2 Etapa Caminos a Guadalupe 'Monfragüe' (Castañar de Ibor-Guadalupe)

11 de Mayo de 2018
Castañar de Ibor - Roturas - Navezuelas - Guadalupe
Con fuerzas renovadas comienzo la segunda etapa. Retomo el camino en Robledollano en pleno corazón de las Villuercas. A partir de aquí comienza una larga subida y una posterior bajada que me lleva a Roturas de Cabañas, pueblecito situado en un enclave precioso en el Valle del rio Almonte. Cruzo dicho rio y comienzo a subir por un camino que en uno de sus tramos atraviesa un bonito alcornocal en plena sierra llegando al valle de Santa Lucía, sigo saltando de valle en valle y así será hasta Guadalupe, es un espectáculo. En la otra ladera del valle se divisa el pequeño castillo de Cabañas. En las peñas más altas de la montaña, por encima de mí cabeza se divisan colonias de buitres leonados. Me encuentro dentro de una zona de especial protección para las aves en el Geoparque Mundial de Villuercas-Ibores-Jara que tiene un sistema de sierras y valles de magnífica y espectacular belleza. Cruzo impresionantes roquedales o pedreras que hacen un paisaje espectacular, como ríos de rocas, por un lado y por otro del camino. Continúo la ruta enfrentándome a una fuerte y muy prolongada subida que finaliza en lo alto de otro grandioso valle, desde donde se divisa al pie del pico Villuercas la población de Navezuelas situada en el inicio del valle Almonte. Aquí paro a comer un buen menú en el restaurante JB, buen sitio, buena atención y buena cocina. Sigo ruta por una nueva subida al encuentro del valle de rio Viejas. Al llegar al alto paro en un mirador a disfrutar de las bonitas vistas del valle Almonte. Continúo por una larga y rápida bajada hasta de coger un desvió a la derecha donde me encuentro con el rio Viejas y una subida constante de unos siete kilómetros, en los tres últimos kilómetros el camino se convierte en una senda pedregosa muy fuerte y técnica, fue con seguridad el tramo más difícil de todo el camino, aunque fue compensado con vistas espectaculares, y finaliza en el Pozo de las Nieves, construido por los monjes para abastecer de hielo al monasterio. Desde allí un largo descenso de diez kilómetros hasta la llegada a la plaza del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, donde destaca la impresionante fachada Gótico mudéjar de su Basílica.
Finalizo mi primer camino a Guadalupe, sin novedad y con gran euforia contenida por lo bien que me lo estoy pasando. La ruta tenía muy buenas expectativas pero las ha superado con creces en todo, caminos cien por cien ciclables, muchísima tranquilidad, belleza natural en estado puro y primaveral en su máximo esplendor.
Me aloje en el hostal Lujuan, lo mejor que tiene es el precio.