Ciudad Real Castillo de Rochafrida Ciudad Real

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Punto de información

Rochafrida, castillo militar ubicado en un entorno de singular belleza, conserva en la actualidad gran parte de la muralla que incorpora una pequeña atalaya en los muros de la torre del homenaje situada en la zona más elevada del cerro y la entrada de la fortaleza, donde son visibles las huellas del cerramiento. La victoria de los castellanos en la Batalla de las Navas de Tolosa (1 21 2) impulsó a Alfonso VII continuar con el avance cristiano hacia el sur de la península. La privilegiada situación del recinto amurallado permitió la defensa del territorio de Ossa de Montiel frente a las incursiones de los musulmanes. La fortaleza permaneció en posesión de la Orden de Santiado hasta el siglo XIX.

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Rochafrida, castillo militar ubicado en un entorno de singular belleza, conserva en la actualidad gran parte de la muralla que incorpora una pequeña atalaya en los muros de la torre del homenaje situada en la zona más elevada del cerro y la entrada de la fortaleza, donde son visibles las huellas del cerramiento. La victoria de los castellanos en la Batalla de las Navas de Tolosa (1 21 2) impulsó a Alfonso VII continuar con el avance cristiano hacia el sur de la península. La privilegiada situación del recinto amurallado permitió la defensa del territorio de Ossa de Montiel frente a las incursiones de los musulmanes. La fortaleza permaneció en posesión de la Orden de Santiado hasta el siglo XIX.

Castillo de Rochafrida

Castillo de Rochafrida

Aires de romance

La espesa vegetación y 'los frondosos bosques de Rochafrida fueron un marco idóneo para el nacimiento de una leyenda que vió la luz en el manantial Fontefrida con el romance literario de la  tórtola viuda, símbolo contemplado por Menéndez Pidal como ejemplo de fidelidad entre los amantes. La tórtola llora el dolor de la viudedad posada en las ramas de los árboles y, antes de beber, enturbia el agua del manantial como muestra de luto por el amor perdido. Romance:  Fontefrida, Fontefrida y con amor, do todas las avecicas van tomar consolación, si no es la tortolica que está viuda y con dolor. Por ahí fuera pasar el traidor del ruiseñor, las palabras que él decía llenas son de traición; Si tu quisieses, señora, yo sería tu servidor. Vete de ahí, enemigo, malo, falso, engañador, que ni poso en ramo verde, ni en prado que tenga flor, que si hallo el agua clara, turbia la bebía yo; que no quiero haber marido, porque hijos no haya, no, no quiero placer con ellos, ni menos consolación. Déjame, triste enemigo, malo, falso, mal traidor, que no quiero ser tu amiga, ni casar contigo, no.