2019-06-11 Monasterios, reyes y conquistadores: E IV Talayuela- Castañar de Ibor
near Talayuela, Extremadura (España)
Viewed 384 times, downloaded 2 times
Trail photos
Itinerary description
Talayuela - Ibor del castañar (62 Km 823 mts)
Ruta que se encuadra dentro del recorrido de 6 etapas siguiendo la historia de una, grande y libre nación, nuestra España. Durante esta ruta rememoramos la España imperial de Carlos V, su vinculación a la orden de los Jerónimos y rendimos cuentas al origen del imperio en Trujillo donde finaliza la ruta. (https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/2019-06-08-13-monasterios-reyes-y-conquistadores-sierra-de-gredos-ruta-de-los-jeronimos-ruta-de-los-37830862)
Nada más despertar, abrimos las cortinas, el ventanal es un balcón hacia la sierra de Gredos que presenta una niebla alta que esconde las cumbres y deja ver el cielo azul intenso mañanero y la planicie hasta las banderas del campo de golf como si de una pista de aterrizaje se tratara. Tras el desayuno y las cuestiones habituales, nos reunimos frente a la puerta del hotel. Una manguera, el lavado tardío de las bicis. Esta será una etapa de transición donde pasaremos calor sin grandes sobresaltos.
Dejamos el hotel por asfalto para desviarnos a la izquierda en seguida y meternos de lleno en lo que será un paseo placido por una preciosa dehesa, amarilla con sus árboles independientes, nos encontramos dentro de la red protegida de sendero 2000 y más concretamente dentro del complejo lagunar Ejido nuevo. El equipo valenciano (2 personas) disfrutan de sus últimos minutos en tan magna llanura y el novato esta emocionado con esta experiencia nueva. Abrimos y cerramos varias portillas, caminamos en pos de Navalmoral de la Mata se trata de una llanura solitaria donde hay tramos en los que los compañeros más abundantes son los conejos y sus cuevas, alguno ha tratado de cogerlos bajándose de la bici de manera poco ortodoxa. Entramos en Navalmoral de la Mata por la zona del cementerio, prácticamente lo pasamos de lado, no accedemos a su interior y continuamos ruta por la crta Madrid Lisboa hasta una glorieta donde la A-5 nos confunde teniendo que dar una vuelta completa a la rotonda hasta identificar el camino de tierra que tomamos justo atravesando el carril de salida de la A-5 en sentido contrario al que llevamos…. fácil, pero ¡cuidadin!. Un tramo por esta pista de servicio de tierra y viramos 90º a la derecha pasando bajo la autovía para enfrentarnos perpendicularmente a Peraleda de la Mata, en este tramo nada reseñable, caminos buenos y polvorientos, apacibles en los que el calor aprieta. Llegados a Peraleda de la Mata nos detenemos en la plaza España donde una fuente de agua “caliente” nos sirve de abrevadero y donde el equipo Valenciano plantea su abandono. Decidimos seguir a un punto más emblemático y bonito para despedirse, restan pocos kilómetros y en su mayoría por asfalto hasta cruzar el rio Tajo en el embalse de Valdecañas, en Agustobriga, antiguo municipio romano situado en la margen del río Tajo, donde podremos contemplar las ruinas del templo de los Mármoles. Así lo hacemos.
La furgo nos espera en el templo de los Mármoles, KK, el furgonetero de hoy, sobre una atalaya graba nuestra llegada. En el templo de los mármoles destaca un arco sobre dos columnas y 4 más componen el conjunto que lucen contra el embalse y el cielo azul, más abajo tres columnas más pequeñas contra el reflejo del sol en la lámina de agua hacen de este otero un lugar agradable, pero…. con mucho calor. En el embalse hay varios coches con gente tomando el sol y pescando. Aprovechamos a reponer fuerzas y despedir el equipo valenciano. Desde aquí comienza el camino a empinarse, no mucho, pero toca subir.
Abandonamos las ruinas romanas y a los colegas valencianos y nos vamos camino del ultimo pueblo de la jornada Bohonal de Ibor, un tramo corto de asfalto, caminos de polvo y tierra hasta llegar al pueblo que pasamos sin pena ni gloria tras subir al mismo y salir de nuevo al asfalto un par de kilómetros y adentrarnos por un pequeño valle de unos 10 kilómetros entre árboles y la marca de un riachuelo seco que nos devuelve a la carretera y al encuentro de la furgo no sin antes detenernos por un pequeño incidente. ¡UN PINCHZO¡ ¿De quién? …. Siiii de “Cerezales”. No podía ser de otra manera. Apostados bajo un árbol, sentados cual jubilados en fila, quitamos el sudor de tan arduo trabajo. Hace calor, viajamos encajonados, nose jeve una paja.
