06-10-2014 NEVEROS, MONACHIL, COLINAS BERMEJAS

Ruta cortita, pero intensa como ella sola, con duras rampas, veredas, zonas de pateo y unos paisajes impresionantes... y todo sin alejarse mucho más de 5 km a la redonda de Granada. Comenzamos por el camino de los Neveros hasta el contadero en primer lugar, su bajadita, repechín, otra bajadita y comenzamos el Camino de los Neveros de verdad, con esa terrorífica pala, pero que esta vez no nos vamos a chupar entera, ya que cuando llevamos unos 500 metros, nos vamos a desviar por un camino a nuestra derecha, que veremos que entra perpendicular a nuestra derecha casi desde que iniciemos la rampa. Tiene una valla pero que se pasa bien por la derecha de la misma. Todavía se mete el olor a quemado en la nariz, que pena!!!!... y que cabrón el que lo incendió. Este camino primero y vereda después nos va a llevar a Monachil en apenas 3 km. Comienza como carril pero que poco a poco se va estrechando, para casi desaparecer en un cortafuegos. Bajando el cortafuegos unos 50 m (yo con mi habitual exceso de prudencia lo he bajado a pie), retomamos de nuevo la vereda. Desde aquí vamos a tener que poner pie a tierra en varias ocasiones, pues hay zonas en las que la vereda ha desaparecido y otras en que las piedras no nos van a permitir casi pasar, pero merece la pena, porque de pronto vamos a estar justo encima de Monachil... Seguro que alguno no tan torpe como yo consigue minimizar los trozos a pie, aunque hay zonas casi imposibles, pero como ya digo merece la pena hacerla... y mejor si es acompañado, ya que tiene su puntito de riesgo. Entramos en Monachil por la parte alta, y bajamos algunas calles de esas de las que piensas que como se rompa el freno... ay... Justo llegando a la parte baja del pueblo, un grupo de papas con sus niños en mitad de la calle, y un niño cabrón con un monopatín. Por una vez la intuición no me falla y comienzo a frenar y al niño cabrón no se le ocurre otra cosa que empujar el monopatín justo delante de mi rueda delantera... M..... en tu p... m.... (auque sea muy santa). Menos mal que siempre voy a paso de huevo, porque si no me mato de la forma más absurda, y los padres tan campantes, vaya que por regañar o dar un cachete al niño se vaya a traumatizar. En fin.... La segunda subida la hago comenzando por el primer camino que nos encontramos a la izquierda saliendo de Monachil. Camino en buen estado, rampas duras y constantes en las que ganamos altura rápidamente, pero al conseguir un primer altillo se acaba el camino, ya que se llega a un cortijo, donde un chico con rastas y acento argentino estaba realizando trabajos de bricolaje y amablemente me indicó que el camino era privado, y que para seguir subiendo tenía que ser por una verilla justo en la cima de ese altillo, la cual nos subiría hasta otro camino superior. La vereda ha podido con el motor de mi bicicleta y la he tenido que hacer a pata, aunque en mi defensa, según el clinómetro, las rampas eran superiores en muchas zonas al 27%. Una vez salimos arriba, ya entramos en caminos en buen estado en los que me he puesto a buscar una salida... A ver por aquí... camino cortado... y por allí...también... y por aquel.... hasta que al final he encontrado uno que me ha llevado hasta el barrio de la Vega, no sin antes pararme en Colinas Bermejas a disfrutar un poco del paisaje. Calculo que unos 700 m de desnivel+. Con rutillas como esta, se da uno cuenta lo poco que conocemos de nuestros alrededores más cercanos, y es que no creo que desde Granada haya estado en ningún momento a mucho más de 5 km de distancia en linea recta y hacia tiempo que no disfrutaba y sufría tanto en tan poco tiempo.