2016-10-7/11 Dos vías verdes y un parque para unir Vasconia

Ruta de varios días, 315 kmt a través de dos ferrocarriles, Plazaola y Vasco-Navarro, un tramo del camino de Santiago y un precioso parque natural, Gorbea, en que la logística no estaba cerrada salvo el trasporte inicial y final.

Viernes: (Bilbao-Donostia-Andoain 17 kmt)
Dejamos Gijón con destino Bilbao donde dejamos el coche en las oficinas de EDP (agradecemos a nuestra empresa este posibilidad que nos brindo)
Tomamos el Euskotren en Atxuri (Bilbao) con destino a Donostia, son dos horas y media de viaje, un poco pesado, donde llama nuestra atención:
.- La dificultad para sacar el billete (nos ayudo una chica, imposible)
.- La facilidad para meter bicis, animales, carritos, etc en el tren
.- La cantidad de personas que utilizan este trasporte (abarrotado)
.- La cantidad de paradas para un trayecto tan largo
Llegamos a Donostia (Amara) sobre las seis de la tarde.
Decidimos iniciar la ruta sin más demora. Tomamos ruta hacia Andoain siguiendo mas o menos las marcas del camino de santiago, es un recorrido sencillo sin dificultades que busca avanzar sin mucho mas que destacar, que algunos tramos que son caminos de esparcimiento y paseo. Entrados en Andoain valoramos el seguir ruta pero no hay pueblo cercano, lo mas próximo con alojamiento es Leitza mas o menos a 35 kmt. Nos alojamos en el único sitio disponible “Pensión Andoain”.
Ducha, paseo, cervecita, cena y pacharan. Todo muy correcto. Como anécdota una bronca entre un poli local con vehículo y un grupo de chavales que no comprendimos muy bien en la zona del ayuntamiento que ha inaugurado recientemente su iluminación.

Sábado: (Andoain-Pte. la Reina 105 kmt).
Un maratón con el que no contábamos, pero la actitud de algunas personas obliga a estas cosas.
Iniciamos en Andoain sobre las 8:30 el recorrido de la Vía verde del Plazaola en la antigua estación. El recorrido atraviesa parajes de bosque bonito donde hay varias centrales hidráulicas con sus embalses, muchos puentes y túneles de distintas longitudes. Se hace imprescindible iluminación, hay túneles bien iluminados, otros con balizas y alguno ciego total. Circulamos en un continuo y leve ascenso con buen firme en general y un entorno frondoso donde abunda la oveja en los prados que contornea el bosque. Los árboles están identificados y etiquetados con carteles de la especie que son, esta todo cuidado y conservado. Nos encontramos con varios ciclistas. Leitza es nuestra primera parada prolongada.
Dejamos la vía para adentrarnos en el pueblo, compramos unas frutas para el viaje y nos detenemos en la plaza del Ayto, hay carera de BTT. Nos sentamos en una eriko taberna, el día soleado y fresco, tomamos unos pinchos de tortilla de hongos, espectacular, con una sidra y unos cafés. Estamos sorprendidos del entorno, del paisaje y el paisanaje. Continuamos ruta pensando en el túnel de 2700 mts y la iluminación que llevamos es muy débil. Para retornar a la vía una subida potente, por senda, que nos permite disfrutar de un lavadero antiguo, bonito y varias construcciones típicas.
La vía del Plazaola continua camino de Lukumberri no sin antes cruzar el túnel mas largo que se encuentra perfectamente iluminado pero aun así impone su paso. Tras el pueblo nos vamos a Laraun por una subidita de asfalto, que abandonamos por sugerencia de un cartel anunciador hasta Latasa, para seguir una pista de tierra que recorre la orilla del río Larraun. Se trata de un paraje frondoso y bonito que debió de ser caja de tren por la mampostería que se ve. Después de Latasa el camino se complica metiéndonos en algún tramo cerrado del que debemos volver y tomar carretera hasta Irurzun donde retomamos al camino del Plazaola en aquellos tramos que aun son ciclables y otros que sirven para avanzar hasta detenernos en una bonita ermita con área recreativa en Oteiza donde tomamos la fruta y descansamos. Nuestra próxima meta Pamplona. La recorremos siguiendo el camino de los encierros hasta el ayuntamiento y la Plaza del Castillo donde esperamos que abra la administración de lotería mientras tomamos un café y decidimos si continuar.
Son las 17 horas y decidimos avanzar a las proximidades del Perdón siguiendo las señales amarillas del camino Frances de Santiago. Zariquiegui nos parece un buen destino. Avanzamos entre tierras de labor dejando atrás Cizur. Por caminos empedrados entramos en Zariquiegui, nos dirigimos al alojamiento, nos puede dar cama, pero a las bicis…. , realmente no nos sentimos bien recibidos, nos sugiere continuar, indicando que solo quedan 2 km de subida, 4 km de bajada y… ¡gracias¡ nos vamos… Nuestro destino será Puente la Reina 16 km mas allá. No hay interés en vender dos camas, dos cenas, dos desayunos y alguna que otra consumición…será por trabajo…
Iniciamos la fuerte subida por pista de tierra y piedra, cuesta, pero se cicla completamente. Poco mas arriba se suaviza para ir de ladera hasta coronar el alto del Perdón junto a varios peregrinos de chapa que recuerdan las distintas asociaciones de amigos del camino de santiago. Sopla un aire frío bajo un cielo azul intenso que comienza a oscurecerse y enrojecer ante el ocaso del sol.
El descenso del Perdón es una pista trialera con gran cantidad de piedra y algún que otro escalón, de la que disfruto en la medida de lo posible debido a las maletas. Tras el descenso complejo se inicia un descenso rápido por senda estrecha y divertida. Tras Uterga y Obanos con sus respectivas y afamadas iglesias estamos en nuestro destino, 19:45, Puente la reina donde despues de buscar alojamiento y renegar del que nos pareció bueno, al querer cobrar 3 euros por guardar cada bici, nos fuimos a alojar en el Hotel-Asador-Sidrería Zubi….. donde nos recibieron muy atentamente.
Tras la ducha, nos disponemos a cenar y me recordé al ver las cubas de sidra a granel, que aquí había estado cenando hace muchos años, cuando hice por primera vez el camino de Santiago.
Pimientos de Puente y chuletón reponen el cuerpo. Para bajar la cena un paseo y unos digestivos antes de ir a la cama.

