Excursión catamarán Hondarribi-Txingudi-Biarritz. Taller +55 MA, G-1.

EXCURSIÓN DEL TALLER +55 DE SENSIBILIZACIÓN MEDIOAMBIENTAL. Grupo 1. Día 29/10/19.
En soleada mañana de finales de octubre con tiempo inmejorable y favorable para la navegación, a diferencia de las tres semanas anteriores que la adversa meteorología impidió la salida, iniciamos la travesía en catamarán en el puerto deportivo de Hondarribia.
La ruta de navegación de cerca de 4 horas tras entrar en la bahía de Txingudi, ha continuado junto a los acantilados y playas de Hendaya, Sokoa (interior de la bahía), San Juan de Luz, Getary, Bidart y Biarritz, retornando más alejados de la costa, disfrutando del océano como si se tratara de un crucero por alta mar.
JORNADA INOLVIDABLE para los asistentes del taller a los que acompañaban familiares y amigos, hasta completar el aforo de las 64 plazas del moderno catamarán hondarribitarra.
La excursión se contempla como una de las actividades del Taller de sensibilización medioambiental, fruto de la colaboración de Plus 55, Donostia Kultura y Medio Ambiente del consistorio donostiarra, y el apoyo de la Asociación ciclista Kalapie, el Club Vasco de Camping Elkartea (CVCE) y la Sociedad montañera Urdaburu, en labores de difusión entre sus miembros y amigos.
El taller que dirijo en esta su V edición en estrecha colaboración con el dinamizador de +55 Joserra Duarte, se reúne quincenalmente en la casa de Cultura del Ernest Lluch (edificio del estadio de Anoeta) con la finalidad de conocer y tener criterio propio sobre aquellos problemas medioambientales locales que luego inciden en los globales, como es el caso del cambio climático.
Este curso iniciado a primeros de octubre y que se desarrollará hasta mayo de 2020, cuenta con la participación de 94 personas que distribuidas en dos grupos, realizan con expertos externos sesiones de aula muy activas y participativas así como visitas/excursiones a parajes de gran interés naturalístico e infraestructuras medioambientales.
Para redondear la travesía hemos contado con las explicaciones de los guías Marko Sierra, ingeniero agrónomo y miembro de Aranzadi, el polifacético Sebas Agirretxe, el veterano arrantzale hondarribitarra Beñardo Virto, el infatigable Jesús María Alquézar y el que suscribe, además de en labores de coordinación, informando de la calidad del aire que respiramos durante la navegación.
MARKO SIERRA:La costa vasca de Lapurdi: Desde Txingudi hasta el Adour-Atturri
Comenta que este segmento litoral, continuación natural del de Bizkaia y Gipuzkoa, arranca en la larga playa de Hendaia y continúa por los acantilados de la Abadía. Presenta relieves cada vez más suaves de forma escalonada, con interrupciones como la Bahía de Sokoa.
Poco a poco, playas y acantilados comparten el frente litoral visto desde el mar, sobre los cuales las construcciones humanas ganan paulatinamente más protagonismo y altura, que culminan en Biarritz, tras los últimos resaltes rocosos.
Este trayecto marítimo presenta fondos marinos muy diversos que aportan, por un lado, gran biodiversidad, motivo por el cual están protegidos por la UE y, por otro, ricas zonas de pesca, que son conocidas por los arrantzales de ambos lados del Bidasoa.
SEBAS AGIRRETXE : Bunkers en el litoral vasco-francés.
• En Iparralde la segunda guerra mundial pasó casi de largo, no tuvo consecuencias cruentas o irreparables, excepto las bajas que se produjeron entre quienes tuvieron que ir al frente.
• Al ser frontera con España, un País en teoría no beligerante, fue paso de fugitivos y tuvo movimiento de gentes de la resistencia y actuación de redes de información, como la Red Comète, organización belga especializada en la evacuación de aviadores aliados caídos en territorio enemigo que pasaban el Bidasoa y por Donostia llegaban a Bilbao donde el consulado británico les ayudaba a escapar a través de Gibraltar.
• Pudo haber sido diferente pues en algún momento Churchill intentó convencer a Roosevelt de que el segundo desembarco aliado tras el de Normandía se llevase a cabo en el País Vasco francés en lugar de la costa mediterránea francesa, como así fue.
• Alemania levantó en la costa atlántica lo que se llamó el Muro Atlántico, Atlantikwall, unos 11.000 bunkers a lo largo de 4.000 kilómetros, desde Hendaya hasta el norte de Noruega, que serían defendidos por 300.000 soldados.
• Los bunkers eran de muy diversos tipos y dimensiones, según sirvieran para alojar piezas de artillería, para depósito de munición y material bélico, para abrigo de soldados en condiciones espartanas o para puestos de mando y observación.
• También se fortificó, aunque con menor intensidad, la costa mediterránea francesa.
