2021-01-16 Nabos y Nieve: Morcin- Valle de Cuna- Llosorio-Morcin

Ruta cuya finalidad es rodar por nieve y degustar los nabos en la Foz Morcin (cofradía del Nabo), si bien la festividad esta anulada por el COVID.
Dejamos los coches frente a “La Moncloa” lugar donde degustaremos los nabos. Dia soleado pero muy frio, helada potente y la nieve abundante en las montañas.
Salimos de la Foz de Morcin por asfalto, los prados delatan la helada, nada más pasar el ultimo túnel abandonamos la N630 en la desviación a la derecha hacia la Vega de San Pedro para a tomar la vía verde de Loredo. Corto ascenso hasta llegar a la caja de tren minero justo a la boca de túnel, nos metemos en el túnel que tiene alumbrado. Loredo, con la estación del tren minero, carteles informativos y su panera dan paso a una zona de caja entre árboles con vista al valle de Cardeo y Baiña. Camino de Ablaña abandonamos la caja del tren, vamos próximos al río Caudal, a nuestra izquierda la térmica de la Pereda. Vamos en busca de la senda de río Caudal que no abandonamos hasta la desviación hacia el valle de Cuna y Cenera.
Atravesamos el Pedrosu y nos metemos un tramo de senda de tierra que nos deja en Valdecuna, continuamos por asfalto todo el valle sombrío de hasta llegar a Cenera, donde queremos tomar un café, pero todo está cerrado. Atravesamos el pueblo camino de la carretera que sube a Vistrimir, aún no hemos visto el sol. El asfalto se acaba al finalizar el pueblo y comienzan las duras rampas. A nuestra izquierda una pequeña cascada anuncia que los camino estarán colmatados de agua y barro, un pequeño prado, así como un tractor subiendo comida para el ganado delatan que hay hielo y nieve abondo.
Con las primeras rampas potentes hace su aparición el sol, se agradece. La pendiente nos hace descabalgar a menudo. Tras unos tramos de “empujin” obligado conectamos con la pista principal que se encamina al cordal. Disfrutamos de las vistas y un tentempié. Aquí aparece otro duro enemigo de pelar, el barro, muy resbaladizo que no pegajoso juega con la rueda y nuestra habilidad, la nieve ya es presencia constante, si bien esta crota y se puede conducir sobre ella mejor que sobre el barro.
Este tramo hasta unirnos a la pista del cordal de la Sega esta con unas rodadas grandes entre la nieve y abundante barro, si bien se puede ciclar con cierta habilidad con gran desgaste. Una vez arriba, desde lo alto del cordal se disfrutan de unas buenas vistas de toda la Sierra del Aramo y también del valle de Cenera. Giramos hacia la derecha, se inicia un camino continuo de subidas y bajadas entre hielo, nieve y barro que en muchas ocasiones nos "descabalga" de forma violenta, este camino nos lleva hasta la base del picu Llosoriu. Tramo muy duro por el estado del camino, de cada pedalada se aprovecha muy poco
En la base del Llosorio el camino a seguir presenta mucha nieve, barajamos la opción de ir por la derecha, por las “Z” de Nicolasa, pero parece similar. Iniciamos la subida, a tramos a montados y otros empujando, próximos a coronar la pendiente se acrecienta y la nieve es demasiado profunda, solo podemos empujar. Llegamos a dar vista al valle de Riosa, desistimos de seguir subiendo. No coronamos a escasos metros. Hay mucha gente por la zona en raquetas, andando, etc. Hemos observado según subíamos que las “Z” de Nicolasa están algo mejor. Decidimos ir por ellas, estas nos permiten bajar mejor que por donde subimos. No nos equivocamos, Este tramo es una gozada, bajamos por la nieve disfrutando de lo lindo hasta llegar a la base, de lo mejor del día . Volvemos al cruce para iniciar el descenso a Villameri. El descenso complicado pero divertido, se inicia sobre nieve por pista y luego a través de una pradería nevada. La nieve desaparece a medida que perdemos altura y presenta mucha agua hasta Villameri en donde teníamos previsto tomamos el camino de la "esperanza" atalaya sobre la Foz de Morcin. Pero se nos hizo tarde así que bajamos por asfalto hasta la Ara y de allí a la Foz, a las puertas de la Moncloa donde nos cambiamos bajo la terraza del bar antes de concluir disfrutando del pote de nabos y unos digestivos callos.
Ruta dura por el estado de las pistas, barro, agua y nieve. El suave ascenso desde Mieres se paga en rampas muy pronunciadas desde Villaestremeri a la pista del cordal.