Domingo: (Puente la Reina-Maestu 70 Km)
Madrugamos poco, el día de ayer fue muy largo. Tras el desayuno emprendemos ruta sobre las 9:30 siguiendo las marcas amarillas y los ríos de gente que lo recorren. Hasta Estella dos tramos intransitables en la zona de Cirauqui, el resto camino y senda donde educadamente hay que esquivar y saludar a cientos de peregrinos. Río humano, impresionante.
Nos detenemos en Estella, en la plaza mayor, hay un mercado de semillas, tomamos un pincho antes de continuar por la Vía verde del Ferrocarril Vasco Navarro que alternando en su inicio con otros caminos nos llevara al final del día. La primera estación que avistamos es la de Murieta, un edifico bonito, restaurado, tras este otros muchos le seguirán, nos llama la atención el cartel descriptivo del edificio con el coste del mismo. En la vía nos empleamos a fondo, buen firme, sin dificultades, tierra compactada en su mayoría. Hay tramos que parece que estamos picados, lanzamos las bicis, las piernas se quejan. Teníamos idea de dormir en Campezo pero la larga etapa de ayer nos permite avanzar mas allá hoy, pero… aquí no abundan los alojamientos. En Campezo tomamos el tentempié que llevamos en un pequeño área y valoramos el final del día. Desde Estella es un recorrido sin prácticamente desniveles, pero por ello no es aburrida y menos al haber combinado vía con el inicio desde Puente la Reina. En Antoñana un antiguo vagón en la estación evoca la historia del tren y es un pequeño aula. Coincide un matrimonio a quien preguntamos donde alojarnos, no nos equivocamos Maestu es la población mas próxima con alojamiento. Seguimos la vía del tren, cruzamos la carretera por varias pasarelas, en medio de la pradera, rodeados de colinas y la soledad aparece una coqueta ermita “La ermita de la soledad”. Nos detenemos a disfrutar de unos rayos de sol al abrigo de la piedra caliente por el mismo antes de continuar a Maestu. Encontramos gente recogiendo moras. Todo el camino del vasco Navarro tiene un firme muy bueno, el porcentaje de asfalto es mínimo. Llegados a Maestu nos dirigimos a Los Roturos (restaurante-hostal). Alojamiento puede, cena no….!es muy complicado hacer un bocata¡, La barra esta con pinchos, la cocina esta cerrada…Tiene que hablar con su jefe para la habitación…. nos ofrece dos individuales ….para la bici, para la cena, para…tiene que hablar con su jefe...Nos vamos. En frente esta el hostal Izki donde una chica muy amable nos atiende, nos da habitación, nos recoge las bicis y también tienen la cocina cerrada pero no hay ningún problema en hacer bocatas a la hora en que queramos cenar o sobre las 8:30 que ella se va y dejarnos cena caliente. Esto se llama disposición y gana de dar servicio…. muy amable.
Nos duchamos, paseamos el pueblo, buscamos la salida de mañana, tomamos una sidra navarra, y cenamos un bocata de salchichas calientes que nos hace la chica. Hemos avanzado mucho, camino de la meta final.

