2016-06-25 TRANSMORUCHA BURGUESA: (I) Aldeadavila-Villares de Yeltes
near Aldeadávila de la Ribera, Castilla y León (España)
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Trail photos
Itinerary description
24/06/2016 (viernes) Traslado Gijón - Aldedavila
Dejamos Gijón sobre las 17:00 con destino Aldeadavila. Parada en la capital del Principado, muy a pesar de algún manso, para recoger el ultimo morlaco.
Nos dirigimos a las Arribes pasando por Pereruela, deteniéndonos a merendar en un bar a orilla de la carretera tras entrar previamente en otro bar tienda de la España profunda en la que, aparte de los jabalís colgados, los cacharros de hace un mes, las jarras de barro de vino, algún pellejo, el olor a humo de cocina y las paredes grises, no vimos NADA más.
Continuamos por Fermoselle atravesando el pueblo por el centro, bajando al río y volviendo a subir por laderas de las Arribes, que nos permiten contemplar la belleza de este paraje hasta llegar a Aldedavila, donde recordamos la Ruta de las Arribes realizada en otra ocasión. Nos alojamos en el Hotel Corazón de los Arribes. Paseo por el pueblo, cena estupenda en el Paraíso degustando productos de la zona y bacalao… siempre hay algún calamar entre los morlacos. y regreso al hotel, sin digestivos.
25/06/2016 (sábado) Aldea Dávila-Villares de Yecles (59 km):
La ruta de hoy nos llevó desde los profundos cañones tallados por el Duero, hasta las dehesas de encinas en el campo de Villares de Yeltes.
7:30 Paseo el pueblo en busca del inicio del track, cual apoderado nervioso del éxito de la “corrida”, pero confiado en el ganado de su hierro.
8:50 De la mañana tras el desayuno un selecto grupo de reses monta sus herraduras y prepara sus afiladas pezuñas para recorrer el campo charro, todo veteranos, todos vestidos de luces, trajes ceñido, reflejo de licra, sol de justicia, morlacos relamidos, mansos teñidos y avispados zapatilleros con calas, dispuestos a partir para completar la primera y única “Transmorucha burguesa”…. La dueña del coso baja a la arena a despedirnos…muy amable por su parte. Gracias.
Foto en la Fuente del Cabrero, en la plaza de la panadería de Julia…..Los morlacos toman el camino equivocado desbocados ante el inminente reto. Nada que un cabestro manso no pueda hacer para volver los morlacos a su camino.
El camino se inicia entre paredes de piedra y firme de tierra compactada, a los pocos kilómetros la primera “morucha” hace su aparición… foto y más foto para conmemorar excepcional acontecimiento que se repetirá una y otra vez hasta la saciedad.
El camino de buen firme nos lleva por el campo charro, entre tierras llanas con pequeños altibajos, algún paso entre granito redondeado por la erosión, pequeñas encinas y robles no acercan al primer pueblo donde equivocamos la ruta como consecuencia de los ladridos y la persecución de un perro que provoca una estampida entre los morlacos. Retomamos la ruta poco más adelante pero en esta ocasión una nave con un par de perros enormes nos incita a dar la vuelta antes de que se pongan en pie.
Hasta el Milano, el camino sigue con buen firme. Vemos los campos y las rollas redondas de paja de los campos amarillos. Robles y encinas nos dan sombra al primer pinchazo de este morlaco que escribe, para gracia de los apostantes que la cobran cara, pues el morlaco “pinchón” ha resistido el primer envite. El primer pueblo en que contactamos con la furgo es Encinasola de los Comendadores donde tomamos algo de fruta y agua fresca antes de seguir. Poco después de dejar el pueblo en un tramo llano y recto, en un campo amarillento y extenso aconteció un echo que pone de manifiesto lo sabia que es la naturaleza, a nuestra derecha sobre la ruta nosotros, sobre el campo sobrevuelan varios buitres que llaman nuestra atención, otros están posados, nos detenemos a mirar, sorpresa una oveja separada del rebaño ha parido, tiene dos corderitos que a duras penas se ponen sobre sus cuatro patas, mientras los buitres acechan … pero, sorpresa, están degustando lo que se supone la placenta del nacimiento de los corderos, aun así la madre no se separa de ellos..”el hombre y la tierra” en vivo y en directo.
Tras el espectáculo, una larga travesía por el campo nos aproxima a Yecla de Yeltes, en la salida del pueblo a pocos kilómetros se encuentra el castro de Villavieja de Yeltes el cual visitamos y recorremos en bici parando en los puntos más interesantes.
Tras la visita nos dirigimos al río bajando por un pequeño tramo trialero que se puede evitar por la carretera pero que es tan corto que no da tiempo a divertirse. Cruzamos el río Huebra, vamos en busca de una zona del río en que hay playa de arena y presa, pero… al llegar alguno lo confunde con la playa San Lorenzo (Gijon), arena blanca, molesta a la vista, paraje bonito, pero… el agua ni se menea. Decidimos continuar y no bañarnos ni comer allí volviendo sobre nuestros pasos. Retomamos ruta bajando al río de nuevo en otra zona donde comemos las viadas que traemos y alguna cosilla que el morlaco “conductor” ha adquirido para nuestra degustación, todo ello sobre el puente a la sombra de unos árboles.
