2015-05-17 Abantro-Prieres-Espines-Rioseco-Abantro

Ruta circular dentro del parque de Reres, la ruta se inicia en Abantro con una arrancadera en fuerte pendiente tomando en la parte mas alta del pueblo el camino del Collau de la Trapa que se abandona en el "gran castaño" en busca de el antiguo camino a Prieres, este va dando vuelta al embalse de Tanes y la cola del mismo con vista a la peña el Campu y la hoz que forma la peña que da abrigo al pueblo de Prieres. Para llegar a Prieres se atraviesa un espeso bosque por senda hoy en mal estado por la humedad y el paso del ganado. Hay un tramo de ascenso que hay que "remar". Nos unimos al camino del cementerio que nos deja a la entrada del pueblo con vistas a Aldea Perdida y su fuente. Aqui se inicia un fuerte ascenso por pista descarnada, sin dificultad técnica pero sí físicamente muy exigente, que nos llevara al Collau de la Trapa dando vista a la Collada de Arniciu y el valle de Infiesto con el Sellon al fondo. Dejamos la collada a nuestra espalda y descendemos hasta el Prau la Riega, en la cabaña llama la atención la ventana tallada en la piedra. Estamos sobre el embalse de Tanes. La ruta reposada y de distendida no lleva prisa, hizo un día de sol espectacular que invito a parar y contemplar el esplendor del parque. Comemos el bocata y damos buena cuenta de la bota de vino mientras charlamos amenamente. Reanudamos la marcha ahora a través de praderías con abundante ganado, vacas y caballos con muchos potros, hasta dar vista a la pista que viene de la Magdalena (desde la presa de Tanes) y los Chalets de Espines, conjunto de cabañas rehabilitadas. Atravesamos una propiedad particular que tiene el paso acondicionado y permite el mismo (debe de ser algún derecho de esos antiguos) el señor que allí se encuentra y al que saludamos nos invita a una sidra, esta plantando tomate y patatas. La subida a Espines primero por sendero entre cabañas se torna pendiente y dura, pero una vez arriba la vista nos permite contemplar amplios valles y la cortada sobre el embalse, impresionante. Dejamos Espines de ladera rodeando la Peña la Trapa en busca de la Braña Piñuelu a la que accedemos por una bajada poco marcada y descarnada, desde aquí iremos cresteando hasta la Balsa de Pumarin, una pequeña charca que da vista a dos valles, por un lado el barranco de Anzo y al otro toda Asturias. Solo resta una bajada rápida con abundantes surcos de evacuación de agua. Poco antes de Caneyu, grupo de cabañas bien conservadas donde nos invitan a sidra y agua, tenemos un reventón. Casi abajo dudamos si ir a Rioseco por el antiguo Camino Real bordeando la peña sobra la carretera o si bajamos a Puerta de Arrobio por el Barranco de Anzo. Tomamos esta segunda opción que nos permite ver un cascada bonita y nos deja en la carretera de Tarna. Una vez en ella nos vamos al merendero de Anzo donde estaban sirviendo cordero a la estaca que huele que da gusto. Unas cervezas son la despedida de un compañero, para los demás, solo nos resta tomar la carretera subir la cuesta del embalse y el pueblo de Abantro.
Ruta impresionante que permite ver media Asturias y el esplendor del parque de Reres, técnicamente no es una ruta difícil pero físicamente es exigente.