140607 Ruta de Los Castillos

La ruta comenzó a eso de las 10:00 h, pasamos por Simancas y subimos la
primera gran cuesta. Es ahí donde empezó una dura batalla con viento de cara durante casi toda la ruta. Llegamos a Castrodeza y subimos otra buena cuesta el "calvero blanco" jejeje, ésto nos llevó a Torrelobatón donde hicimos un descenso vertiginoso. Desde allí tomamos una carretera comarcal picada hacia arriba durante 4 km por la que pasamos por dos pueblecitos (Torrecilla de la Torre y Barruelo del Valle), desde este último tiramos por un camino llano que nos llevó a un bonito valle por el que seguimos un ligero descenso por el Rio Bajoz. Llegamos a San Cebrian de Mazote desde donde tomamos un camino por zona de cultivos y terrenos de monte bajo, para alcanzar así uno de los primeros objetivos, Urueña, bonita ciudad amurallada en alto que nos deparaba uno de los retos de la jornada, bonita cuesta de gran pendiente. Hicimos una vuelta de recononicimiento por la que es la "primera Villa de España" y tomamos un descanso con avituallamiento y fotos. Desde Urueña tomamos una carretera provincial en dirección a los bonitos montes mediterráneos de la Santa Espina. Recorrimos un bonito paisaje durante varios kilometros y conseguimos alcanzar el embalse que allí se encuentra, unos de los pocos cotos de pesca de ciprínidos de la Comunidad de Castilla y León. Eran cerca de las 15:00 h y dos servidores tenían ya algo de hambre, por lo que nos acercamos a la zona de merenderos situada en una chopera junto al monasterio donde se encuentra la reliquia de la espina de Jesucristo. ¡LO MEJOR DE LA JORNADA! esos hermosos bocadillos que nos miraban golosones y nos decían ¡comedme machotes! que tras 80 Km nos habeis ganado, dicho y hecho, dimos buena cuenta de suculentos manjares de nuestras mochilas y nos tomamos un digno cafe, jejeje (pa señores nosotros). Unos pocos estiramientos para no quedarse frio y reiniciamos nuestro viaje de regreso hacia la capital. Por momentos el viento quería hacer de amigo y nos empujó por un camino empedrado de vegetacion arbustiva que cruzaba toda la estación eólica de La Mudarra. Alcanzamos en ese punto otro de los destinos más característicos de nuestro recorrido, habíamos llegado a Peñaflor de Hornija, pero cruzar dicho valle con semejante ciudad amurallada tampoco fue nada facil, hicimos un rapido descenso que nos llevó a un riachuelo que tuvimos que sortear y ascender por una larga rampa que daba acceso a dicho pueblo. Bonitas vistas las de Peñaflor, parada para refresacar en una fuente y rellenar bidones, alguna que otra foto y de nuevo a continuar, primero un descenso complicado y técnico para dar lugar a otro ascenso a páramo, en este punto hicimos muchos kilómetros de llano y llegamos con fuerzas ya mermadas a Cigüeñuela, en donde curiosidades del destino, nos introducimos dentro del circuito de una triatlon que se estaba disputando ese día en los al rededores de Arroyo de la Encomienda, jejeje, esto nos dio fuerzas para subir el último tramo ya que no queríamos ser doblados por nadie, para triatletas nosotros, jajaja, que ya llevabamos 110 Km (ellos solo 40 de bici, jejeje). La llegada a Valladolid fue con un largo y relajante descenso y unas bonitas vistas de la ciudad. Gran experiencia y nuevo reto superado ¡¡¡ 100 Km de MTB !!! pasaban los kilómetros...pura aventura MTB.