento había amainado y el mar estaba como una balsa.
Desde la playa de Bon seguí costeando entrando en una pequeña ensenada, preciosa donde hay un arenal pequeño, la playa de Lagoelas o Cunchosa. De ésta playa hay que salir casi marcha atrás porque el espacio es pequeño, girar las rocas y viene una parte divertida ya que se pasa por dentro de unos peñones que hay en el mar.
Para no hacer interminable la ruta, me salté las playas de Menduiña, de Sartaséns, de Francón y de Areacova. Bordeé el puerto de Aldán y desembarqué en la playa de Vilariño. Es una playa enorme que ocupa todo el fondo de la ría.
Ahora empezaba la segunda parte de la ruta por la otra orilla de la ría. Pasé por la playa de Arneles y la playa de Pinténs, para parar en la playa de San Xián. Lo que maravilla aquí es el color azul turquesa del agua por los fondos arenosos y la claridad.
Después de reponer fuerzas seguí navegando, doblando la punta Corveira para desembarcar en la playa de Areabrava, que hizo fama a su nombre porque al salir del kayak una ola me tiró al agua.
Como la intención era llegar hasta la Punta Couso, seguí pegado al litoral parando en la playa do Foxo, muy pequeñita. Y antes de llegar a la playa de Couso, hay una gruta natural donde entra el mar. No os recomiendo entrar pero si acercaros a la entrada porque es espectacular.
Después me dirigí a la punta de Couso y allí cambié el rumbo para cruzar nuevamente toda la ría y desembarcar en la playa de Lagos. Esta playa tiene dos partes dividida por una barra de rocas que entra bastante en el mar. Yo desembarqué en la parte interior y después tuve que dar toda la vuelta a la barra.
Y terminó el periplo en la playa del Ancoradoiro, ya que estaba subiendo la marea y había algo de mar de fondo, lo que me desaconsejó volver a doblar el Cabo Udra. En la playa del Ancoradoiro dejé el kayak amarrado y me fui caminando (unos 500 metros) hasta el punto de inicio para recuperar el coche.
Y como fin de fiesta ver la puesta de sol desde el Cabo Udra no tiene precio.