Pequeño pigazu a ras de suelo y pista para arriba, de nuevo al camino. Un largo camino sin pueblos, abre-cierra portillas en el campo charro, hasta llegar a Pedro Álvaro, pueblo abandonado donde se inicia un tramo de ruta estrecho y divertido. Bonitos lugares, preciosos parajes por los que transcurre este tramo con el río Yeltes a nuestra derecha, bajo nosotros.
Entramos en Villares de Yeltes por la parte baja del mismo, buscamos la casa rural del secretario, en la zona alta, donde tenemos contratada la noche.
Hemos llegado pronto, los caminos de hoy han sido buenos sin dificultad física, ni técnica, estamos en el pueblo sobre las 17:00.
Decidimos visitar el pueblo de Villavieja de Yeltes donde se supone hay piscinas. Tomamos la furgo, pero al llegar decepción de morlacos y mansos la piscina esta cerrada, sol de justicia, varias cervezas y regreso al puente de Villares de Yeltes donde nos bañamos en la zona destinada a tal fin en la presa. Ha sido un baño refrescante muy aprovechado en el que solo algunas "cabezas de ganado" se han mojado. Próximos al puente, los restos de lo que debió ser un molino lucen como pieza de museo y nos sirven para hacer una foto.
Regreso al pueblo, baño y cervecitas en el único bar del pueblo. Cena que ha preparado la propietaria de la casa rural, empanada, hormazo, rollo de carne, mouse de limón y lo mejor, la terracita donde hemos compartido la cena. Opinamos que se paso cobrando…. pero… tras la cena unos digestivos mientras juega Portugal-Croacia en la Eurocopa.
De regreso a la cama, a una hora cuasi prudente adormilamos hasta unas voces… “quien olvido el móvil”…. “abrir…” el morlaco “pinchón y bacaladero” olvido el móvil entre digestivo y digestivo.
De esta noche resaltar el episodio alucinógeno y paranormal de una de las habitaciones en la que dos morlacos fueron incapaces de ver noche…. incluso sin fusibles…..”Hágase la luz y esta nunca se apago…”
IBP 35 BYC
Dejamos Gijón sobre las 17:00 con destino Aldeadavila. Parada en la capital del Principado, muy a pesar de algún manso, para recoger el ultimo morlaco.
Nos dirigimos a las Arribes pasando por Pereruela, deteniéndonos a merendar en un bar a orilla de la carretera tras entrar previamente en otro bar tienda de la España profunda en la que, aparte de los jabalís colgados, los cacharros de hace un mes, las jarras de barro de vino, algún pellejo, el olor a humo de cocina y las paredes grises, no vimos NADA más.
Continuamos por Fermoselle atravesando el pueblo por el centro, bajando al río y volviendo a subir por laderas de las Arribes, que nos permiten contemplar la belleza de este paraje hasta llegar a Aldedavila, donde recordamos la Ruta de las Arribes realizada en otra ocasión. Nos alojamos en el Hotel Corazón de los Arribes. Paseo por el pueblo, cena estupenda en el Paraíso degustando productos de la zona y bacalao… siempre hay algún calamar entre los morlacos. y regreso al hotel, sin digestivos.
25/06/2016 (sábado) Aldea Dávila-Villares de Yecles (59 km):
La ruta de hoy nos llevó desde los profundos cañones tallados por el Duero, hasta las dehesas de encinas en el campo de Villares de Yeltes.
7:30 Paseo el pueblo en busca del inicio del track, cual apoderado nervioso del éxito de la “corrida”, pero confiado en el ganado de su hierro.
8:50 De la mañana tras el desayuno un selecto grupo de reses monta sus herraduras y prepara sus afiladas pezuñas para recorrer el campo charro, todo veteranos, todos vestidos de luces, trajes ceñido, reflejo de licra, sol de justicia, morlacos relamidos, mansos teñidos y avispados zapatilleros con calas, dispuestos a partir para completar la primera y única “Transmorucha burguesa”…. La dueña del coso baja a la arena a despedirnos…muy amable por su parte. Gracias.
Foto en la Fuente del Cabrero, en la plaza de la panadería de Julia…..Los morlacos toman el camino equivocado desbocados ante el inminente reto. Nada que un cabestro manso no pueda hacer para volver los morlacos a su camino.
El camino se inicia entre paredes de piedra y firme de tierra compactada, a los pocos kilómetros la primera “morucha” hace su aparición… foto y más foto para conmemorar excepcional acontecimiento que se repetirá una y otra vez hasta la saciedad.
El camino de buen firme nos lleva por el campo charro, entre tierras llanas con pequeños altibajos, algún paso entre granito redondeado por la erosión, pequeñas encinas y robles no acercan al primer pueblo donde equivocamos la ruta como consecuencia de los ladridos y la persecución de un perro que provoca una estampida entre los morlacos. Retomamos la ruta poco más adelante pero en esta ocasión una nave con un par de perros enormes nos incita a dar la vuelta antes de que se pongan en pie.
