2012-08-26 Playa Poniente (Motril) - Desvío antenas de Lújar

Desnivel: 2114 mts
Vel. Media: 14,4 Km/h


Pronosticando un día caluroso, comienzo la marcha muy temprano, a las 6:40 y todavía de noche rumbo hacia la Sierra de Lújar, hasta donde el cuerpo aguantase.
Salgo desde la Playa de Poniente (Motril) dirección a Torrenueva, pero como todavía no se ve ni torta, en vez de ir por un camino de cañas, enfilo la N-340 con mucho cuidado. Así que aprovecho estos primeros kilómetros para ir entrando en calor.
Allí en Torrenueva en un lugar cuyo nombre no debo acordarme… quedo emplazado puntualmente a las 7 de la mañana, como invitado de excepción con el resto de machotes: Fernan, Toni y Jesu.
Comenzamos a buen ritmo la primera subida del día hacia La Garnatilla y poco a poco vamos entrando en calor para afrontar el camino que nos lleva directamente al Conjuro una vez pasamos el Cortijo de Alcántara.
Todo este tramo desde La Garnatilla se hace por camino de tierra y teniendo en cuenta la hora que es y que además estamos subiendo por un pinar por el que todavía no asoma ni un rayo de sol, la subida se hace muy progresiva y sudando lo justito.
Arriba en el collado no paramos y bajamos a Lújar, donde realizamos la primera parada fugaz del día en un pequeño caño de agua fría en la misma carreterilla que atraviesa el pueblo.
Reponemos agua fresquita y en seguida vuelta a la faena.
A partir de este momento , chistes y chascarrillos los justos. Nos situamos a unos 400 mts sobre el nivel del mar y nada más salir de Lújar tomamos una pista de tierra que nos lleva directamente a Olías.
Las vistas del valle…son realmente fascinantes y poco a poco vamos acumulando más y más desnivel y las fuerzas no son las de hace un par de horas. Además, la subida por esta vertiente no tiene ni una dichosa sombra. A lo sumo, algún metro cuadrado de alguna encina al borde del camino, con lo cual de todas todas se suda y no hay marcha atrás.
Llegamos a Olías y empalmamos con la carreterilla que nos lleva al desvío de las antenas de Lújar. El tramito en sí no me deja indiferente, vaya con las dichosas rampitas!!!, curvas a derechas a izquierdas, algunas zetas…la cosa va costando y vamos ganando metros de altura hasta que por fin llegamos al objetivo que me he marcado en el día de hoy: llegar al desvío de las antenas.
Las fuerzas en este punto empiezan a menguar, en 38 kilómetros llevamos un desnivel acumulado algo superior a 1500 metros y de cara a la vuelta hay que afrontar otros 400 mts de desnivel desde Lujar hasta el collado del Conjuro.
Realizamos el primer avituallamiento oficial, y viendo lo que puede ser y no creo que sea, empiezo a poner los cinco sentidos en acción…. Hasta las antenas quedan 9 km y 700 mts de desnivel, me encantaría llegar ahí arriba y disfrutar de las vistas a más de 1850 mts sobre el nivel del mar… pero bueno, como dije a mis compañeros, hay que ser realistas.
La subida es dura, hace bastante calor y todavía habría que salvar el último desnivel del regreso. Así que conscientemente Jesu y yo decidimos abortar el gran reto aunque optamos por quitarnos la espinita de haber llegado al desvío y seguimos un poquitín más hasta las primeras zetas… por aquello de decir que hemos pasado el objetivo del día.
Fernan y Toni, sin contemplaciones y como dos perros de presa afrontan este último tramo con muchísimo ánimo e ilusión..y tanto es así que ya no podemos distinguirles en la lejanía, viendo cómo van ascendiendo más y más … Además percibimos algún grito que otro desde algún lugar clamando (supongo..jejeje…) que les siguiéramos, pero acertadamente Jesu y yo decidimos volver por donde hemos venido y nos damos la vuelta.
Las vistas son magníficas, Sierra Nevada al norte, Puerto Camacho, Castell de Ferro y allí en la lejanía podemos divisar débilmente las cosas del norte de Africa!!.
Tela telita con la bajada. Aunque la última parte de la subida ha sido asfalto con muchísima gravilla suelta, me temo que no he superado los 40 km/h en ningún momento así que hemos tirado de frenos cada dos por tres... pero bueno hay que decir que la bajada fácil no es, requiere algo de concentración y manos fuertes…
Llegamos a Lújar y nos refrescamos con un par de bidones de agua… vaya si se agradece!!!
Ya se nota el calor y tirando del último recurso que nos queda, es decir, dándole al palique bla bla bla, Jesu y yo logramos llegar al Conjuro salvando los últimos 400 mts de desnivel y terminamos la bajada hasta despedirnos en Puntalón.
La rutita, aunque no haya logrado el reto de subir a las antenas me ha encantado, la jornada en compañía de los 3 valientes a los que he acompañado en el recorrido, digna de recordar y… las cosas como son….cierta satisfacción por ser ésta la primera ruta en la que rebaso los 2000 mts de desnivel.
Llego a casa relativamente cansado, pero claro, tras un baño y un buen almuerzo, el cansancio hace acto de presencia y es imprescindible una buena siesta.
Hasta la fecha, la excursión más dura… pero pensando en un nuevo asalto para hacer cumbre el año que viene!!!