Decidimos parar a comer y que mejor sitio que este, una vez coronado el alto, con la furgoneta próxima, a un lado de la carretera, bajo un alcornoque inmenso donde metemos la furgo y preparamos mesa. Queso, chorizo, pan, morcilla de la zona y ensalada entre otras cosas conforman nuestra dieta junto con el vino de la zona y la fruta. Tras la comida un ratín de pigazu, si no me despiertan me quedo allí a vivir. La noche de ayer fue muy dura, he dormido con un jabalí en la habitación. Me venía durmiendo sobre la bici, este sueñecito ha sido reparador.
Tras la comida cambiamos de chofer.
Corto tramo por asfalto que abandonamos por la derecha para cambiar de valle y en rápido descenso alcanzar el rio Ibor que seguiremos por su orilla bordeado de chopos, fresnos, sauces y álamos durante unos cuantos kilómetros. A nuestra vera en las sierras se contemplan olivares. Aparecen los primeros símbolos del camino de Guadalupe , un triángulo con cabeza redonda en forma de “G” y un brazo horizontal hasta el centro del triángulo con su manita redondita vertical en el corazón del triángulo, ¿os habéis enterado? Quien se atreve a dibujarlo con estas explicaciones. El camino nos aleja de la orilla del río Ibor en fuerte pendiente. Después de subir varios kilómetros entramos en el pueblo del Castañar de Ibor. Desde aquí el pueblo se ve un cogollo de casas metido entre montañas.
Recogemos las bicis y nos aseamos, descansamos un ratillo y nos juntamos en la terraza del hotel a quitar la sed. Salimos a pasera por el pueblo que es pindio, muy pindio, en nuestro camino encontramos a un par de personas trabajando el corcho, preparándolo para su entrega. Se quejan amargamente del precio. Tienen competencia con Portugal. Nos vamos a la plaza del pueblo a tomar unas cañas. Tenemos la cena en el hotel.
Tras la cena unos invisibles y unas partidas al futbolín antes de ir a planchar oreja, Barcelona y Madrid de juegan los cuartos al rey de la pista
Ruta que se encuadra dentro del recorrido de 6 etapas siguiendo la historia de una, grande y libre nación, nuestra España. Durante esta ruta rememoramos la España imperial de Carlos V, su vinculación a la orden de los Jerónimos y rendimos cuentas al origen del imperio en Trujillo donde finaliza la ruta. (https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/2019-06-08-13-monasterios-reyes-y-conquistadores-sierra-de-gredos-ruta-de-los-jeronimos-ruta-de-los-37830862)
Nada más despertar, abrimos las cortinas, el ventanal es un balcón hacia la sierra de Gredos que presenta una niebla alta que esconde las cumbres y deja ver el cielo azul intenso mañanero y la planicie hasta las banderas del campo de golf como si de una pista de aterrizaje se tratara. Tras el desayuno y las cuestiones habituales, nos reunimos frente a la puerta del hotel. Una manguera, el lavado tardío de las bicis. Esta será una etapa de transición donde pasaremos calor sin grandes sobresaltos.
Dejamos el hotel por asfalto para desviarnos a la izquierda en seguida y meternos de lleno en lo que será un paseo placido por una preciosa dehesa, amarilla con sus árboles independientes, nos encontramos dentro de la red protegida de sendero 2000 y más concretamente dentro del complejo lagunar Ejido nuevo. El equipo valenciano (2 personas) disfrutan de sus últimos minutos en tan magna llanura y el novato esta emocionado con esta experiencia nueva. Abrimos y cerramos varias portillas, caminamos en pos de Navalmoral de la Mata se trata de una llanura solitaria donde hay tramos en los que los compañeros más abundantes son los conejos y sus cuevas, alguno ha tratado de cogerlos bajándose de la bici de manera poco ortodoxa. Entramos en Navalmoral de la Mata por la zona del cementerio, prácticamente lo pasamos de lado, no accedemos a su interior y continuamos ruta por la crta Madrid Lisboa hasta una glorieta donde la A-5 nos confunde teniendo que dar una vuelta completa a la rotonda hasta identificar el camino de tierra que tomamos justo atravesando el carril de salida de la A-5 en sentido contrario al que llevamos…. fácil, pero ¡cuidadin!. Un tramo por esta pista de servicio de tierra y viramos 90º a la derecha pasando bajo la autovía para enfrentarnos perpendicularmente a Peraleda de la Mata, en este tramo nada reseñable, caminos buenos y polvorientos, apacibles en los que el calor aprieta. Llegados a Peraleda de la Mata nos detenemos en la plaza España donde una fuente de agua “caliente” nos sirve de abrevadero y donde el equipo Valenciano plantea su abandono. Decidimos seguir a un punto más emblemático y bonito para despedirse, restan pocos kilómetros y en su mayoría por asfalto hasta cruzar el rio Tajo en el embalse de Valdecañas, en Agustobriga, antiguo municipio romano situado en la margen del río Tajo, donde podremos contemplar las ruinas del templo de los Mármoles. Así lo hacemos.
