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14.10.2018 VÍA FLAVIUS 2018 (Lavio. Cjo. Salas)

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Photo of14.10.2018 VÍA FLAVIUS 2018 (Lavio. Cjo. Salas)

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Trail stats

Distance
22.28 mi
Elevation gain
4,081 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
4,081 ft
Max elevation
2,896 ft
TrailRank 
28
Min elevation
-66 ft
Trail type
Loop
Coordinates
1610
Uploaded
October 15, 2018
Recorded
October 2018
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near Bustiello, Asturias (España)

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Itinerary description

Mini-Crónicas Asturianas.
V RUTA BTT VIA FLAVIUS 14.10.2018

Latín: Caesar mandavit enemici ab porto Ostiae.

Traducción correcta: César arrojó a los enemigos del puerto de Ostia.

Traducción del alumno: El César de una ostia mandó a sus enemigos a Oporto.
(Antología del disparate. Luis Díez Jiménez)

A las ocho de la mañana ya teníamos montada toda la caravana rumbo a Lavio, pues no es menester llegar tarde a la salida de una ruta que se celebra al lado de casa.Aunque, en este caso, la salida es a una prudencial hora (9.30) con lo que ayer apuramos la charla-reunión-briefing frente a unas, muchas, cervezas hasta altas horas de la madrugada...

A eso de las 08:45 llegamos a la explanada-aparcamiento en el centro de Lavio. El año pasado, recuerdo, hacía un calor del copón, inusual para estas fechas. Hoy nos recibe una impenitente tromba de agua como si hubiésemos estado cantando "desafinao", últimos coletazos del inoportuno donde los haya huracán Leslie. Para nuestra sorpresa, y pese a las inclemencias, han venido muchos valientes y cuesta aparcar. Bravoooo!!!😄😄😄

Nada: Un asturiano que se precie de serlo no tiene miedo al agua, si no es por tener que beberla bajo prescripción médica. Ya se sabe, en el agua hacen el amor los peces y todas esas marranadas…

En los prolegómenos nos juntamos ocho bikers con los colores de Nonaya Btt: Juan, Kiko Díaz, Pedro, Drus, Alex Zamorano, Chus, Pablo y un servidor. Para Marcos esta vez no puede ser pues se recupera de un fogonazo con la palillera, pero promete estar para la paella y lo que venga detrás…

Toca ahora ir a buscar los dorsales, montar las bicis y vestirnos de romanos para la ocasión, saludar a los amigos y a algunas amiguinas ❤️❤️❤️ (siempre es un placer). También hoy hay muchas caras conocidas por aquí que no han faltado a la cita anual.

10.00h. Demorada la salida treinta minutos por causas ajenas a la ruta, nerviosillos comenzamos a rodar por las calles de Lavio entre los aplausos de vecinos y curiosos bajo sus paraguas que nos vitorean la valentía de arrancar bajo la copiosa lluvia. Pa mí que, en lo más profundo de su ser están pensando: “Estos tíos están tontos”, como nuestro amigo Cano nos dijo una vez…😝

En los primeros metros rodamos por lo negro, culebreando entre las casas y descendemos por la carretera SL-6 pasando sobre Socolina y La Colniella, no hacemos más que bajar y bajar, y alguno que otro ya se está meando encima pensando en la posterior subida. De hecho, tengo que parar en la cuneta a “hacer aguas menores” un momento y me acaba pasando todo pichichi y hasta la ambulancia…

Subo a la Stumpy y tiro a fuego con rabia incontrolada hasta el kilómetro 5+900, en el que están apostados la ambu y Fino sacando fotos y animando como un campeón. Nos desvían por la pista que trepa la ladera de la izquierda hacia la Pena El Cucu… y aquí se acabaron las risas.

Sin darnos cuenta ha dejado de llover y acabará haciendo un día espectacular para rodar por estas montañas a lo largo de toda la ruta. Ya me va sobrando el anorak, los manguitos, el buff, el gorro ruso de piel de oso, las botas de media caña y las madreñas...

Para el menú de hoy, de entrantes, subidón hacia las nubes que nos obliga a meter panza y apretar la ñalga para salvar una pendiente casi constante del 11% hasta el ya conocido claro del bosque y falso llano, falsísimo, en el que encaramos el cortafuegos del Penón: dos tramos con un mínimo descanso entre ellos salvando cien metros de desnivel en una distancia de cuatrocientos cincuenta (22% según el tío Pitágoras) hasta coronar el Alto de Cincuqueisos (Pk. 10+000), a 819 metros de altura.

Nos adentramos en un tupido bosque de pinos rodeando la Pena sobre pista de arena, grava y pinaza durante un kilómetro. Desvío a izquierdas al culebrizo y pindio sendero, que hoy está jabonoso total. Fogonazo y salida por las orejas con doble tirabuzón en mitad del bosque que acongoja hasta a la compañera que llevo detrás. Menos mal que ya había pasado a Roberto (RFG Fotorácing), fotógrafo oficial de la prueba…😅

Salimos a una ancha pista que linda el bosque por su parte baja y, a la altura de Las Feichinas, horquilla a la derecha para entrar directamente en el barro durante unos quinientos metros. Era de esperar, con lo que cayó la noche anterior.

De nuevo nos desvían, a la derecha, por una pista de ligera pendiente ascendente que hasta hace dos días estaba totalmente cerrada de escayos y que la Organización, a golpe de desbrozadora, fouciño y mucha dedicación, han conseguido dejar impóluta para que pasemos nosotros y nuestros caballos.

Aún así, los recortes de hierba y por debajo el agua forman una especie de colchón por el cual es difícil avanzar sin morir; la rueda va intentando continuamente salir de un agujero virtual en el que se hunde y el esfuerzo va minando poco a poco nuestras fuerzas.

