2017-06-29/20 Circular Sancti Petri-Tarifa: Ida por costa, regreso por interior.

Ruta circular realizada en dos días por todo tipo de terrenos, buenas pistas, trialeras, arena, asfalto, etc, por variados paisajes, calas pequeñas y coquetas, largas playas de arena fina, monte bajo, alcornocales, eucaliptales, tierras de labor, arrozales, cañada..
Antes de realizar la ruta varias cosas a tener en cuenta:
El viento dominante, he buscado día de poniente para salir de Sancti Petri evitando luchar contra el viento.
Equipaje mínimo, igual para 2 que para 4, no es necesario cargar con muchas cosas, un mini-macuto suficiente, en caso de llevar carga buscar alternativas al paso de Bolonia.
Lo más reseñable de la ruta, evidentemente como siempre suele suceder, lo que más cuesta es lo que más presta. La Breñe, Paso de Zahara a Bolonia y Valdevaqueros y el tramo Tarifa a Facinas.
Día 1º Sancti Petri-Tarifa por la costa:
Los primeros pasos son pegados al mar, playas largas de arena fina que al aproximarse al Faro de Roche se convierten en calas y de camino a Conil y el Palmar arenales inmensos. En este tramo juego con los senderos en la medida de lo posible y algún susto me llevo. En la zona de la Torre del puerco a primera hora de la mañana galopan tres corceles contra el viento de poniente que da gusto verlos. Es lo que tiene madrugar. Aquí, me quedo encerrado entre la duna y el monte bajo, cosas que pasan. Visito el centro de Conil y salgo por el puente de Castilobo sobre el río Salado. Un tramo con alguna trampa de arena, lo justo. Tras el Palmar tengo idea de ir al Faro de Trafalgar, me aproximo en Zahore a “palpar” el mar, con el faro a vista, mi idea era pedalear por la arena húmeda, pero dado que la marea esta alta, hay poca arena húmeda por ello regreso a los caminos y el asfalto, hasta estar frente a la recta carretera que me debería de llevar al faro. La carretera ha sido devorada literalmente por la arena. No me resisto, me armo de valor y arrastro la bici a tramos hasta llegar al mismo, esta carretera de arena deja la playa partida a cuchillo a un lado Zahore y al otro Caños de Meca. Bonito lugar. El paso de Caños de Meca por la Breñe a Bárbate, de lo mejor junto con Bolonia y el estrecho. Mi ruta es mejorable, como veré después. Inicio la subida por pista que se convierte en carretera hasta el área recreativa de los Majales al Sol, en medio del pinar, donde desayuno en el bar, te, tosta de pan con aceite, tomate y serrano. Me llama la atención que los GPS tiene una hora de diferencia, realmente no se la hora que es, pregunto a la amable tabernera y me indica las 11 pero hay equipos que toman la hora de marruecos, las 10. Todo este tramo de asfalto hay pista alternativa para subir por medio del pinar desde Caños al área. Tras dejar el área, mi idea es ir a la Torre del Tajo, pero la portilla que da acceso al camino está cerrada, inicio la bajada por asfalto, no me resigno, busco plan “B”, veo que sale un camino y que la alambrera esta semi-abierta, hay algún letrero indicativo, no lo dudo me meto y avanzo perpendicular al mar. Me encuentro una baliza, intuyo una pista, tras la misma un acantilado de unos 20 mts de desnivel, con MI CAMINO, allí, abajo, no lo dudo me voy por la senda hacia atrás por el pinar entre púas de pino y algo de arena en busca de la torre y los acantilados. Ha merecido la pena. llegado a la torre disfruto de los acantilados. Hasta Bárbate la pista por el pinar a orilla del mar es un balcón sobre el mismo y Bárbate. De Bárbate a Zahara, playones que son inmensos areneros, chulí la playa “militar” de Ritinto, viajo paralelo a ella por senda. Zahara de los Atunes no llama mucho mi atención, será por las muchas playas que estoy viendo, me parece un lugar de vacaciones con buenos apartamentos y hoteles frente al mar que lucen su oasis verde frente a los arenales amarillos. Aquí dará comienzo lo más bonito y divertido de la jornada. Desde el cabo de Plata a Valdevaqueros. Ojo si llevas carga o no te gustan las subidas durillas y las bajadas con “picante” busca plan “B” para la zona del Bujeo y el Betis.
