101kms 24h Ronda 2017 - XX Edicion. 2017-05-13 09:59

Hora Inicio: 05/13/2017 09:59 Hora Fin: 05/13/2017 21:09
Distancia recorrida: 111 km (11:10) Tiempo en movimiento: 09:49
Velocidad media: 9,94 km/h Vel. en Mov.: 11,3 km/h Velocidad Máxima: 58,68 km/h
Altura Mínima: 416 m Altura Máxima: 905 m
Velocidad Ascenso: 324,2 m/h Velocidad Descenso: -862,4 m/h
Ganancia Altitud: 2500 m Pérdida Altitud: -2482 m
Tiempo Ascenso: 07:42 Tiempo Descenso: 02:52

Un año más, y ya son 4 que participamos en este recorrido. Empezamos con un potente desayuno: manteca con zurrapa y un café con leche



Mientras desayuno, me encuentro a D. Francisco Contreras, conocido como Super Paco, por participar en recorridos de ultrafondo con la misma ropa que lleva casi a diario y unicamente provisto con la tecnología que le brinda una mochila técnica...



No me atrevo a llamarlo ni tan siquiera prueba, ya que el 95% de los que allí van, tienen como objetivo participar y finalizarla, sin importar tiempos. Se trata de algo distinto, y nunca sabrás lo que es, hasta que vayas y participes.

Este año, queríamos ver la prueba desde atras. Pero no desde un poco atrás, sino desde atrás, atras, atras... tan atrás que eramos los últimos del pelotón. Después de dar la salida y los correspondientes ¡Vivas!, tardamos más de 16 minutos en pasar por debajo del arco de salida ... osea, que cuando saliamos, algunos ya estarían esperando en la salida oficial, casi 8 kilómetros más adelante.



Una vez fuera del Campo de Futbol, punto en que da inicio como siempre estos 101 Kms, vamos a cola del pelotón hasta salir de Ronda y llegar al punto donde se empezaría realmente la prueba, prácticamente llegar y ya salían, como tiros, hay que decirlo, los primeros del pelotón.

Más adelante y como era de esperar, encontramos numerosos tapones en puntos determinados donde el camino se estrecha, lo que hace que vayamos bastante más lento que en ocasiones anteriores.

No obstante, Fran, tira fuerte y vamos a bastante buen ritmo, lo que no quita para que al pasar por el tunel antes de Las Navetas, veamos como ya bajan corredores de BTT como auténticas locomotoras, que potencia manejan. Escucho como alguien del público dice: los primeros hace ya 20 minutos que han pasado. Jajaja.

"Si has pagado por 101Kms. en 12 horas de BTT, llegar antes de esas 12 horas, es perder dinero", esa era la idea y la llevamos a la práctica. Disfrutar del día, de la gente, de La Legión Española y también de todo el público que se agolpa en los laterales y no cesa de animar y empujar con palabras de apoyo. ESPECTACULAR.

Entramos en Las Navetas, y comienza a chispear, algo que nos acomparía un buen rato haciendo que incluso tuviesemos que ponernos el chubasquero durante un tramo del recorrido. La verdad es que se agradece por el clima y la falta de calor hace que vayas más suelto, pero amigo, había veces que pensaba que habías pinchado y no era más que la rueda que se hundía en la tierra húmeda.

La fiebre y vomitos del día anterior no aparecen de momento, pero la rodilla derecha si que va constantemente diciendo "no me olvides, que estoy aquí chaval", el terreno, mucho mejor de lo que se esperaba, para haber estado lloviendo el día anterior. Veremos la última parte del recorrido, desde el Campamento hasta el último puerto antes de la Cuesta del Cachondeo, ya que en 2016 fue bastante duro ese tramo.

Poco a poco vamos recorriendo kilómetros y kilómetros, como siempre algunos tramos a pie, tengo que reservarme hasta el final, lo que no impide que empiece a darme algunas punzadas en la rodilla y también sintomas de calabres en la pierna derecha.

