14-09-2014 Camino del Ingeniero (El Espinar)

Mi compi me había hablado del Camino del Ingeniero. Parece ser que era muy divertido, trialero, con constantes toboganes y diversión asegurada. La verdad es que me ha resultado muy duro, con zonas demasiado técnicas que me han obligado a echar pie a tierra en más de una (muchas) ocasión.
Iniciamos la ruta en Los Ángeles de San Rafael. Como la casa está en la zona intermedia, debemos subir casi toda la urbanización desde el principio por unas cuestas duras sobre todo al no haber calentado antes.
Por suerte empezamos a bajar por un camino de tierra, algo roto y con piedras sueltas pero sin mayor dificultad técnica.
Cuando llevamos aproximadamente 10 kilómetros, empezamos a subir para atravesar el pueblo de El Espinar…estaban de fiestas y petardazos cada dos por tres.
A la salida del pueblo llega lo peor de la ruta. Aproximadamente 3 kilómetros y medio a pata y cuesta arriba que me dejaron exhausto y con las pulsaciones demasiado aceleradas. Seguimos la senda del Arroyo del Boquerón.
A mitad de la ruta habíamos quedado con otro compañero de trabajo que venía desde Las Navas. Seguimos avanzando y al poco tomamos la desviación que nos lleva al Camino del Ingeniero.
El principio es una empinada cuesta con mucha arena de arcilla, que nos hace tomar la precaución de bajarla a pie. Atravesamos un río y seguimos subiendo por el camino.
Se parece bastante al Camino Schmidt de Navacerrada, aunque algo más técnico, estrecho (con un barranquillo a la izquierda) y bastante más largo. Aún así he de decir que el camino es precioso y espectacular. La sensación de estar haciendo verdadero mtb saltando por encima de las raíces con más o menos dificultad, atravesando pequeños charcos y riachuelos, cambiando de piñones rápidamente para que no se te atranquen las cuestas es una gozada. Los pinos te envuelven con su olor y su sombra constantemente.
Hicimos 10 kilómetros del camino, aunque éste seguía por el Arroyo de la Gargantilla. Nuestro compi de Las Navas tuvo que seguir por el sendero para volver a su casa. Así pues nos despedimos y nuestros caminos tomaron direcciones contrarias.
Llenamos los bidones de agua en una de las innumerables fuentes que nos encontramos e iniciamos la vuelta por una carretera asfaltada sin tráfico rodado….y cuesta abajo hasta El Espinar para deshacer el camino hecho desde ese pueblo, ya que tras casi 6 horas encima de la bici no nos apetecía descubrir nuevas rutas de vuelta.
Para llegar a Los Ángeles de San Rafael hay que subir la cuesta que bajamos en la ida y con alguna penuria por lo roto del camino recorrimos los últimos 4 kilómetros y fin de ruta.