2015-07-08 Conil-El Palmar-Trafalgar-La Breñe-Palomar-Vejer-Sta- Lucia-Conil

Inicio la ruta en Conil en la playa de los Bateles sobre las 8:30, dejo el pueblo siguiendo el camino de Trafalgar cruzando el puente sobre el río Salado, la primera impresión no es buena hay "trampas de arena" que voy sorteando por las orillas del camino. La primera torre no se hace esperar, vértices, torre y pozos se sucederán. El camino continua paralelo a la playa hasta llegar al arroyo Conileta. Sorpresa, no hay puente me veo descalzandome, cuando se me ocurre ir hacia el mar y allí próximo al mismo, puedo cruzar sobre la bici. El tramo que ahora viene es la Playa del Palmar, básicamente un carreteril de asfalto con la playa a un lado y mil y un chiringuitos a otro. El día no es soleado, es temprano esta todo cerrado. Trafalgar que siempre se ve desde cualquier lado hoy con la niebla (aquí deben llamar Kalima pues hay varios chiringos que así se dicen) no se ve. Una nueva torre y un pozo de agua en medio del Palmar llama mi atención. Al final del camino lo que se aprecia es una duna continua, barajo la opción de ir al mar y próximo al agua avanzar, no lo hago pues la marea esta subiendo y opino que no habría firme como para no hundirme, decido jugar con los caminos de tierra mientras avanzo hacia Zahore, lugar atractivo un poco hippy, con algún chiringuito con buena pinta. Me vuelvo a dar de bruces con el mar, intento la orilla pero es imposible, vuelvo sobre mis pasos y me incorporo a un carreteril que me lleva a un hotelito donde desayuno. Tras el mismo tomo carretera camino de Trafalgar, es un corto tramo que me deja en la pista de acceso al faro, me acerco a él, lo rodeo unas fotos y vislumbro Caños de Meca y la Breñe, un pinar verde sobre cielo azul en el momento que la niebla se empieza a disipar. Atravieso Caños de Meca e inicio la Breñe con un fuerte repecho, buena pista para iniciar y caminos desconchados para continuar, dejo la pista principar para ir a la Torre de Caños y la Torre de hierro. Fuera del camino principar los bancos de arena me hacen trabajar mas de la cuenta, los sorteo por las orillas o marchando sobre las puntas del pino que hacen de cama. Tras la torre de Hierro acorto por un camino trialero entre raíces y piedras con algo de arena que hace divertida esta corta bajada. De nuevo en pista de tierra me dirijo a San Ambrosio pero cambio mi camino hacia el palomar de las Breñe, un edificio del siglo ( no me recuerdo) hoy convertido en hotel rural, en un lugar encantador y al que se llega por camino de tierra. El establecimiento antiguo y coqueto parece haber tenido movimiento, aun los platos de los desayunos se agolpan sobre la barra y las mesas. Me detengo tomo un par de acuarius, visito el palomar y me doy una vuelta por la dependencias, disfruto del día que ahora luce esplendido. Son cerca de las 12:00 y llevo unos 33 kilómetros. Debería de volver a San Ambrosio pero veo un sendero que tiene una pinta infame de divertida, estrecho, pica abajo....me decido a tomarlo y no me equivoco, una bajada no apta para todos los públicos pero en la que me divierto un rato, el camino estrecho, con piedras, algún salto y cerrado que me deja los brazos marcados de arañazos, (es conveniente ponerse aunque solo sea un chubasquero para evitar ramas y arañazos). La diversión finaliza en una corta subida que me deja a los pies de los aereogeneradores que EDP renovables tiene en el parque de Buenavista. Tras esto, pista tras pista alguna que otra candela que abrir y cerrar llego a Vejer, Pueblo blanco al que entro por su parte superior, la zona de los molinos, lo recorro sobre la bici y en su plaza, la de la fuente las ranas me detengo a tomar otro par de acuarios y comer una naranja. Llevo 42 kilómetros, son cerca de la 13:00 me resta poco, creo que lo que me quedan son caminos sin mas pero la ruta me depara dos grandes sorpresa, La primera nada mas salir de Vejer, dejo el asfalto en la primer curva, es una bajada trialera de piedra, estrecha para soltar adrenalina en la que disfruto un montón. Al llegar abajo cruzo la carretera y me meto en el barrio de Sta Lucia, no contaba con nada especial pero una subidita corta y fuerte me deja frente un acueducto en el que una cascada forma como una bañera rodeada de flores y plantas, en la que hay una pareja bañándose y otras personas miran o espera turno, el agua es cristalina y cae desde el acueducto, bonito lugar para un baño y mas con el calor que ahora hace. La ruta bordea el acueducto por un sendero en fuerte pendiente ciclable pero durillo, tras esta subida alternando caminos mejores y peores y obviando algún cartel de: "peligro perro, se declina responsabilidad" (no había otra salida) voy hasta Conil donde doy concluida la ruta.
Básicamente las dificultades de la ruta están en tres tramos de descenso, el paso del acueducto y las trampas de arena de la zona de la Breñe junto con la playa del Palmar que directamente aconsejaría meterse por Zahore a salir por caminos lo mas próximos posible a Trafalgar. Zona variada con cosas interesantes de ver.