2019-06-12 Monasterios, reyes y conquistadores: E V Castañar de Ibor- Berzocana

Castañar de Ibor-Guadalupe-Berzocana (60km 1426 mts)
Ruta que se encuadra dentro del recorrido de 6 etapas siguiendo la historia de una, grande y libre nación, nuestra España. Durante esta ruta rememoramos la España imperial de Carlos V, su vinculación a la orden de los Jerónimos y rendimos cuentas al origen del imperio en Trujillo donde finaliza la ruta. (https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/2019-06-08-13-monasterios-reyes-y-conquistadores-sierra-de-gredos-ruta-de-los-jeronimos-ruta-de-los-37830862)

Tras el desayuno la carga de los equipajes y los rituales habituales, nos ponemos en ruta. Hoy tenía la mosca en la oreja, contaba hasta Guadalupe sencillo y de Guadalupe a Berzocana no las tenía todas conmigo y así ha salido el día.
Dejamos el Castañar en busca de Navalillas de Ibor, uno de los pocos pueblos que hoy veremos, iniciamos por sendas y caminos jugando con la carretera entre olivos y alcornocales, unas veces por encima de ella y otras descendiendo hasta los infiernos para estar bajo la misma y volver a subir para entrar en Navalillas de Ibor por la zona del ambulatorio. El día soleado, azul intenso, nos permite disfrutar del paisaje de las sierras recortadas sobre el cielo y de los pueblos lejanos metidos entre la vegetación del valle, todos blancos y sus tejados rojizos. Es zona de aceite, adquirimos algunas botellas que lleva la furgo y que más adelante se convertirá en garrafas de 5 litros.
Atravesamos el pueblo y lo abandonamos por asfalto, este concluye a la altura del cementerio, desde aquí se inicia una buena pista de tierra que gana altura fácilmente, se trata de una pista cómoda sin grandes desniveles con buenas vistas que discurre entre vegetación, muy agradable de pedalear no sin esfuerzo, pero como todo tiene fin esto también en un recodo, tras cruzar lo que en la vera llamarían una garganta, el buen caminoconcluye. Se inicia un camino que no es malo, pero veníamos por una autentica autopista de tierra. Este tramo ya un poco más divertido con algo más de pendiente nos lleva a un pequeño collado y tras un corto descenso atravesamos el Hospital del Obispo, antiguo palacete de caza de Pedro I el cruel y posteriormente albergue para peregrinos, así reza en los carteles informativos. Tras salir del caserío por su portilla, estamos sobre asfalto, se trata de la conexión con la carretera que sube al puerto del Hospital. Allí se encuentran los citados carteles anunciadores del Hospital , una fuente y un recodo en la carretera a modo de área. Llama nuestra atención la edificación con dos zonas diferenciadas una parte bien conservada y otra semi derruida. Hay unas plantas amarillas altas que lucen bonitas en contrate con el cielo azul y la vegetación. Poco resta para coronar el puerto del Hospital, el punto más alto del camino. Tomamos la carretera que enseguida abandonamos para meternos por una senda que es una delicia de ciclar, entre vegetación, estrechita, bien marcada y divertida, estamos en la red de senderos del Geoparque, GR 118 y 119, camino de Guadalupe y los Jerónimos. La senda nos lleva a coronar el puerto, paramos a disfrutar de las vistas. Se trata de un mirador habilitado con un cierre de madera con vistas al valle y las montañas colindantes, también están presentes las señales del camino Real de Guadalupe . Un corto descenso por una sendita y nos encontramos de nuevo con un cruce con asfalto, estamos en el puerto del Cubero. En este punto se inicia un precioso descenso de varios kilómetros por pistas forestales entre pinares, caminos de alcornoques, encinas, robles y jaras que nos harán olvidar penurias y sudores, la ruta discurre por un bosque que se cierra sobre el camino casi apagando la luz del día. A mitad de descenso me doy cuenta de que mi GPS ha convertido la ruta en una línea recta, el camino esta marcado con las señales de la Ruta Real y alguien más lleva el track. Incluso uno un poco extraño, aunque el norte cambia de posición la ruta permanece imperturbable en el tiempo, y roji