2014-06-03 Circular por las Merindades. GR 85 (II): Villasana de Mena-Trespaderne

Etapa 2ª Villasana de Mena - Trespaderne

8:00 En pie, desayuno y a la calle, puesta a punto de las maquinas de aquellos que ayer no lo hicieron. Dejamos el hotel en busca de Villasana de Mena, donde visitamos levemente el pueblo. Continuamos por el Valle de Mena entre praderías y tierras de labor en los que calentamos los músculos, viajamos próximos al río, en Vallejo de Mena un precioso molino llama nuestra atención. La senda camino de Siones no se modifica continua entre prados, ganamos altura muy lentamente, sabemos que mas pronto que tarde el perfil se tornara pendiente. Siones, tras despedir a la furgoneta, un pequeño trozo de asfalto, el camino se vuelve senda, aumenta la pendiente por un bosque precioso que deja de vez en cuando una que otra ventana al valle con vistas al valle y los pueblos espectaculares. El camino siempre en ascenso, a tramos presenta pendientes muy elevadas que vamos sorteando con pequeños y continuos descansos. Un abrevadero en el camino marca un hito, la pendiente vuelve con mas firmeza, las hayas sustituyen a los robles, posteriormente la vegetación disminuye, el firme se vuelve intransitable, varios peldaños tallados en la roca obligan a cargar con las maquinas a nuestras espaldas un trecho. Tras unas “z”, una especie de calzada pedregosa nos permite volver sobre nuestra montura hasta coronar. Hemos caminado un buen rato, el paraje es espectacular e invita a descansar tras este esfuerzo, llevamos 10 kmts de los que los 4 últimos son duros de verdad. Hemos viajado por el bosque de Peña, paraje espectacular. Nos encontramos en un pequeño collado, collado de la Magdalena, donde se indica la lobera de Castrobardo, vamos en su busca por un pinar, no la llegamos a localizar. Regresamos al collado. Iniciamos el descenso muy rápido por una pista amplia de buen firme hasta llegar a una gran balsa de agua que suponemos sirve para beber el ganado, su azul contrasta con el entorno verde. Hemos cambiado de valle, estamos en el valle de Losa. Desde aquí lanzamos el descenso por una pista cuyo firme es grijo y ripia hasta Castrobardo donde la furgoneta espera con unos frutos secos, agua fresca y un poco quesin.
Reemprendemos la marcha, el paisaje cambia pasando a ser campos de labor, la senda se tornan pista. Tras Villalacre un tramo de subida, entre matojo y monte bajo con un aroma a especies montesas, desde aquí con terreno fácil de ciclar y favorable, recorremos los kilómetros que nos separan de Quincoces de Yuso donde el buen samaritano del chofer a encargado un par de tortillas y ha preparado mesa en el área recreativa próximos al río. Este tramo discurre por pista sin grandes desniveles, con campos bañados de amapolas rojas o flores de ¿garbanzos? violetas que dan un colorido al campo espectacular y muy llamativo. Tras la comida nos desplazamos al bar de las tortillas y en la terraza tomamos café y disfrutamos del so y el puente romano. De vuelta al camino iniciamos la ascensión por buena pista hasta Robredo, el calor es sofocante. Vemos los primeros caballos Losinos. Una vez coronado, la pista presenta un firme mas irregular con piedra, zona de robles y monte bajo con olor a tomillo y especies, se trata de una extensa y salvaje zona forestal con dos puntos emblemáticos y significativos, la lobera de Barrerilla y la Ermita de San Pantaleón. Sobre la pista llama nuestra atención un árbol que forma parte de una caseta en estado vivo, atravesando sus muros. La ruta permite ir a la lobera bien conservada de Barrerilla donde nos detenemos para bajar a ella y entender el funcionamiento. Este tramo hasta nuestro próximo destino, Perex, es espectacular y especialmente divertido por tratarse de un camino técnico. Desde aquí a San Pantaleón de Losa sendas divertidas de conducir, nos adentrarnos por praderas donde divisamos la proa del barco que emerge en mitad de Castilla con la ermita de San Pantaleon en lo alto.
Son las 18:45 y decidimos abandonar el GR 85 eliminando el paso por peña Blanca, para dirigirnos por asfalto , a San Pedro de la Tobalina con su cascada, darnos un baño y posteriormente a Trespaderne donde teníamos previsto concluir la ruta. El transito por la carretera permite avanzar rápido entre pueblos, paralelos al río y dando vista a los cortados y el monte. San Pedro de la Tobalina con su cascada no nos defrauda, nos damos un pequeño remojon del que disfrutamos entre bromas. Retomamos camino que no dejaremos hasta Trespaderene donde tenemos el alojamiento en el hotel José Luis. Damos por finaliza la ruta sobre las 8:00 con 74 kmt realizados.