2015-9-20 Somiedo II (lagos): Valle del Lago-Vega de Canmayor-Farrapona-Saliencias-Pola

Ruta, por el entorno de los lagos de Somiedo y Saliencias, por unos de los parajes más espectaculares del parque natural. Esta ruta tiene el encanto de la alta montaña, paisajes preciosos, vegas impresionantes en las más altas cotas y unos lagos mágicos. Pedalear por este entorno NO hace olvidar las fuertes rampas que debemos superar pero ayuda. Al igual que el día anterior, ruta impresionante en la que pudimos disfrutar de un día soleado y el entorno privilegiado, el recorrido fue adaptado sobre el inicialmente previsto para facilitar el regreso a una hora prudente.
No hemos podido madrugar pues las bicis y el desayuno no están disponibles hasta las 9 de la mañana, Tras el desayuno cargamos todas las bicis y seis personas en la furgo, salen hacia el Valle del lago. Hay muchísima gente llegando a Somiedo. Las tres personas que restan, se opta por tomar un coche que nos sube al Valle.
El valle esta repleto de coches y excursiones, a penas hay donde aparcar.
Desde el pueblo se avista el cierre del valle contra el cielo azul intenso, unas fotos, agua e iniciamos ruta.
Sobre las 10 de la mañana salimos del Valle del lago en la zona de Outerio, ascendemos de forma continuada hasta abandonar la pista principal del valle al lago por nuestra izquierda aquí dan comienzo alguna rampa potentes y descarnadas que nos obligara a portear algún tramos. A medida que ascendemos las vistas son más bonitas, vemos a nuestra derecha el impresionante recorrido de descenso realizado ayer. El buen camino se cierra en una pradería, continua en senda y finalmente llega el obligado porteo, se trata de un tramo por senda entre piedras que solo permite subir a la bici una vez llegado el colado. A nuestra espalda, a medida que ascendemos se hace mas visible el lago del valle con su isla central. El paisaje compensa el esfuerzo. Para 7/8 kilómetros llevamos casi dos horas. En el collado paramos un rato a disfrutar del descaso, las vistas y los estiramientos que “doc” nos impone. Son momentos agradables de recordar.
Desde aquí se abre tras un suave giro una vega impresionantemente llana recorrida en su longitud por dos cordales de montañas que la enmarcan, La ruta sigue la vega por la pradería que se pega a la rueda como si de pegamento se tratara, vamos buscando las pequeñas sendas abiertas por el ganado pues se toma mas velocidad y cuesta menos mover la bici. El llano engaña, atravesamos la vega de Canmayor en un llanear trabajoso y cansino, Tras una loma un grupo de andariegos nos enfrenta, son excursionistas que recorren el camino inverso al nuestro y ponen la nota de color sobre el prado. Avanzamos en busca del primer lago que vemos a nuestra derecha a los pies de la montaña, nos aproximamos a verlo. Aquí el camino de prado desaparece y pasa ser una pista. Ascendemos por ella hasta lo mas alto donde nos acercamos hasta un promontorio desde el que se ve el lago de la Calabazosa con los destellos del sol sobre el agua. Para mi este lago es el mas bonito de todos ellos. De regreso a las bicis se inicia el descenso al lago de la cueva. Fuerte pendiente por terreno descarnado que hace disfrutar a unos y sufrir a otros en especial a quien se ha quedado sin frenos y les aporta agua para enfriar vaporizado al instante. Nos detenemos sobre el mirador del la Cueva y sorpresa, el lago antaño rojo por el mineral de hierro hoy esta mas o menos limpio, no luce aquel rojo que llamaba la atención antaño. Tras esta parada continuando camino por la pista que traemos en busca de la Farrapona, vemos a nuestra izquierda la carretera que asciende del valle de Saliencias. Una pequeña subida nos deja en el alto de la Farrapona. La furgo nos espera con las puertas abiertas repleta de fruto seco, fruta y bebida, Tonin es un esplendido conseguidor.
Aquí en vista de la hora cambiamos el plan de ruta, no bajaremos a Torrestio para subir al camino de la mesa si no que decidimos tirar a bajo por carretera hasta Saliencias. Nada reseñable salvo una bajada larga con muy buen día y vistas esplendidas del valle. Entramos en Saliencias cruzamos el puente y tomamos un tramo de pista bonito que nos deja en la iglesia de Endriga. Este tramo ha servido para cortar la monotonía de la carretera. Desde Endriga bajamos por asfalto a Veigas donde nos detenemos a comer unos platos de la abuela (huevo picadillo y patatas). Compartimos mesa corrida con dos mujeres que resultan ser monjas. Cosas que tiene la vida, al finalizar cuando nos vamos, conversan con nosotros de nuestro comportamiento poco normal para los tiempos en que vivimos (hemos sido muy buenos, poco palabreros y muy unidos según nos bendicen las hermanas).
Preguntado un lugareño conocedor de los caminos y muy buen caminante, nos indica que el camino que pretendemos tomar, el antiguo camino a Pola de Somiedo es zona restringida, nuestro gozo en un pozo, debemos seguir carretera hasta la Pola. No cerramos el circuito al valle por que nos indicaron que estaba restringida la pista desde Villarin al valle y resulta que ahora lo han cambiado .La comunicación con los responsables del parque no fue efectiva. Abandonamos Veiga, en un prado a la derecha próximos al río vemos un rebeco que nos mira con cara de sorpresa, vamos buscando el inicio del camino viejo que no acertamos a ver y realmente por que no lo buscamos con gana ya que es imposible tomarlo. La carretera no lleva al túnel de la Malva y el cruce con la general. Nos vamos camino de Pola y otros de Belmonte los cogeremos después.
De la que se sube a Pola vemos que el camino viejo esta atendido pues esta flanqueado por los típicos pasamanos quitamiedos de madera tratara. Concluimos la ruta en Pola sobre las 5 de la tarde con muy buen sabor de boca y la sensación de haber tenido dos días impresionantes a sabiendas que mucha parte del merito lo ha tenido los días tan espectaculares que hemos tenido.