Evadiéndome del penoso ritmo, de nuevo me maravillo con las vistas al valle del Arroyo Brañanueva mientras rezo para que Drus y Pedro no se paren en los tramos de barro hasta que salgamos a las blancas pistas de cuarcita de los eólicos. Oh sorpresa, el avituallamiento no está donde el año pasado...😭😭😭

Toca, de todas formas, una suave bajada de tres kilómetrinos hasta las casas de Pende, donde cogemos otra pista forestal, virtualmente un llano en subida que diría Kiko, por Las Camponas hasta las casas de Brañasivil (Pk. 16+900) que acabamos haciendo a ritmo "allegro ma non troppo" en fila de a tres.

Bajadón sin miramientos de un escaso kilómetro al arroyo Faéu, salvando las húmedas losas de piedra hasta que se nos acaban los argumentos y tenemos que echar pie a tierra entre las resbaladizas peñas ya en el cauce. La subida pasado el reguero es aún peor si cabe, patinaje artístico sobre musgo y verdín, y hasta los más valientes que han conseguido llegar hasta aquí tienen que hincar la rodilla y subir “remando” hasta Las Fayonas donde nos relajamos un poco rodando sobre hormigón desde Campo El Carru a Riañu.

Dos kilómetros de carretera comarcal y en el Pk.19+400, subidón hasta Venta Las Cruces, con un firme de piedras y reguerillos de agua por igual, cada vez más pendiente. Bartolo me adelanta aquí, igual que el año pasado, a toda pastilla y me deja clavado en la miseria. En los últimos metros, además, me falla la tracción y tengo que echar pie a tierra (o esa es mi excusa del día…)😝

Vuelta de ciento ochenta grados y volvemos hacia el Este, encarando el Pico Aguión al otro extremo de la media luna que hace todo el cresteo de la Sierra del Curiscao con Faedo al fondo. Paisaje idílico que se come la cámara de fotos.😍

Nos juntamos con Pablo y Chus, que ya los veníamos viendo delante de nosotros desde hace rato. El sol intenta tímidamente asomar entre las nubes. Nada que ver con las agoreras predicciones meteorológicas de los medios.

Pk. 23+700. Aparece, bajo el Picu Tucumbréu, el “pulpo” inflable del avituallamiento. Pastelín de chocolate y un sorbo de isotónico mientras compartimos como siempre unas risas con las chicas de la Organización 😍😍😍, hasta que se me piran a traición Pedro y Drus y tengo que salir a su caza con una rosquilla a mitad de gaznate y al borde de la asfixia…

Se nos acaba la pista ancha y giramos a la derecha siguiendo la cerca que recorre la pradería hacia la fila de molinos del Parque Eólico de Sierra de Curiscao donde tocamos techo de la ruta de hoy a 873 metros sobre… Aquí nos espera Yoli, cámara de fotos en ristre y aguantando estoicamente el viento del sur. No es que sea un desagradable, pero no puedo decirle nada porque todavía llevo la rosquilla a mitad de cuello...😅

Remontada hasta la línea de los eólicos y corta bajada por la cara Norte para coger, en un impresionante giro a derechas al borde del abismo, el que nosotros llamamos “sendero del Norte del Aguión”, un single-track de lo más divertido para meterle zapato a la bici aunque sea, en esta ocasión, pasando por todos los charcos que vamos encontrando.

Ladera abajo, Vegacebrón al fondo del valle, la Sierra de los Vientos y, en el horizonte, el Mar Cantábrico desde el Cabo Peñas al Este hasta la entrada del puerto de Burela, ya en Galicia.😍

Pk. 27+900 Salida al cruce de los troncos y remontada hacia el túmulo y el dólmen de La Cobertoria, con patinada, caída, y golpe contra la potencia de los que me cuelgan incluido. Ahora ya voy calentín para lo que queda de ruta…😅

Coronando las Penas del Nubléu, bajamos a "la velocidad absurda" por el cortafuegos hasta cruzar la carretera y seguir rodando los toboganes entre pinares hasta el puente del arroyo Buscavo.

Ascenso infernal ahora de ochocientos metros, en el que vemos allá arriba las casas de Buscabreiro a donde siempre se nos hace eterno llegar…

Corto llano para recuperar las constantes vitales y de nuevo rampón que salvar hasta el cruce de La Faya, donde nos espera David para darnos ánimos pues solo queda llegar al Alto del Trascueto a 803 metros de altura y, desde aquí, bajadón roto, jabonoso pero muy prestoso de dos kilómetros y medio por Las Feichinas hasta la Ermita de San Justo y Pastor.

Treinta y seis kilómetros y mil doscientos cincuenta metros de acumulado después, meta.

Reencuentro con los compañeros Juan y kiko, que en los primeros capítulos salieros como postas y ya no les volvimos a ver más que en las fotos...😭🤣

Llegan también Pablo y Chus, que hoy viene con todo prestado incluso bici, porque él juega a fútbol y aún así ha hecho un carrerón!!!💪💪💪

Lavado de bicis, ducha y ropa limpia y nos vamos hacia la carpa donde nos espera Fino rematando una de sus espectaculares paellas con las que hacernos revivir el espíritu.

Premios a los primeros de cada categoría y regalos para los afortunados y afortunadas, entre risas, comentarios y anécdotas de la ruta.

Fantástico, una vez más el montaje y dedicación de los vecinos de Lavio y su comarca y el Concejo de Salas, que supieron sobreponerse a las oscuras previsiones del tiempo y nos permitieron disfrutar como enanos de una ruta perfectamente organizada.

El año que viene, aunque nieve, sin dudarlo nos volvemos a ver en La Vía Flavius 2019. 😍😍😍😉

Salud y bici.
©Luisín1965

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