Tras un recodo, el Cabo de plata, con chalets empicotados en las piedras, el cabo, el bunquer próximo al mar. Las calas se ven muy bonitas, con vegetación abundante, he dejado el llano atrás. Hay varias personas practicando escalada (cordada) en una roca próxima a la carretera. Tras el cabo, la subida al mirador-faro del Camarinal pone fin al asfalto, se inicia el paso hasta Bolonia, monte, piedras, cabras, pinos, uff, ya era hora de algo más divertido y estresante. Entre los pinos, con el azul intenso del cielo y el mar de fondo, la duna de Bolonia vista desde aquí arriba es un espectáculo, pequeña pero bonita. Bolonia, reducto semi-hippy que ha perdido la mayor parte de su encanto, de aquellos que vivieron aquí su origen. Llevo marcada una senda para caer a Bolonia, pero está cerrada, es el camino a las ruinas de Claudia Baelo. Sobre las 14:30 estoy en Lentiscar, el poblado de Bolonia, donde me dispongo a bañarme y comer algo. El viento de poniente es frío y me quita las ganas del baño. En el Tucan como un filete de atún y reposo al abrigo de la pared, el aire frio y desagradable a pesar del día soleado que luce. Medito como evitar la carretera, estoy decidido a ir por la cañada y lo que vaya surgiendo. Efectivamente tomo senda, la marca como cañada, a tramos es arena que con fuerza se supera, cojo altura entre monte bajo, las vistas espectaculares, y frente a mí, una recta impresionante que describe el tendido de una línea eléctrica de media tensión, bajo la cual mi ruta avanza y asciende a golpe de torreta, es un camino técnico, perfectamente superable con algo de técnica y fuerza que hace mil delicias, un par de portillas y arriba, un vez allí un pequeño collado, un descenso entre pinos y unas casas en medio de la nada… el Bujeo, bonita bajada, me da lástima que se acabe, he llegado a una buena pista que enseguida abandono, se inicia un descenso trialero, guapo, picante, en medio del bosque por senda, marcado como camino a pie y ecuestre. Como todo se acaba esto también, en Valdevaquero el negro asfalto será casi la única opción hasta llegar a Tarifa. En Valdevaquero, atraído por el cielo colorido de las cometas de los surfistas, me desvío a la playa y me encuentro un cielo multicolor y un chiringuito muy, pero que muy llamativo, con la gente surfera tirada por el suelo a ritmo de las canciones de los Beatles entre otros, “el Tumbao”. Solo me resta llegar a Tarifa, pasear el pueblo en bici, buscar alojamiento, arreglarme y cenar en un lugar muy majo alejado del bullicio del turismo a base de tapas “el picoteo”. De regreso un helado por la zona de copas y ver o intuir lo que será una noche toledana para muchísima gente…. es viernes

Día 2º Tarifa-Sancti Petri por el interior:
Inicio La segunda jornada un poco más tarde que ayer después de desayunar y viendo pasar lo que fue la noche de ayer para algunos.
El día comenzó con mal fario. Antes de salir el tubeles de la rueda trasera (solo llevo uno) está deshinchado, lo relleno y sin más continuo, no pierde. Estoy decidido a no subir por la carretera, tomo el camino de las baterías, me salto varios letreros de pista militar y abro varias cancelas sin forzar nada. Impresionantes las vistas del estrecho, Tarifa, etc, estoy en el parque del estrecho. Muy buena la subida, varias paradas en las baterías antiguas y en las instalaciones militares en desuso. Todo ello da idea del despliegue que aquí debió de haber en su día. El firme de la pista es bueno, aunque hay letreros de zona militar su uso esta extendido. Para llegar al mirador del estrecho he de tomar irremisiblemente un tramo de nacional, el tráfico es infernal a pesar de la hora. La Guardia civil recibe a toque de soplido a todo sospechoso de verbena, hay muchos coches detenidos con grado de alcohol elevado. Tomo un acuario, cruzo la carretera y me meto en un bosque de aerogeneradores a los que no se mueve ni una pala, he escogido el día idóneo, viento cero. Desde el mirador a Facinas un lujo de camino, siempre a favor y todo muy bonito, buena pista, paisaje chulo, mañana luminosa, armonía perfecta…descenso sencillo unas piedras … un llantazo de la rueda delantera, cambio cámara y al concluir veo el tubeles deshincado por mas que lleno no recupera… reparo la cámara llantada, dos parches, monto y continuo. Mientras estaba reparando varios ciclistas en sentido contrario me dan su apoyo, les quiero comprar cámaras, pero son todos de 27,5 o 29. (es momento de plantearse cambios).
Varios kilómetros después noto que la rueda trasera pierde presión…me detengo hincho y continuo, a pesar del paisaje, de las adelfas, del monte, de la buena pista, la intranquilidad se apodera de mí. He de parar más abajo reparo un pinchazo pequeño y limpio la cubierta intensamente. El paisaje luce esplendido, montaña, adelfas, alcornoques, pista favorable, todo perfecto, pero yo, intranquilo… la rueda vuelve a perder gas… Uno de los parches ha fallado, reparo a la sombra de un eucalipto y continuo. Todos los ciclistas con quien me encuentro son 29 o 27,5. Aun así disfruto del paisaje y la ruta en la medida de lo posible, es uno de los tramos más bonitos por laderas con vista al mar, para jugar y lanzar la bici. La ruta toca asfalto en la cañada de la Jara dos casas sin servicio. El asfalto disecciona milimétrica el campo sembrado de aéreos, a un lateral sale la pista al puerto del Ojén, no reparo y la tomo, una corta subida que me permite ver unos lagartos gigantes, un tramo de calzada y una subidita empedrada chula. Por fin Facinas donde espero solucionar mis males. Un acuarius, no localizo cámaras…. continuo ruta con la misma intranquilidad que venía.