Después de llegar a Chinchilla, tras una larga y prolongada subida, paramos para tomar unas piezas de fruta, un vaso de acuarius y terminar de subir un falso llano para iniciar una fuerte, fuerte bajada, en la que año tras año encontramos algún incidente, y este año no sería menos.

A mitad de la cuesta encontramos a una mujer que había caido y se había dado un fortisimo golpe en el costado izquierdo, entre varios con las manos hicimos una camilla y la desplazamos para sacarla de la pista. Por uno u otro motivo los que allí estaban, que no la conocían tampoco, debían continuar, incluido Fran a quien esperaban un poco más adelante su media naranja y familia.

El único que tenía todo el tiempo libre del mundo era yo, así que voluntario hasta la llegada de la caballería. Aún y así hubo que llamar de nuevo al telefono de emergencias de la carrera para ver que ocurría ya que tardaban un poco (lógico, porque el vehículo de rescate tiene que venir en contra de todos los corredores y tampoco era cuestión de ocasionar un accidente más) además a la chica, Mari Carmen, le estaba dando muchisimo frio y tenía unos tiritones fuertes, pese a que le puse mi chubasquero... finalmente llegó un vehículo de Protección Civil que evacuó a la lesionada, así que pudimos continuar la ruta... Ronda nos espera.

Después del resto de bajada, donde probablemente dejé las pastillas de freno, discos y los dedos, de tanto apretar el freno, llegamos al Acuartelamiento de la Legión, donde como en todos los sitios anteriores, las Damas y Caballeros Legionarios te dan todo su apoyo y atención... eché en falta este año aquello que siempre preguntabas: ¿Cuanto falta? y te respondían: 2 kms caballero, ya lo tiene hecho, vamos, arriba ese ánimo!.

Daba igual, cuantas veces y donde lo preguntaras, siempre faltaban 2 kms. e iban acompañados de esas frases de ánimo.

Tocan un par de subidas más, primero a la Ermita de Montejaque, con doloroso recuerdo hace un par de años, por una caida a 16kms. de meta, que me impidió continuar. La bajada de la Ermita, que también tiene lo suyo y añade bastante riesgo, ya que te encuentras cansado y es facil cometer un error y salir por orejas.

Luego nos toca subir una senda, nuevamente subir un poco, bajada, subida al Puerto de la Muela donde ya ves Ronda y sabes que queda poco, muy poco. Ves a la gente muy tocada, gente con calambres, gente que se ha vaciado anteriormente y va al límite.

Ofreces y te ofrecen: agua, sales, magnesio, barritas, gel ... lo que tienes y lo que tienen.

Después de la bajada a los Molinos, comienza la última subida, alguien le puso La Cuesta del Cachondeo. La verdad es que en los años que la subí, no me hizo gracia ninguna, así que no veo por donde anda el cachondeo ... toca volver a caminar un poco, en ese punto de la carrera, ya son pocos los que tienen reservas y fuerzas para tirar de cuesta sobre la bicicleta, aunque alguno hay. Les animas. Te animan.

Así llegamos al Barrio, donde están las antiguas puertas de la Ciudad de Ronda, la Ronda árabe. Allí nuevamente la gente comienza a gritar, a animar, apoyo incondicional, algunos llevarán allí horas y no cesan en sus aplausos y sus palabras de ánimo. Algunos seguirán allí horas, esperando a los corredores y a los marchadores....

Llegamos cerca del Puente Nuevo, ya no queda nada, una pequeña recta, veo a Fran, a Isa y a sus familiares, gritandome que ya estoy ahí..., giro a la izquierda y entramos en la Alameda, donde un legionario me dice: Enhorabuena Caballero, ha finalizado usted. Enhorabuena, y me da "mi ladrillo" que me identifica como finisher de este año.

No se ni el tiempo que he tardado, no es algo que me preocupe. El objetivo era llegar, y después de preparar Ronda durante menos de 20 días y los problemas físicos que llevaba, terminar es el mejor de los resultados. Ahora a pensar en 2018, la XXI edición me espera.