2020-08-19 Santa Bárbara de Casa Paymogo Rivera del Chanza Vereda de los contrabandistas

Nueva incursión por el Andévalo onubense. en esta ocasión con Javi, Hassan y Pablo. Nos emplazamos a las 7 en la rotonda de entrada a La Antilla. El tránsito se hizo un poco largo porque tiramos por Paymogo pero comprobamos que la carretera está en muy buen estado.A las 8:30 estábamos dando pedales

La mañana no estaba fresca y se vería que iría a peor. Salimos por la carretera que habíamos llegado. Tras un km, nos desviamos por una pista ancha que salia a la izquierda paralela al Arroyo de Monteviejo. Nos desviamos en el Camino de los Peros ya kcon otro piso de dos railes y vegetación seca. Por allí pasa poca gente en bici.

Llegamos a Paymogo en unos 22 km en poco más de una hora. Visitamos los exteriores de la Iglesia de Santa María Magdalena. Buscamos un lugar para desayunar pan de pueblo y un buen cafe. Repusimos poca agua por lo reciente del inicio y luego lo pagamos.

Siguiendo indicaciones de un amable lugareño y del track encontramos indicaciones para la ir a la Rivera. No está lejos aunque el camino en pequeñas elevaciones es ascendente. Seguimos el camino de cabras por el barranco del Pozo y Pino Ancho y nos escontramos el rio Chanza.

El ancho del rio es de unos 20 metros y al otro lado, con otra elevación del terreno está Portugal.
En esta época lleva muy poca agua y se podría cruzar andado. Por el lateral trasncurre una senda de 8 km, desde el Molino de la Laguna, la casa del Huertode Bartolo, el Molino de enmedio, aunque nosotros no la hicimos completa subiendo despues del puente del Barranco de Majadillas. Bien digo una senda de paso peatonal llega de vegetación y espinos secos. La vista del lugar es bastante homogenea como puede verse en las fotos salpicadas por obras de defensa militar o de uso recreativo más reciente. No obstante, mecere la pena el recorrido por lo especial de ver la ruta de los contrabandistas y la frontera.

Subimos por el barranco de las Adelfas, 1,1 km al 7,3 % de media, con algunos puntos con más pendiente.
Me dio sensación de ir muy mal, por una avería en el freno trasero hace que se me quede pillada la rueda que no advertír hasta que pille el freno. Al soltar las pastillas retirando los embolos perdí el freno derecho. Durante la vuelta Hassan se quedó conmigo auxiliandome con agua, ánimos viendo que no iba bien. Tambien Javi y Pablo me fueron esperando con mucho compañerismo y mucho calor.

Con toda la pérdida de liquidos tuvimos que pararnos para hidratarnos antes de volver con los coches.
A la llegada a Islantilla, también con un para de cervezas.