Ciudad Rodrigo - Piedrahita

Estamos en el hotel de Ciudad. Rodrigo llamado Puerta del Sol. Muy céntrico. Nos levantamos ppr la mañana con la intención de echar el día para volver a casa. A Meco. Este trozo de la ruta va desde Ciudad Rodrigo hasta Piedrahita.

Como el día anterior no nos dió tiempo a subir a la Peña de Francia, el primer camino que tomamos es precisamente este. Entre El Maillo y La Alberca, se encuentra la carretera para subir a la Peña de Francia. A unos 1700 m de altitud. La subida es una pasada. La carretera empieza entre bosque. A medida que va subiendo se va descubriendo más y de repente nos encontramos en subida de montaña. Con 3 curvas de esas de 360 grados que se suben mejor que se bajan. La carretera está impecable, no como aparece en el Google Maps. Desde el alto del lobo, a 1400 m de altitud, empieza la subida más pronunciada. Y pasan cosas, como que se empiezan a taponar los oídos, el fresco de antes se convierte en frío (son las 11 de la mañana de un día de mayo), y la carretera es impresiona más por estar más al borde del precipicio. Hay rectas relativamente largas en las que no quería acelerar. Impone esa altura, la verdad. Al menos a mí.

Bueno, el caso es que en lo alto hay un convento, una iglesia, una hospedería enorme y una pequeña capilla. La capilla de la Blanca da acceso a la cueva donde se encontró aquel caballero francés la imagen de la virgen. Estaba guardada para no ser profanada.

La verdad es que merece la pena la subida. Todo se ve espectacular desde allí arriba se llega a ver Béjar, que está a unos 90km. Nos dijo la camarera del bar que por la noche se puede ver Salamanca, con las luces.

Emprendemos la marcha camino de Piedrahita. Volvemos a pasar por El Maillo para volver por la carretera SA-220. Tiene curvas abiertas con buena visibilidad para llevar una buena velocidad. Curva tras curva. Pocas rectas. Como decía Luis, una carretera muy motera. Bonito paisaje, sobre todo hasta el enlace con la SA-225, la carretera de La Alberca. Se disfruta muchísimo con la moto.

Llegamos a Béjar y pasamos de largo para tratar de comer en Ávila. Se hace tarde.