Lunes: (Maestu-Murua 70 Km)
Tras el desayuno, con un día soleado y fresco, sobre las 9:15 iniciamos la ruta siguiendo la vía del Vasco-Navarro. El firme bueno como el que traíamos ayer, puentes y túneles nuestra compañía, ahora la zona es mas cerrada en bosque. Llegamos a un punto donde aparentemente hay un túnel cerrado, la vía se corta y vemos una senda que no nos atrevemos a seguir, tomamos el camino alternativo indicado hacia la ermita de Santo Toribio. Se trata de una carretera asfaltada, la abandonamos en un alto tomamos un ramal que nos lleva por un cantera donde vemos camiones impresionantes y un par de balsas, esta zona es de bosque. Tras la cantera se inicia un descenso desde el que vemos el trazado de la vía posiblemente en reparación. Nos incorporamos nuevamente a la vía que se aleja del bosque para adentrarse entre tierras de labor en la que destacan las enormes plantaciones de remolacha. Antes de llegar a Victoria abandonamos la vía principal para tomar un ramal de la misma que nos lleva al santuario de Estibaliz donde disfrutamos de un lugar que tiene un porte impresionante. Visitamos la capilla y volvemos a la ruta principal. Nos vamos camino de Victoria sin sobresaltos. Atravesamos Victoria por el centro. Se trata de una ciudad bonita, limpia y aparentemente agradable para vivir. El centro es imponente, hay muchas bicis que conducen como…. Dios les da a entender o…. nosotros somos muy prudentes o muy inútiles…. por varias veces no nos han arrollado por un pelo… será lo segundo. Nos detenemos para tomar un par de pinchos, la colección de estos sobre la barra parece un museo, son auténticos cuadros.
Tras victoria hasta Zaitegi se encuentra el tramo menos atractivo de la ruta, Incluido pinchazo. Se trata de avanzar jugando con la autopista para evitarla, caminos de tierra, sube, baja y algo de asfalto sin trafico y varios pueblos será el trazado.
En Zaitegi la ruta se trasforma, nos adentramos en el campo con caseríos preciosas, casa de piedra, caminos bonitos y divertidos. En un recodo nos damos de bruces con el molino de Olano al que accedemos en bici por el propio “infierno”. ¿Qué es el “infierno”? la parte donde el agua ataca al rueda que trasmite el giro al eje solidario con la muela ….
Tras el molino una zona de bosque bonita nos deja en un tramo de asfalto en ascenso que nos devuelve a pistas de tierra entre caseríos y nos deja en Gopegi donde pensamos dormir pero… ¡con la noche hemos topao!. La casa rural que aquí hay, no contesta nadie, el bar es lunes y cierra solo queda la taberna del frontón, la casa que llevamos en la recamara en Murua ya no funciona. Nos vamos al frontón. No podemos seguir adelante ya que después de Murua no hay nada, solo bosque sin casas durante muchos kilometros…
Preguntamos en el frontón, contactamos con una casa que hay en Murua, no esta la dueña nos llamara. Mientras esperamos comemos algo. Recibimos la llamada, nos podemos alojar pero no da cena. No importa comienza a hacer frío. Nos vamos a Murua, nos salen a buscar. El lugar es impresionante, los apartamentos mas de lo mismo y Pilar, quien nos atendió, un encanto. Desconocía que veníamos en bici, en cuanto nos vio nos facilito cena y desayuno.
Aparte de este detalle (importante detalle) el lugar es altamente recomendable por su ubicación, su encanto y la amabilidad de sus propietarios.

