021 Ruta de Monroy

La ruta comienza en pabellón polideportivo y se dirige hacia el norte siguiendo el curso del Arroyo de las Viñas hasta llegar a la carretera EX-309.
Se gira a la izquierda en la carretera, se avanza por ella unos 400m hasta tomar, a la derecha, el Camino de las Quebradas por el que se avanza 1.5km hasta tomar un desvío a la derecha. Se avanza en zig zag por las faldas de los cerros del Larro y de la Cumbre del Cuervo y se comienza rutear hacia el sur hasta el Embalse de Santa Ana, que se bordea por el sur.
Se avanza por el camino de la ermita de Santa Ana 1km y se abandona por la izquierda para dirigirse hacia un bonito paraje denominado El Cabril: un mirador hacia un inmenso terraplén de casi 100m de desnivel por el que baja un pequeño arroyo que desemboca en el río Almonte. Se avanza paralelo a este terraplén hasta llegar a un cerro que esta pegado al río desde el que hay una bonita vista de éste.
Se asciende hacia el norte dando la vuelta a la finca Corral de Piedra y se vuelve a rolar hacia el sur hasta llegar nuevamente a río Almonte, hasta el mirador sobre el Molino del tío Quilino. Buen lugar para descansar un rato y avituallar. En este punto comienza la cola del pantano de José María Oriol, el de Alcántara.
Se vuelve a subir por el mismo camino por el que se bajó al mirador y se atraviesa en dirección oeste la finca El Acebuchal hasta llegar a la carretera CC-128. Se avanza por la carretera 1.2km y se abandona por la izquierda.
Se atraviesa en sentido oeste la finca La Novilla hasta encontrar el curso del Arroyo de Monroy, que hay que atravesar. En este punto comienza una corta pero intensísima subida: en 1km se suben 100m de desnivel por el paraje llamado Las Reyertas... tremendo!. Una vez se llega arriba, ahora la ruta atraviesa sin desniveles la finca de La Fontanilla hasta llegar al enclave histórico de la Villa Romana de Monroy que es una de las mejor conocidas de la Península.
Fue descubierta hace décadas y su estudio comenzó muy pronto. Los restos hoy conservados podrían situarse en el Bajo Imperio, entre finales del siglo III y finales IV. Algunos de los mosaicos que conserva podrían ser datados a finales del siglo III y comienzos del siglo IV, mientras que la mayoría parecen ser más tardíos, de finales del siglo IV. En esta época bajoimperial, las ciudades cayeron en decadencia y aumentó la importancia de estas villas como centros económicos y de organización social. Algunas alcanzaron gran importancia y tendieron a la autosuficiencia en una época convulsa caracterizada por un descenso imparable de la actividad comercial.
Se abandona la Villa Romana y se cicla en dirección noreste hasta encontrar el cruce de las carreteras EX-390 con la CC-47. Se toma un camino que transcurre paralelo a la carretera en sentido sur hasta llegar de nuevo a Monroy.
Que os aproveche.