La furgo nos espera en el templo de los Mármoles, KK, el furgonetero de hoy, sobre una atalaya graba nuestra llegada. En el templo de los mármoles destaca un arco sobre dos columnas y 4 más componen el conjunto que lucen contra el embalse y el cielo azul, más abajo tres columnas más pequeñas contra el reflejo del sol en la lámina de agua hacen de este otero un lugar agradable, pero…. con mucho calor. En el embalse hay varios coches con gente tomando el sol y pescando. Aprovechamos a reponer fuerzas y despedir el equipo valenciano. Desde aquí comienza el camino a empinarse, no mucho, pero toca subir.
Abandonamos las ruinas romanas y a los colegas valencianos y nos vamos camino del ultimo pueblo de la jornada Bohonal de Ibor, un tramo corto de asfalto, caminos de polvo y tierra hasta llegar al pueblo que pasamos sin pena ni gloria tras subir al mismo y salir de nuevo al asfalto un par de kilómetros y adentrarnos por un pequeño valle de unos 10 kilómetros entre árboles y la marca de un riachuelo seco que nos devuelve a la carretera y al encuentro de la furgo no sin antes detenernos por un pequeño incidente. ¡UN PINCHZO¡ ¿De quién? …. Siiii de “Cerezales”. No podía ser de otra manera. Apostados bajo un árbol, sentados cual jubilados en fila, quitamos el sudor de tan arduo trabajo. Hace calor, viajamos encajonados, nose jeve una paja.
Decidimos parar a comer y que mejor sitio que este, una vez coronado el alto, con la furgoneta próxima, a un lado de la carretera, bajo un alcornoque inmenso donde metemos la furgo y preparamos mesa. Queso, chorizo, pan, morcilla de la zona y ensalada entre otras cosas conforman nuestra dieta junto con el vino de la zona y la fruta. Tras la comida un ratín de pigazu, si no me despiertan me quedo allí a vivir. La noche de ayer fue muy dura, he dormido con un jabalí en la habitación. Me venía durmiendo sobre la bici, este sueñecito ha sido reparador.
Tras la comida cambiamos de chofer.
Corto tramo por asfalto que abandonamos por la derecha para cambiar de valle y en rápido descenso alcanzar el rio Ibor que seguiremos por su orilla bordeado de chopos, fresnos, sauces y álamos durante unos cuantos kilómetros. A nuestra vera en las sierras se contemplan olivares. Aparecen los primeros símbolos del camino de Guadalupe , un triángulo con cabeza redonda en forma de “G” y un brazo horizontal hasta el centro del triángulo con su manita redondita vertical en el corazón del triángulo, ¿os habéis enterado? Quien se atreve a dibujarlo con estas explicaciones. El camino nos aleja de la orilla del río Ibor en fuerte pendiente. Después de subir varios kilómetros entramos en el pueblo del Castañar de Ibor. Desde aquí el pueblo se ve un cogollo de casas metido entre montañas.
Recogemos las bicis y nos aseamos, descansamos un ratillo y nos juntamos en la terraza del hotel a quitar la sed. Salimos a pasera por el pueblo que es pindio, muy pindio, en nuestro camino encontramos a un par de personas trabajando el corcho, preparándolo para su entrega. Se quejan amargamente del precio. Tienen competencia con Portugal. Nos vamos a la plaza del pueblo a tomar unas cañas. Tenemos la cena en el hotel.
Tras la cena unos invisibles y unas partidas al futbolín antes de ir a planchar oreja, Barcelona y Madrid de juegan los cuartos al rey de la pista
Waypoints
Waypoint
929 ft
04 Cementerio
Cementerio
Intersection
970 ft
06 Ojo Direccion Prohibida
Enlace Principal
Intersection
981 ft
07 Inicio camino
Camino de la Cueva
Waypoint
1,109 ft
08 Peraleda de la Mata
Peraleda de la Mata
Waypoint
1,157 ft
10 Bohonal de Ibor
Bohonal de Ibor
Wilderness hut
2,158 ft
16 Hotel Alojamiento
Edificación
You can add a comment or review this trail
Comments