Martes: (Murua-Bilbao 55 Km)
Le tenemos respeto a la ruta de hoy, visitaremos el parque natural de Gorbea que suponemos hay que subir, por el contrario a Bilbao hay que bajar. El día esplendido, muy frío, hay una buena rociada. Tras el desayuno visitamos las instalaciones, impresionantes las casas y el lugar. Nos comentan que los ciervos han bajado a comer los frutos de la huerta y se lo han destrozado.
9:15 nos vamos. Se inicia el día por asfalto, vamos ganando altura poco a poco metiéndonos en el bosque y entre peñas. Es temprano sin embargo hay mucho coche aparcado, son recogedores de setas. Pasamos la zona que indica de embalses, se inicia una subida que nos deja en un pequeño circo donde se acaba el asfalto y comienza el parque en todo su esplendor. Pista de buen firme que nos introduce en un paraje lleno de falla y roble, pista espectacular. Tras la subida un titubeo de caminos y nos adentramos en un hayedo impresionante, se trata de una bajada por sendero tapizado por hoja cobriza, los árboles no permites entrar la luz es espectacular el lugar, al final antes de vadear un pequeño riachuelo una cabeza escleto de caballo fija nuestra atención, las confieras (que no pino) hacen su aparición
La pista trascurre paralela a un riachuelo hasta que damos a una pista con una buena pendiente durante un trayecto largo, la subida nos lleva a un lugar sobrecogedor que reza en un cartel como Harrizurqui, se trata de un lugar que el camino atraviesa por el medio un bosque de confieras, antes de entrar al mismo el día soleado y el cielo azul intenso, en cuanto ponemos un pie en el interior, la noche se hace de forma inminente, no entra ni un gota de luz, el silencio, la oscuridad en pleno día el suelo ácido por las hojas de las confieras que tapizan el suelo (parecen tuyas o cipreses) hacen de este lugar algo único y digno de visitar. Personalmente me ha cautivado. Tras pasar este lugar aparecen los maderistas y con ello el mal estado de la pista que conducimos como podemos. La pista nos asciende hasta unas camperas donde pastan libremente caballos. Se ven varias cabañas y refugios. Desde este punto, iniciamos un fuerte descenso que abandonamos súbitamente para comenzar un recorrido por la falda del monte recorriendo el parque en continuos y duros toboganes. Llegada una zona abierta con visibilidad sobre los caseríos y el valle nos encontramos con una bifurcación y persona que viene por la senda que tenemos enfrente que dice estar intransitable de barro, optamos por bajar a la derecha en busca del valle. Decidimos seguir bajando de continuo ya que el camino que pensamos tomar esta cerrado en piedras y maleza. El descenso por pista de tierra y grava con buen firme y buena pendiente nos deja en el pueblo de Areatza. Por carretera continuamos al siguiente Artea donde paramos a aplacar el hambre y la sed en la plaza del pueblo en el bar-panadería sentados al sol.
Desde aquí tomamos carreteras secundarias subiendo un pequeño puerto y rodando camino de Miravalles posteriormente utilizamos el sendero paralelo al río de Miravalles hasta Arrigoriaga donde nos indican que por la Peña se va mejor y así lo hacemos tras subir al cementerio.
Enl día de hoy la ruta ha sido impresionante, le sobra carretera, aunque sean secundarias. Tampoco es tan dura como intuíamos, Gorbea parece un paraíso ciclista para la BTT. Me parece que es mas duro desde Bilbao que desde Victoria. Como asignatura pendiente el regreso a esta zona, tiene muy buena pinta.

Ruta sin dificulta técnica. La dificultad física estriba en los elevados kilometrajes y las maletas (si eres de los que carga más de la cuenta). En nuestro caso, la logística a pesar de lo acontecido, es irrelevante. Somos solamente dos personas y es fácil encontrar alojamiento, si viajan mas personas hay que cerrar alojamientos o buscar poblaciones más habitadas.