2016-11-26 Pravia-Forcinas-Loro-Lin de Cubel-Cañedo-Agones.

Ruta por la zona de Pravia. Se trata de una de esas sierra costeras, en la que las vistas desde sus cumbres son impresionantes. Inicio y final en Agones en el parking del polideportivo
La ruta se inicia por la orilla del Nalón y los huertos de Kiwi, abandonamos el río camino de Forcinas donde se inicia un tramo de bosque bonito con alguna pendiente fuerte hasta la carretera. Corto tramo por la misma y un brusco giro a una senda semi-cerrada que nos lleva por un descenso con abundante barro y profundas rodadas a San Pelayo, y de aquí a la carretera de Pravia AS-255. Corto tramo de asfalto y en Rediviña tomamos la senda del río Aranguin que nos deja en Travesedo donde iniciamos unos 10 kilómetros de ascenso camino de Loro y de la sierra. Caminos aceptablemente buenos con tramos de fuertes pendientes todos ciclables y divertidos donde pasamos del ocalipto al castaño y el pino para finalizar en las amplias praderías de la sierra. Los colores y las vistas espectaculares, en especial después de Loro. La niebla metida en el fondo del valle con el sol y la nieve en los altos realzan mas aun si cabe el paisaje. Cambiando de valle dando vista al mar, los colores ocres de los helechos, el cielo azul intenso, el verde del pino y prados forman una combinación de luz y color que trasmiten sensación de bienestar y ponen en valor el esfuerzo realizado. Los aéreo generadores que emiten su ruido y energía ponen la realidad del siglo XXI en evolución, con sus necesidades y soluciones. Continuamos la pista bordeando por la izquierda todo el cordal. Damos vista a Oviñana con el viaducto de San Pedro de la Rivera, impresionante. Subimos algún collado para dar vista al otro valle. Ascendemos por la pradería en la que se accede a la última cresta para dar vista a los dos lados de la sierra de modo simultáneo y queda ante nuestros ojos la peña de la Deva, el playón de Bayas, el Cabo Peñas…. en fin no hay palabras para describir el espectáculo. Desde aquí, con la retinas llenas de sensaciones bajamos girando a la derecha para enlazar con la pista que discurre por la otra vertiente de la sierra a buscar la pista que bordea el cordal, la seguimos, prácticamente es un falso llano hasta iniciar el descenso en el que los pinos, son lo primero que nos encontramos, incluso uno caído que atravesamos entre sus ramas. Tras esta pista conectamos con la carretera de San Agustín que ya no abandonaremos hasta la ermita de San Adriano con su pequeño parque. Aquí decidimos no continuar por la pista prevista, que posiblemente fuera mas divertida, pero podría complicar el desenlace de la ruta debido al estado que alguno de nosotros presenta. Tomamos la pista asfaltada por Cañeu que nos baja directamente al la carretera de Pravia y de aquí al polideportivo de Agones. Son 8 kilómetros por una pista asfaltada húmeda, con verdin y cortezas en la que hay que tomar precauciones y con un frío que hace que lleguemos a Agones con los pies duros.
Tras concluir la ruta nos duchamos en el polideportivo. Agradecer al cuidador la amabilidad prestada. Duchados ponemos fina a la ruta tripeando en el "Iglesias" en Pravia.
Ruta muy recomendable.