1/2016-Ormas-Reinosa-Embalse Ebro-Arroyo

La etapa se ha diseñado como prólogo de las programadas para los siguientes días. La única dificultad, por otra parte perfectamente asumible, se encuentra en los primeros 9 kilómetros de ascensión, la mitad de los cuales discurren por una carretera local y sin tráfico; la otra mitad, y parte del descenso, se realiza por pista de tierra de buen firme.
Los paisajes de montaña, en algunos puntos con presencia aun de nieve, cubiertos como de verde alfombra y con numerosas cabezas de ganado pastando indolentemente configuran una estampa idílica, de la que en algún sentido se forma parte con la simple presencia. Merece la pena detenerse y contemplar el panorámico entorno multicolor que ofrece la naturaleza en este lugar.
Efectuado el descenso hasta Reinosa, el resto de la ruta discurre bordeando, por pistas y carreteras secundarias, el amplio Pantano del Ebro, en estos momentos en su máximo nivel de capacidad. El perfil de este tramo está conformado con una serie altibajos sin mayor dificultad que los kilómetros acumulados en las piernas.
Parada en Cabañas de Virtud para recuperar fuerzas en el restaurante El Torreón. Su aspecto exterior bien pudiera condicionar la decisión de entrar, mas su renovado interior y, sobre todo, las buenas y bien condimentadas viandas, en cantidad suficiente y a un coste económico, hacen de este establecimiento una buena elección. (Recomendable)
En Arroyo (Cantábrica) se ha contratado alojamiento en la Posada La Lobera, rehabilitado edificio para su adaptación al turismo rural. Recomendable si se precisa alojamiento por la zona. La población no tiene atractivo turístico alguno, salvo el hecho de estar ubicada en la orilla del propio embalse.
La proximidad a Reinosa ofrece la posibilidad de conocer su centro histórico y picotear a modo de cena. En este sentido, bien merece tener en cuenta la Bodega de Pepe el de los Vinos. Ofrece este lugar gran variedad de caldos y suculentas y variopintas tapas, gustosas y apetecibles al paladar, a un precio muy competitivo. La persona que regenta el local aporta un toque entre cómico y desenfadado, pero con la sapiencia de quien conoce el oficio.
El sol y el buen tiempo acompañó en todo momento el discurrir del grupo por estos lares. Los buenos alimentos y las necesarias y reconfortantes bebidas de todo tipo únicamente fueron un mero complemento del mejor plato del día: la compañía de todos los integrantes del grupo Arrepechucos (presentes y ausentes). ¡Qué más se puede pedir!