18-04-30. Toledo - Cebreos (Camino de Levante)

QUINTA ETAPA del CAMINO de LEVANTE.

18-04-30. Toledo - Cebreros (Camino de Levante).

Km: 104.67
Desnivel positivo: 1.519,60
IBP: 124 BYC.

Camino de Levante en MTB, con mochila y sin alforjas. Siguiendo en todo momento el itinerario de los peregrinos que van andando y evitando el asfalto.

Nuevamente salgo temprano para evitar la predicción meteorológica.

De Toledo se sale siguiendo la vereda que va junto al Tajo, pero rápidamente se deja esta para comenzar la primera subida del día por una carretera local que desemboca en una pista que nos lleva hasta Rielves a 22 kilómetros de Toledo.

Lo que otros días ha sido ciclar por pistas con buen firme, hoy se ha acabado. Las pistas pasan a caminos estrechos pedregosos y que trascurren entre campos de cultivo. Pero lo que más me ha sorprendido ha sido encontrarme, en estos caminos, con números bancales arenosos que hacen que se cicle muy mal.

Debido a las lluvias tan copiosas de los últimos días el suelo ha estado muy embarrado y como el terreno en esta zona es arcilloso, el barro se pega a la bici como una lapa.

Así seguimos hasta cruzar la N V en Maqueda, donde la dejamos con una subida dura por carretera, antesala de lo que se nos viene encima. Dejamos la carretera en la cima y se toma un camino a la derecha que baja hasta Escalona. Pero este camino al igual que muchos otros de esta etapa, está muy cerrado y no permite bajar rápido, todo lo contrario hay que ir con mucho cuidado.

Al salir de Escalona se sube por un sendero pedregoso y con un nivel técnico alto, Pero rápidamente se sale a una pista que nos lleva hasta Almorox, donde comienza la subida dura del día. Sólo un apunte, en 21 kilómetros no hay nada para avituallarse, así que coged agua.

La subida comienza con un camino muy bonito entre pinares, que aunque no es muy duro, sí es largo.

Al llegar aproximadamente al kilometro 70 de la etapa, se deja una carretera a la que se llega al llegar a la primera cima y se coge un cortafuegos a la izquierda. OJO con la bajada. Ahí empieza un pequeño calvario por el firme embarrado por toda el agua caída, que me ha dificultado mucho ciclar.

Así se llega más o menos al kilometro 83 donde se sale a una carretera local que nos deja a los pies de San Martín de Valdeiglesias. Se sube al pueblo por la carretera y se sale de este también por carretera.

El Camino gira a la izquierda nada más al salir del pueblo y baja paralelo a la carretera 501 para girar a la derecha a unos tres kilómetros para coger la carretera que va a Ávila, con el fin de ver Los Toros de Guisando. Pero dado que están cerrados y no se pueden ver, he continuado recto por la carretera y me unido al Camino a unos tres kilómetros. Ahí se coge un sendero, muy bien señalizado, que sube a Cebreros. Pero además de ser muy bonito, también es un sufrimiento continuo, ya que es muy estrecho, técnicamente muy complicado tanto en las subidas como en las bajadas. El suelo está totalmente embarrado, de forma que he tenido que cargar con la bici al hombro en varias ocasiones . Esto continua así hasta que se desemboca en una carretera hormigonada, donde creemos que todo ha acabado y si además le unimos que me estaba granizando, he creido ver el fin. Pero nada más lejos de la realidad. Enseguida se sale a la derecha a un camino desde el que se vislumbra Cebreros allí arriba y todo vuelve a cambiar. La subida se hace muy dura, hasta llegar a una especie de calzada empedrada que no alivia en nada la subida. Esta calzada nos lleva hasta Cebreros, final de esta etapa.

En esta etapa me he cruzado con tres peregrinos y tres bicigrinos. Lo de los peregrinos es admirable, a uno me lo he encontrado en mitad de la nada y calculo que le debían de quedar unas tres o cuatro horas para llegar a San Martín.

Espero que todo esto os pueda ayudar.

Un abrazo. Manu

Buen Camino.