Hasta el Milano, el camino sigue con buen firme. Vemos los campos y las rollas redondas de paja de los campos amarillos. Robles y encinas nos dan sombra al primer pinchazo de este morlaco que escribe, para gracia de los apostantes que la cobran cara, pues el morlaco “pinchón” ha resistido el primer envite. El primer pueblo en que contactamos con la furgo es Encinasola de los Comendadores donde tomamos algo de fruta y agua fresca antes de seguir. Poco después de dejar el pueblo en un tramo llano y recto, en un campo amarillento y extenso aconteció un echo que pone de manifiesto lo sabia que es la naturaleza, a nuestra derecha sobre la ruta nosotros, sobre el campo sobrevuelan varios buitres que llaman nuestra atención, otros están posados, nos detenemos a mirar, sorpresa una oveja separada del rebaño ha parido, tiene dos corderitos que a duras penas se ponen sobre sus cuatro patas, mientras los buitres acechan … pero, sorpresa, están degustando lo que se supone la placenta del nacimiento de los corderos, aun así la madre no se separa de ellos..”el hombre y la tierra” en vivo y en directo.
Tras el espectáculo, una larga travesía por el campo nos aproxima a Yecla de Yeltes, en la salida del pueblo a pocos kilómetros se encuentra el castro de Villavieja de Yeltes el cual visitamos y recorremos en bici parando en los puntos más interesantes.
Tras la visita nos dirigimos al río bajando por un pequeño tramo trialero que se puede evitar por la carretera pero que es tan corto que no da tiempo a divertirse. Cruzamos el río Huebra, vamos en busca de una zona del río en que hay playa de arena y presa, pero… al llegar alguno lo confunde con la playa San Lorenzo (Gijon), arena blanca, molesta a la vista, paraje bonito, pero… el agua ni se menea. Decidimos continuar y no bañarnos ni comer allí volviendo sobre nuestros pasos. Retomamos ruta bajando al río de nuevo en otra zona donde comemos las viadas que traemos y alguna cosilla que el morlaco “conductor” ha adquirido para nuestra degustación, todo ello sobre el puente a la sombra de unos árboles.
Pequeño pigazu a ras de suelo y pista para arriba, de nuevo al camino. Un largo camino sin pueblos, abre-cierra portillas en el campo charro, hasta llegar a Pedro Álvaro, pueblo abandonado donde se inicia un tramo de ruta estrecho y divertido. Bonitos lugares, preciosos parajes por los que transcurre este tramo con el río Yeltes a nuestra derecha, bajo nosotros.
Entramos en Villares de Yeltes por la parte baja del mismo, buscamos la casa rural del secretario, en la zona alta, donde tenemos contratada la noche.
Hemos llegado pronto, los caminos de hoy han sido buenos sin dificultad física, ni técnica, estamos en el pueblo sobre las 17:00.
Decidimos visitar el pueblo de Villavieja de Yeltes donde se supone hay piscinas. Tomamos la furgo, pero al llegar decepción de morlacos y mansos la piscina esta cerrada, sol de justicia, varias cervezas y regreso al puente de Villares de Yeltes donde nos bañamos en la zona destinada a tal fin en la presa. Ha sido un baño refrescante muy aprovechado en el que solo algunas "cabezas de ganado" se han mojado. Próximos al puente, los restos de lo que debió ser un molino lucen como pieza de museo y nos sirven para hacer una foto.
Regreso al pueblo, baño y cervecitas en el único bar del pueblo. Cena que ha preparado la propietaria de la casa rural, empanada, hormazo, rollo de carne, mouse de limón y lo mejor, la terracita donde hemos compartido la cena. Opinamos que se paso cobrando…. pero… tras la cena unos digestivos mientras juega Portugal-Croacia en la Eurocopa.
De regreso a la cama, a una hora cuasi prudente adormilamos hasta unas voces… “quien olvido el móvil”…. “abrir…” el morlaco “pinchón y bacaladero” olvido el móvil entre digestivo y digestivo.
De esta noche resaltar el episodio alucinógeno y paranormal de una de las habitaciones en la que dos morlacos fueron incapaces de ver noche…. incluso sin fusibles…..”Hágase la luz y esta nunca se apago…”
IBP 35 BYC
Waypoints
Risk
0 ft
Ataque Perruno
Summit
0 ft
Cabezo Alto
Cabezo Alto
Religious site
0 ft
Ermita Del Apóstol (Visita del Castro)
Mountain hut
0 ft
Hotel Corazon de los Arribes
Waypoint
0 ft
La Casa del Secretario
Villares De Yeltes
River
0 ft
Río Yeltes (baño)
Río Yeltes
Ruins
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Tramo de calzada
Camino
Waypoint
0 ft
Villavieja de Yeltes
Villavieja De Yeltes
Comments (1)
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Pormenorizada y muy acertada descripción del primer día de ruta. Seguro que el "pixin de Luanco" tendrá frases mas acertadas. Yo me limito a agradecer el trabajo y la buena compañía.