2023-09-22 a 24 Fs Alto Ebro. EII Sendero Guerra Civil-Romanico- Oro Negro

CAÑONES DE EBRO P.N. HOCES ALTO EBRO Y RUDRON. EL AGUA COMO ARQUITECTO
En esta escapada de FS nuestro destino los Cañones del Ebro y Rudron, dentro del Parque natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón, situado al noroeste de la provincia de Burgos, destino muy consolidado y reconocido para los amantes de la btt. Su principal atractivo lo construyen los ríos Ebro y Rudrón, por el cañón formado en su recorrido, creando grandes cortados y espacios, como la surgencia kárstica del Pozo Azul, la resurgencia del Rudrón en Barrio-Panizares y la Fuente de Orbaneja, poderoso manantial que cae en cascada hasta el río Ebro.
El río Ebro, que se interna en Burgos a través del potente macizo de las Loras, ha tallado a su paso una espectacular sucesión de hoces, gargantas y cañones calizos que en algunos puntos alcanzan más de 200 metros de profundidad. El relieve, la diversidad biológica, donde destacan las poblaciones de aves rapaces y nutria asi como la riqueza botánica del interior de estos desfiladeros, especialmente las magníficas riberas, los variados y bien conservados bosques de encinares, hayedos, sabinares, la vegetación de las pendientes rocosas con interesantes matorrales han configurado un paisaje que es una verdadera tentación para los amantes del senderismo. MTB y la naturaleza en estado puro.
Hemos escogido como base para las tres rutas de este FS Orbaneja del Castillo alojándonos en el hotel rural la Puebla
Hoy visitamos los páramos de la Lora y los dólmenes, las trincheras de la guerra Civil y los campos de petróleo con algún toque de románico.
Las Hoces del Rudrón pertenecen al Páramos de la Lora, unidad geomorfológica caracterizada por Loras más o menos planas y extensas sobre valles serpenteantes, encajados y estrechos que le confieren un gran valor paisajístico que se ha aprovechado para el diseño de esta red de senderos. Y para concluir la ruta Cascadas del Tobazo, en un entorno es espectacular, afloramientos calizos, cascadas de agua, empinada subida donde podremos llegar al conjunto rupestre, lugar especial.
El manantial se alimenta de una surgencia kárstica que da lugar a la cascada que va formando la toba caliza que da nombre al lugar. La Toba es una roca que se forma por la precipitación de la caliza (Carbonato Cálcico) que venía disuelta en el agua. Esta piedra porosa y manejable ha sido muy utilizada para la construcción en la zona.
Naturaleza en estado puro, monumental roquedo calizo de la Lora, los buitres volando por encima nuestro, las caprichosas formas que la toba ha ido cogiendo a través de miles de años, el conjunto eremítico que se encuentra en lo alto, el sonido del agua todo ello nos debe transporta a otro espacio.
La nota cultural de la ruta la tendremos saliendo de Sargente de la Lora, rodando por las trincheras de la guerra Civil, los dólmenes, algunas iglesias del Románico y los campos petrolíferos, a mediados del siglo XX, la fiebre del oro negro convirtió este lugar en un centro de actividad relacionado con la extracción de petróleo.
EN RUTA E2:
Mañana fresca en la que la niebla esta metida sobre el rio e impide toda visibilidad. Tras el desayuno montamos sobre las trotonas en busca del rio que remontamos hasta el desvío al paramo, siempre por senda. Desde el desvío se inicia una dura subida entre matorral, sabinas y piedras, chula pero dura de ciclar con algunos pasos imposibles. Este tramo a mí me gusta, disfruton, pero reconozco que no es agradable para todos, requiere gran esfuerzo y habilidad sobre la bici. A medida que ascendemos el sol se hace presente, atravesamos la niebla. En mitad del camino una cruz nos equivoca de ruta ya que es el camino menos marcado y la señan que niega el mismo. Vamos por el indicado, pero vemos que se desvía asi que volvemos a la señal de no camino y acertamos. Llegados al paramo el cielo esta completamente azul en contraste con el amarillo del suelo. Llaneamos el paramo por buenas pistas hasta Sargentes de Lora donde nos recibe el museo o centro de interpretación del petróleo. Paramo a tomar un café y esperar a uno de los nuestros que ha venido hasta aquí por carretera. Una vez reunidos comenzamos un periplo por el paramo que nos ha de llevar a ver dólmenes, restos de la guerra civil y alguna iglesia románica. El camino siempre bueno y ciclable. Llegados a Valdeajos, pueblo sin servicios y dada la hora decidimos omitir el desvío al rio Rudron y continuar directos por pista a San Andrés de Montearados, pasando por la ermita de Brañanosera medio derruida. Desde San Andrés al Molino del Zurzo, donde deberíamos haber salido si hubiéramos seguido el Rudron vamos por asfalto, se trata de una bajada larga. En el molino paramos a verlo y la pequeña presa del mismo. Continuamos por asfalto hasta Moradillos del Castillo acercándonos hasta el mirador, otro pueblo sin servicio. Abandonamos la carretera y se inicia una larga subida por pista a tramos descarnada y técnica, pero ciclable que nos devuelve al paramo más concretamente a Ayoluego. Otro pueblo sin servicio en donde nos detenemos a tomar agua, unos frutos secos, unas manzanas que cogemos en un árbol y unas ciruelas. Desde aquí nos adentramos en las explotaciones petrolíferas de la Lora atraves de varios pozos y la estación de tratamiento de combustible, hoy todo en desuso. Asi regresamos a Sargentes de la Lora donde comemos frente al museo del petróleo en el bar Oro Negro. Unos hojaldres de cebollas con mermelada de manzana entre otras cosas buenísimos. La dueña y su marido super amables. Eran las 4 y nos dieron de comer. De regreso a la ruta viajamos de nuevo por el paramo buenos caminos. Llegado un punto por no abrir una portilla la bordeamos y es un error ahora hay que saltar la alambrera. La pista continua atraves del páramo entre caballos, hasta llegar a un altozano donde se ve el fondo del valle. Bajada bestial hasta el Ebro, a San Martin de Elianes. Allí tomamos el camino del Ebro a orillas del mismo hasta la cascada del Tobazo que se encuentra para nuestra decepción sin una gota de agua. Continuamos el camino, aunque próximos a la central, un letrero pone camino cortado, no siendo cierto, pero se convierte en senda muy chula de conducir y disfrutar hasta regresar de nuevo a Orbaneja.
Ruta muy chula en la que la parte más dura es la primera subida al paramo, el camino a
orillas del Ebro divertido. El parama bien para ver cosas distintas. La parte más atractiva
para la bici creo que la omitimos al no ir por el Rudron si bien la pista o senda no debe
de estar muy fina por lo que hemos visto en el molino del zurdo.
Considero la ruta de moderada por la primera subida técnica al paramo , la segunda
Subida larga y los tramos de rio en los que gustos son colores.