2020.10.09- Circular Cosgaya-Pandetrave-Llesba-Cosgaya

Preciosa ruta circular por las faldas de Picos. Hay bastantes fuentes en el recorrido, al menos en esta época del año.
Salimos de Cosgaya por la CA-185 que sube a Fuente Dé. Aproximadamente a 1 km de empezar, accedemos a una pista que subirá paralela a la carretera prácticamente hasta el final de esta en la estación inferior del teleférico. Es una pista perfecta para la bici, discurriendo por un frondoso hayedo y con desnivel muy llevadero y piso en buen estado. Muy, muy agradable. Pasaremos cerca de Las Ilces, de Pido y de Espinama, pero sin dejar la pista. La dejaremos en el kilómetro 12 (más o menos), ya que debemos desviarnos a la izquierda por una pista con peor aspecto, dejando la que estábamos siguiendo. En este punto empieza la parte más incómoda de esta primera subida, ya que la pistas está más rota y tiene algún “rampón” y bastante barro. La parte buena es que encontramos avellanas para recuperar fuerzas!! Además, podemos observar ya el impresionante circo de Fuente Dé, con Peña Remoña en primer término y la estación superior del teleférico a su derecha según miramos. Aproximadamente 2 km después de haber empezado esta pista de peor piso, enlazamos con otra que viene del parking del teleférico, y ésta vuelve a ser una pista perfecta para ciclar. El que quiera evitarse estos últimos 2 km de dureza, podría continuar por la pista inicial en el km 12, ya que desemboca en la CA-185 y puede llegarse a Fuente Dé cómodamente por carretera, y desde el parking de arriba de la estación, coger la pista buena a la que nosotros acabamos de acceder. Son unos 2 km de asfalto y luego uno más por pista (nosotros hicimos 2 km por la pista mala, pero la idea era pisar cuanto menos asfalto mejor).
Una vez en esta pista que viene del parking, vamos ganando altura por la falda de Peña Remoña, remontando la Vega de Valcavao. Enseguida vemos una fuente en los invernales de Las Berrugas. Seguimos subiendo por buen piso, con desnivel constante. En el km 17 vemos un cartel a la derecha que indica el camino a la Vega de Liordes a través de la Canal de Pedavejo. Nosotros continuamos por nuestra pista y disfrutamos de un descansillo en la subida para, un poco más adelante, volver a enfilar el último tramo de ascenso hasta el punto más alto de la ruta: la Horcada de Valcavao (1.767m. En el km. 21), donde veremos un parking para coches. Debemos coger ahora la pista que baja (la que sigue subiendo a la derecha, va al collado de Valdeón, desde donde se podría optar por bajar a Posada de Valdeón, llegar a la Canal de Pedavejo, o volver a la pista por la que hemos subido).
Comenzamos el descenso por un pista lisa, ancha y rápida, la primera parte con algunos tramos de repecho y otros llanos. En el km. 23 tenemos otra fuente. A partir de aquí el descenso es mucho más rápido y divertido durante 2 km, alcanzando en ese momento la carretera LE-243 (Portilla de la Reina-Posada de Valdeón) a la altura del Puerto de Pandetrave (1.568m. Km 25 aprox.). En este lugar hay otro parking y un mirador desde donde se tiene una bonita vista de la Torre del Friero y, a su derecha, la Torre de Salinas. Ahora sí que tenemos que coger asfalto, pero es una carretera sin apenas tráfico en un día laborable de otoño, perfecta para mtb. Tenemos por delante 10 km de descenso rápido y entretenido, hasta llegar a Portilla de La Reina (km. 35), un sitio tranquilo y bonito. Cruzamos el río para abandonar la carretera por la que íbamos y atravesamos el pueblo hasta alcanzar la N-621 (que sale de Cistierna, pasa por Riaño y llega a San Glorio, para acabar en Potes) en dirección a Llánaves de la Reina. Pese a ser una nacional, nos encontramos con muy poco tráfico en esta época. Los dos primero kilómetros son muy bonitos, porque atravesamos la Hoz de Llánaves, un profundo y angosto desfiladero abierto por el Arroyo del Naranco a través de la denominada Formación Curavacas, una estructura geológica compuesta por conglomerados silíceos. Discurre a los pies de farallones verticales de entre 250 y 400 m. de desnivel. Un par de kilómetros antes de llegar a Llánaves, se encuentra la Fuente de Aguas Sulfurosas, con “capacidades curativas” frente a problemas estomacales, reumas y asma… muy útil a estas alturas de la ruta… y de la vida!
Llegamos a Llánaves de la Reina, un pueblo (según la literatura local) situado en los confines de las provincias de Santander y Palencia, entre unos peñascos que impiden disfrutar del sol en la mayor parte del invierno. Se trata del último pueblo de León, en las proximidades del Puerto de San Glorio, a 1.400m. de altitud.



Atravesamos Llánaves de la Reina (tiene un bonito hotel) y en la primera curva nos salimos a la derecha (km. 41) para abandonar el asfalto y coger una pista que discurrirá casi todo el tiempo paralela a la Nacional, cerca de ella y casi siempre a más altura (salvo al final, que nos tocará remontar) bordeando un precioso pinar. Podemos ver, por encima de la carretera, como aparece el macizo del Coriscao, con la Peña Gustal y la Peña Cascajal justo por delante del Pico Coriscao. Vamos ganando altura por la pista, con bastante buen piso y pendiente llevadera. Había algo de barro pero era ciclable 100%. La última parte sí que se hace más exigente, porque hay que remontar la altura que nos ha ganado la carretera para llegar al Puerto de San Glorio (1.599m. Km 45), y nos encontramos rampas muy duras y con bastante humedad, aunque se puede hacer sin poner el pié en el suelo. Atravesamos la carretera y enfilamos rumbo al Collado de Llesba (1.665m.) por una pista perfecta durante 2 km. Nos acercamos a ver el monumento al oso pero no pudimos contemplar la panorámica del Valle de Liébana porque estaba muy cerrada la niebla.
Ya sólo nos queda un descenso vertiginoso hasta Cosgaya. Los primeros 4 km con mucho cuidado por estar la pista bastante rota, con tramos de hormigón rayado con pendientes grandes. El resto de la bajada mucho más cómoda y bonita, a través de nuevo de los hayedos de la ladera de la Sierra Culebrera, hasta llegar a Cosgaya, donde se puede ver el monumento a Don Pelayo, cuyo cartel dice que era oriundo de ese pueblo.
Una ruta completa y preciosa, para recomendar sin duda alguna.