• De todo el Muro Atlántico, la parte más fortificada fue lógicamente la costa norte y noroeste de Francia, Normandía y Bretaña, donde efectivamente desembarcaron las tropas aliadas en junio de 1944.
• Entre el Bidasoa y el Adour se construyeron 200 bunkers.
• Esta gigantesca obra de defensa fue llevada a cabo por la Organización Todt, una organización fundada en 1933, dedicada a la ingeniería y construcción de infraestructuras civiles y militares dependiente de las Fuerzas Armadas de la Alemania nazi.
• Lleva el nombre de Fritz Todt, un joven ingeniero de gran prestigio en Alemania, quien organizó y dirigió esta increíble operación.
• En sus primeros años, 1934-1938, la Organización Todt se ocupó de construir obra civil, autopistas y puentes en Alemania.
• En 1938 Todt fue nombrado Ministro de Armamento y en septiembre de 1939 estalló la Segunda Guerra mundial. La Organización Todt se dedicó a partir de entonces a proyectos militares.
• En su construcción, al principio se contó con prisioneros del este y deportados, pero después fueron asalariados franceses; los alemanes pagaban bien y la gente trabajaba contenta.
• En Iparralde la operación Muro Atlántico empezó en 1941.
• En 1942, Fritz Todt murió en un accidente de aviación en circunstancias extrañas. Tras una discusión con Hitler, pues Todt opinaba en contra del FÜhrer que la guerra estaba perdida, subió al avión y éste explotó nada más despegar. Hitler no quiso que se investigase el accidente.
• Fritz Todt tenía 50 años y dirigía una organización que en ciertos momentos ocupó a más de millón y medio de trabajadores.
• Albert Speer, arquitecto de la oficina personal de Hitler, fue nombrado inmediatamente por Hitler para suceder a Todt y proseguir con mayor fuerza la construcción del Muro Atlántico.
• Albert Speer había rediseñado el Estadio Olímpico para los Juegos Olímpicos de Berlin 1936 y era el autor del Pabellón Alemán para la Exposición Internacional de París de 1937, donde en el Pabellón Español se expuso el Gernika de Picasso.
• Al final de la Guerra, Speer fue juzgado en Nüremberg y aunque asumió su responsabilidad fue condenado por utilizar trabajadores forzados a 20 años de prisión que cumplió en la cárcel de Spandau. También Speer había intentado convencer sin éxito a Hitler de que la guerra estaba perdida e incluso se dice que planeó un atentado, aunque él no lo afirma así en las Memorias que escribió al salir de la prisión en 1966. Murió en Londres en 1981.
• Cuando en 1944 se produjo el desembarco de los aliados en Normandía fueron abandonados todos estos bunkers.
• Hoy se considera que desde un punto de vista bélico la operación Muro Atlántico fue un fracaso, pues habría sido más eficaz dar otro destino a los extraordinarios recursos humanos y materiales que utilizó.
• Al finalizar la guerra los franceses quisieron borrar estas huellas y dinamitaron muchos de los bunkers pero luego se puso en marcha un programa para salvarlos y conservar su memoria.
• Estos bunkers de la Muralla Atlántica no tienen nada que ver con los bunkers del Pirineo. Hitler temía la invasión de sus enemigos los aliados, que podían desembarcar por el Atlántico. Del flanco sur, al otro lado de los Pirineos, no temía nada porque allí estaba Franco.
• Fue precisamente el régimen franquista el que construyó los bunkers del Pirineo para defenderse de una posible invasión de los aliados que habían recuperado Francia.
BEÑARDO VIRTO: 50 aniversario del Club de Remo de Hondarribia.
Nos habló cómo antiguamente pescaban con anzuelo en diferentes cantiles (taludes continentales), capturando grandes cantidades de besugo, merluza, rape...Ahora las nuevas técnicas pesqueras han esquilmado las especies y hay poca pesca.
El Club de Remo de Hondarribia ha editado un libro muy interesante de sus 50 años de actividad (regalando un ejemplar al taller) que señala, entre otras anécdotas, que su trainera es la única que ha ganado la bandera de la Concha en tres siglos diferentes, la primera en 1881.
JESÚS Mª ALQUÉZAR: Senda por el litoral de Lapurdi.
Completó el viaje con explicaciones de la bonita senda que transcurre junto al litoral desde Baiona a Hondarribia, donde se une al Talaia Bidea hasta Mutriku por la costa guipuzcoana.
CARLOS PÉREZ OLOZAGA: Calidad del aire durante la travesía.
Fue comentando la calidad del aire que respiramos durante la navegación.
Acercándonos a San Juan de Luz, a lo lejos en el mar se veía una calima de ligero color marrón (contaminación) que al mediodía con los rayos solares fue desapareciendo, probablemente debido al inicio de la rotura de la capa de inversión térmica.
Los dos días de navegación el valor promedio de PM2.5 durante la travesía fue de 15 y 10 microgramos/m3, respectivamente, del orden del nuevo valor diario de 15 recomendado por la OMS.