2017-05-06 Lora del Rio La Puebla de los Infantes Embalse Jose Torán

En los extertores de la feria de sevilla, recibo invitación a salir en bici, que no dudo en aceptar, salvo por el desgaste que la permanencia en el recinto ferial habrá tenido sobre mi estado físico.
Así con mi amigo Juanjo Jiménez, quedamos en Santa Junta para salir por laLínea 1 en dirección a Lora, para realizar el trayecto hasta La Puebla de los Infantes, tomando como referencia alguna de las muchas rutas que hay sobre estos puntos, de Cicleman o del añorado Javi Cabeza, entre otro muchos conocidos ruteros btt.
Hay poco que añadir a lo que se describe en esas rutas.
Tras los primeros km por carretera tomamos a nuestra izquierda vía pecuaria que se va adentrando en la sierra con San Cristobal por delante.
Tras una zona con barro ligero llegamos a la carretera SE 148 que conduce a Peñaflor y al ascenso por vía pecuaria al pueblo con algunas rampas duras.
En La Puebla visitamos el Bar Rocio para desayunar algo.
A continuación nos dirigimos a la plaza del ayuntamiento, actualmente en obras, desde donde sale la calle Martin Alonso, empinada estilo pinguete de Paterna, que toma el camino al mirador de las Palomas y punto geodésico y vuelta a subir cuesta.
Al desembocar a la carretera a la derecha hay un mirador. Siguiendo a la izquierda viene el camino que conduce al Mirador de las Palomas en La Vera.

Yo me volvía por el mismo camino por donde subimos, cuando me percato que la ruta sigue por el otro lado.
La vegetación está muy alta y el sendero casi borrado como si fuera campo a través. No se ve ni donde rodamos, así que empzamos el descenso con cuidado.
El track es orientativo, si bien hay pasar un murete de piedras que te lleva a un olivar en el monte allanado y llegamos a una cancela sin candado, bajando por el curso de un reguero seco llegamos al camino que bordea el monte.
Al aparecer la presa José Torán se inicia el descenso hasta la carretera de la presa. Se supone que era un cortafuego pero está repleto de vegetación y no se ve si pisas firme o un agujero.

Este descenso es muy técnico y ante la duda es mejor bajarse de bici. Desemboca en los aledaños de la carretera de servicio de la presa, que es terreno privado.

La ruta que seguí va por cauce del Arroyo, pero la vegetación de zarza está muy crecida y nos enganchábamos así subimos por la carretera. A la altura de la carretera de Lora hay una valla y a su derecha un paso para poder salir.
La vuelta ya sin incidencia hasta Lora.
La ruta circular tiene su atractivo, con excepción de los "monte a través" por fincas privadas.
Un almuerzo rico acabó la jornada antes de volver en el Cercanías.