[34 km / 1019 mt +] Alájar Fuenteheridos Galaroza Jabugo Sierra de los Palos Altos El Cabezuelo (2018-09-22)

Ruta circular en bici de montaña que parte de Alájar.

Según el GPS, y tras pasar por Basecamp, los datos finales han sido 34,6 kms, con 1019 mts de desnivel positivo acumulado y 3:16 h en movimiento. IBP: 88.

[Los datos que pongo son solo algo orientativo, no hay que tomárselos al pie de la letra. Los GPS tienen márgenes de error y se equivocan].

Partiendo de Alájar, pasamos por Fuenteheridos, Galaroza, Jabugo, la Sierra de los Palos Altos, El Cabezuelo, El Collado y, de nuevo, Alájar.

Vuelvo a repetir con otra propuesta de nuestro compañero Carlos. Acertó de lleno. En un día de un calor tremendo estando ya a finales de septiembre optó por esta zona que es todo un lujo y en el que se rueda buena parte del track por zonas sombreadas.

Como hago en otras ocasiones intento calificar la dificultad de la ruta a nivel técnico y físico, aunque esto es algo en lo que mientras unos ven blanco, otros ven negro, por lo que es solo algo a nivel orientativo.

A nivel técnico calificaría la ruta como difícil. Nos vamos a mover por diversos tipos de terrenos: pistas forestales, caminos, senderos, trialeras con inclinaciones potentes y a la vez muy rotas, toboganes amplios, bajadas, algunas muy rápidas, pequeños repechos con porcentajes muy potentes en los que hay que hay que ir buscando por dónde meter la rueda para no quedarnos atrancados, etc.

Hay senderos espectaculares de bonitos, como por ejemplo el sendero que va por el Barranco del Dundún. Es tan umbrío que hay piedras forradas de musgo incluso acabando el verano. O el camino que va paralelo al arroyo de la Rivera de Sta. Ana o también llamado del Gallizo. El punto más peligroso de la ruta se sitúa a partir del último gran alto, a la altura de la Casa de los Prezuelos. Aquí, de siete cinco hicimos pie a tierra parte de la trialera, las zonas más rotas. Es una trialera muy suelta y rota con una inclinación muy fuerte, en la que una vez en ella es difícil detener la bici, se embala y hay que saber sortear y bajar. El último tramo de la ruta, desde que dejamos atrás el Arroyo de Sta. Ana, aunque es un camino transitable está plagado de repechillos técnicos en los que hay que jugar a mover la bici. Al coger al final de ruta el cansancio hace que los desniveles más fuertes cuesten jugarlos, hablamos de varias tachuelas por terrenos de empedrados o sueltos con desniveles por encima del 10% y llegando a superar en algún punto el 15%.

Hay algún tramo de carretera, necesarios para unir caminos pero son muy breves y de poco tráfico. Sí hay un tramo grande pero que realmente no hay nada de tráfico, ya que es lo primero que hacemos nada más salir y es muy temprano por lo que no nos encontramos con apenas coches.

A nivel físico la calificaría entre moderada y difícil. Volvemos a lo de siempre, en más de una ruta, especialmente las de sierra, las cifras son engañosas, porque parece que son pocos kilómetros y con un desnivel más o menos aceptable. Sin embargo, aquí no hay rodar continuo y suave, o bajas o subes, y cuando subes los desniveles, a veces suelen ser fuertes, aunque sean tramos pequeños. Aquí los hay cortos y largos, para todos los gustos. Hay una subida, la de carretera que lleva hasta el Puerto de Alájar que empieza en cuanto se da la primera pedalada. Son 4 kms al 6,2% acumulando 245 mts. Se hace bien con los desarrollos de la bici de montaña pero conviene no darlo todo porque luego necesitaremos fuerza en las cachas para hacer tramos más fuertes como, por ejemplo, los toboganes previos a la zona de Canto Picado, la subida a Galaroza, que merece la pena solo por cómo acaba con sorpresa olorosa, o la subida a la Sierra de los Palos Altos.

Aunque llevábamos track Carlos supo salirse de él para hacer cosas nuevas que nos iban encantando a todos. La ruta nos la tomamos con calma, como hacemos otra veces, disfrutando de la bici, de los paisajes, de la compañía, haciendo fotos, preguntando, etc… así da gusto pisar la sierra. Quien decida hacer el track tal cual puede hacerlo en menos tiempo.

A nivel de entorno poco se puede decir de esta zona, no hay nada malo aquí, todo es bonito. Mis compis llegaron a ver un par de zorros. La ruta discurre por caminos públicos y ni siquiera se hace necesario abrir o saltar ningún vallado ni cancela porque no lo hay.

Quiero dar las gracias a mis compañeros que me regalaron un día genial, a Carlos, que propuso la ruta y nos guio fuera de ella, y a Manuel, Caco, Rami, Guaca, Álvaro. Creo que disfrutaron igual que yo o más. Además se dio la ruta perfecta sin caídas ni incidentes. Acabamos con unas cervecillas hidratantes y unos tomates “pa morirse”. Lo dicho, un lujo.

Dejo con waypoints algunos puntos que considero importantes y pueden resultar útiles: localidades, fuentes si las hubiera (en muchas ocasiones secas según épocas del año), zonas, subidas, puertos, etc...