El tramo de Facinas a Casas Viejas de Benelup…buena pista, me encuentro en el trazado que llaman dos Bahias, que une Algeciras con Cádiz. Varios kilómetros después de dejar Facinas la rueda pierde presionen, hincho y continuo así hasta llegar a un lugar donde hay un tractor azul inmenso y una persona realizando trabajos de albañilería, me presta la caldereta del agua para ensayar la rueda, encuentro un pinchazo minúsculo que reparo, me las doy felices, solo me queda un parche. La calzada en cuanto a firme esta bien pero un poco tostón no hay nada reseñable mas que, la vista de facinas a lo lejos y rubias vacas brillantes cuernilargas (igual no estoy siendo objetivo, el lastre de los pinchazos, el quedare sin cámaras y sin parches puede pesar). Lo más relevante una finca llena de corzas y corzos en cautividad, inmensa, frente a la misma la rueda se deshincha, veo una charca y a ella me dirijo andando para buscar la fuga, no es necesario, el llantazo ha fallado, el parche que me queda es pequeño, aun así, lo instalo y continuo, ya no me queda nada y de Facinas para aquí no he visto a nadie. Los kilómetros pasan y me voy tranquilizando, la rueda funciona si bien en cualquier momento se estropeara. Casas viejas de Benelup a la vista, en un alto, subiré de todas formas, es sábado y en alguna gasolinera si no hay cámara habrá parches. A un lado, a lo lejos, veo una finca con algo que no identifico, parecen personas trabajando con ropa colorida, en filas, en tierra de labor. Chufffffff presión a cero…. andando hasta el pueblo, me encuentro a unos 2/3 kmt del mismo, de lo malo lo menos malo…pasa una C15 no me paran, pasa un pick-up con 4 personas los paro me subennnnnn, me llevannnn, a mí y la bici, hasta la gasolinera. ! Dios existe¡, aprieta, pero no ahoga…. en la gasolinera
. - Cámaras de bici por favor
. - Solo me quedan de 29, 27,5 y 26 para ancho de 1,75, (llevo 2,20)
. - Deme dos, no importa y una caja de parches (son autoadhesivos, no me gustan pero es igual)
Una botella de agua de 500cc, un acuarius y un bote loctite para las gafas de ver (también se me habían roto). Total 23 euros, ¿caro, barato? no lo sé y en ese momento ni me preocupaba, si me pide 100 se los doy. Allí mismo reparo quito la cámara meto cámara nueva y soy feliz…busco alternativa para retornar a la ruta. Es medio día me paro a comer a la vuelta de la gasolinera en un lugar muy acogedor en la terraza. Me ha ofrecido potaje de garbanzos con el calor que hace y le he dicho que sí, verdaderamente me daba lo mismo, estoy feliz. Tomo el potaje, muy rico, por cierto, eran garbanzos con bacalao, espinacas, … y detrás lagarto…no de los de cabeza y rabo…no, es una parte del cerdo, eso sí con ensalada que no patatas. Un café y me adormilo sobre la silla mientras baja el calor y pierdo yo presión después de la mañana que llevo.
Retomo la ruta, una bajada fuerte y vuelvo sobre las dos bahías o la caña de Algeciras o de Medina Sidonia o de…tiene mil nombres. De Casas en adelante el camino se animaliza y humaniza, más entretenido, bandos de perdices, conejos, tortugas, ¡SI¡ en una charca-riachuelo verde al sol había 3, girasoles, arrozales en Cádiz, increíble pero cierto, en fin, más entretenido el camino. Sobre un puente de piedra que indica el camino de Santiago veo Medina Sidonia, desecho subir a la misma, ya tengo ganas de llegar tanto estrés ha mermado mi voluntad. Desde Medina las perdices y los conejos se multiplican. El camino es un continuo tobogan, si me paro en silencio los bandos de perdices salen a pastar alegremente. En Chiclana no me preocupo de ir por los pinares y tomo el camino de la Barrosa lo mas fácil y rápido, esta zona ya es conocida.
En resumen, ruta muy recomendable por el sur de la provincia de Cádiz, variada y divertida, no mucho asfalto, de la que repetiré la zona del estrecho porque no la disfrute como se merece con el estrés de los pinchazos.
La calificaría de moderada por el numero de kilómetros/día y por el tramo trialero de Bolonia.